El Servicio Nacional de Sanidad Agraria-SENASA mantiene bajo control enfermedades de animales (rabia, ántrax, influenza aviar o brucelosis caprina) que pueden transmitirse a los humanos, en especial a las familias del campo.

Estas enfermedades, llamadas zoonosis, son responsables de más de 2.400 millones de casos de enfermedades en las personas y de 2,2 millones de muertes por año, según el Instituto Internacional de Investigaciones Pecuarias (ILRI por sus siglas en inglés).

El control de las zoonosis se realiza de manera conjunta entre la Dirección General de Salud Ambiental – DIGESA, colegios médicos veterinarios, autoridades regionales y locales y el SENASA mediante medidas de prevención, vacunación y acciones de sanidad animal.

La enfermedad zoonótica de mayor importancia es la rabia, por su evolución drástica y letal. Es endémica en el Perú y causada por un virus que infecta a animales domésticos y silvestres. Se transmite al ser por contacto con la saliva infectada por mordeduras o arañazos. Afecta al sistema nervioso central, siendo una enfermedad mortal.

El ántrax también se encuentra en la lista de las zoonosis, es muy peligrosa por su principal característica: la abrumadora respuesta inmunitaria del cuerpo a una infección bacteriana, el animal expulsa sangre por los orificios corporales y muere de manera repentina. Al observar estos signos no se debe tocar al animal y es necesario avisar de inmediato al SENASA.

Es causada por una bacteria, que en forma de esporas, obtiene mayor resistencia condiciones climáticas severas, característica que le permite sobrevivir en el suelo durante décadas. Puede llegar al humano por consumo, por la respiración o por contacto.

Existen zoonosis que no se encuentran en el país como la influenza aviar, pero que requieren vigilancia permanente puesto que las aves son migratorias. En el caso de las vacas locas, no llega al Perú gracias a la supervisión en origen (países desde donde se importa) y medidas de control transfronterizos que se realiza en puntos de ingreso al país, como son los aeropuertos, puertos o pasos en frontera.

La institución exhortó a los criadores, observar el comportamiento de sus animales, si presentan señales como fiebre alta, temblores musculares, dificultad para respirar, sangrado sin coagular por orificios naturales o muerte repentina, comunicar inmediatamente al SENASA. Los especialistas acudirán a atender la ocurrencia.