Existe gran preocupación en la ganadería nacional por la reducción de aranceles para importar lácteos en el Perú. Dólar barato, industria oligopólica, falta de supervisión en el mercado y retiro del arancel los golpea. Más despropósitos de un gobierno nacional a quien no le interesa desarrollar el negocio ganadero en el país el cual  en otros paises Latinoamericanos es el gran impulsor del desarrollo rural.

Los productores de leche del Perú no pueden decir que empezaron con buen pie este 2011, toda vez que consideran que el gobierno, a través del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), le dio una estocada al sector ganadero y lechero que hará tambalear su actividad en el país.

El MEF, al mando de Ismael Benavides, publicó el pasado viernes la reducción de los aranceles (impuesto a la importación) a 3,401 partidas, de las cuales 120 pasaron de un plumazo de 9% a 0%, entre ellos los del sector lácteo.

“Una medida estúpida”

Miguel Caillaux, presidente de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep), se sintió mortificado por la medida y señaló que la reducción a cero del arancel a la importación de leche y a otros derivados se suma a una serie de problemas como el dólar barato, la presencia de una industria monopólica que busca arrasar con su competencia y la falta de presencia del Estado para regular y fiscalizar el sector. Todo lo anterior es un cóctel peligroso que va muy en contra del productor nacional.

Una Actividad Sensible

El dirigente agropecuario calificó la medida de “ridícula y estúpida”, toda vez que la actividad ganadera y lechera es considerada altamente sensible.

“Mientras en otros países hay protección a sus productores a través de subsidios y apoyo a su agricultura, es estúpido no tomar en cuenta ello y abrir el mercado (con cero arancel) a productos cuyos precios ya están distorsionados. Afectará a los ganaderos y lecheros del Perú”, dijo Caillaux.

El dirigente de Agalep asegura que los directamente beneficiados con tal medida no serán los consumidores, sino que por el contrario les hará amasar más fortuna a las grandes industrias del sector. “La experiencia anterior en la reducción de los aranceles a los alimentos así lo demuestra porque los beneficios de esa decisión se quedaron en los bolsillos de los grandes importadores”, señaló.

Según Caillaux se trata de una medida dirigida a beneficiar al Grupo Gloria que, dijo, tiene el 82% del mercado lácteo en el país y que en su opinión también hace abuso de su posición de dominio, con precios predatorios, muy por debajo de los normales, respecto a los de su competencia Laive y Nestlé.

“En queso y mantequillas, Gloria los está sacando poco a poco de la actividad. Les va haciendo daño para quedarse solo en el mercado”, dijo.

Analizan Medidas a Tomar

Los directivos de Agalep se reunirán el martes para analizar las medidas. No descartan declarar responsable al gobierno de lo que ocurra en el sector ganadero lechero del país. Recordó que el Alan García nunca recibió a los agricultores, pero sí, reiteradamente, lo hizo con los exportadores y los grandes mineros.

El Dato

Con cero arancel. Entre los productos a los que el gobierno borró el arancel están: leche y nata, leche evaporada, yogur, suero de mantequilla, lactosuero, pastas lácteas para untar, queso fresco, incluido el lactosuero y requesón, queso de cualquier tipo, rallado o en polvo.

Quieren Quebrar al Productor Local

Reinaldo Trinidad, dirigente de Conveagro, afirma que falta poco para que el clásico café con leche pase a depender de la voluntad del Grupo Gloria. Dijo que el 75% de la industria de la leche lo tiene este grupo (Agalep señala que este grupo tiene 82% del mercado), además concentra el 50% de la producción azucarera.

Es que este grupo no solo recombina la leche con productos del exterior (a los que redujeron el arancel) sino que el 25% del precio que se paga por un tarro de leche es la lata que se tira al tacho. Es una industria obsoleta, que debe utilizar otros insumos.

Aunque el gobierno diga que quitó el arancel para atenuar el alza de los precios de algunos commodities, la experiencia demuestra que los ganadores fueron los importadores. No benefició al consumidor y el productor local fue perjudicado. “El gobierno busca quebrar a los pequeños productores”, anotó.

Fuente: La República