Investigadores costarricenses del Instituto de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), apuestan por una ganadería competitiva, con menos costos y responsabilidad ambiental, con apoyo de Departamentos de Agricultura de Montana y Kansas, EEUU. Se trabaja el cruce de Brahman con Angus y Charoláis para obtener animales de mayor peso y carne de excelente calidad.

Como parte del proyecto que ejecuta el Instituto de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria de Costa Rica (INTA) desde el 2013, con la cooperación técnica de los Departamentos de Agricultura de Kansas y de Montana, de los Estados Unidos de América (EEUU), recientemente los investigadores realizaron un día de campo para dar a conocer los excelentes resultados que han obtenido en bovinos de carne.

Según manifestó Jorge Morales González, investigador del INTA, entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Ganadería del país centroamericano (MAG), se han obtenido pesos superiores, mejor calidad tanto del animal como de la carne, lo que beneficia tanto al ganadero, como al consumidor.

«Este proyecto se creó con el fin de mejorar la productividad y calidad del ganado para carne, así como ampliar mercados y conservar a la vez los recursos naturales, la biodiversidad y la seguridad alimentaria. Se impulsa desde el 2013 y se utiliza el cruce de ganado de la raza Brahman, de hatos costarricenses, con las razas Angus Rojo y Charolais, de origen estadounidense», comentó Morales González.

Como parte de esta iniciativa, Montana y Kansas donaron 600 pajillas de semen al INTA, que corresponden a 8 toros élite de cada una de las razas, Charolais y Angus Rojo, con características específicas de calidad de la carne.

Foto. Animales producto del programa de cruzamiento

El proyecto se ejecuta en 10 fincas de productores de ganado de carne y en los Centros Experimentales del INTA. Se espera que esas fincas se conviertan en modelos demostrativos de las tecnologías implementadas, dirigidas a la adopción, validación, vinculación, capacitación e intercambio de soluciones y seguimiento de los indicadores productivos, ambientales y socioeconómicos generados.

Los resultados logrados hasta el momento indican pesos de mercado bajo pastoreo, de 450 a 500 kg, con edades entre 20 y 22 meses, lo cual compara favorablemente con el promedio nacional con pesos de mercado entre los 30 y 36 meses de edad.

«Aunque aún no se realizan las evaluaciones de la calidad de la carne, se parte de que la calidad de la carne (terneza y sabor) de estos animales es superior a la media nacional, básicamente por el hecho de que estos animales van a gancho mucho más jóvenes, además de ser media sangre de razas cuya características de calidad de la carne son reconocidas ampliamente», concluyó el investigador del INTA.