Para solucionar esta problemática, se ha solicitado que el Estado aplique un arancel de 40 % a la importación de insumos lácteos y exija a las industrias precisar en su etiquetado si el producto es leche fresca o mezcla láctea.
Sin embargo, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no se evalúa, al menos, la imposición de un arancel para la leche en polvo. El director general de Desarrollo Ganadero, Carlos Lozada, aseguró que manejan otras alternativas e insistió en que el reordenamiento del sector pasa también porque el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) remita un informe sobre la situación de los monopolios de la leche, el cual se espera desde noviembre del año pasado.
En el Perú existe cero arancel para la importación de estos insumos desde el 2008, salvo una franja de precios para los países con los que no se tienen Tratados de Libre Comercio. Pese a que su valor ha subido a nivel internacional, la leche en polvo para combinar se sigue importando a niveles récord. En la última década, pasó de 36.000 toneladas en el 2011 a 78.000 en 2021, según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Perú importó 78.000 toneladas de insumos lácteos en polvo (leche en polvo, grasa anhidra, sueros y lactosueros) en el último año, lo que equivale a 14,7 % más que las 68.000 toneladas importadas durante el 2020.
Según Agalep, de cada tres vasos de leche que se consumen en el Perú, uno es de leche importada, lo que ha provocado que los productores peruanos pierdan cerca de un millón de soles diarios.
El Midagri considera necesarios mecanismos de solución de discrepancias, pues la industria es juez y parte respecto a la calidad de la leche ante la ausencia de un marco que regule la compraventa de este alimento fundamental, indica la nota.
El elevado volumen de importaciones por parte de la industria nacional, unido a los altos costos de insumos, ha generado que los ganaderos lecheros locales encuentren como “única forma de subsistencia la venta de su ganado o el financiamiento a través de créditos”.
Según el presidente del Consejo Regional de la Leche de Arequipa, Gianni Simoni Rosas, citado por el medio peruano, debido a la importación de sustitutos por parte de la industria nacional, la población vacuna de la región se encuentra en un descenso de 40 %, aproximadamente.
Por su parte, el presidente de la Convención Nacional del Agro Peruano (Conveagro), Clímaco Cárdenas, señaló que, si bien el precio delos insumos para la alimentación de los vacunos depende de factores asociados al mercado internacional, una de las causas del bajo precio de la leche a nivel nacional se debe a que “las tres empresas que controlan la industria, Gloria, Laive y Nestlé, optan por importar leche en polvo antes que comprar a los ganaderos locales”.
“Lamentablemente han preferido para sus productos esta leche en polvo (importada) que usualmente viene subsidiada, aunque los precios que se les pague a los ganaderos de otros países termine siendo bastante por encima del pago nacional”, indicó.
Entre tanto, Daniel Campos, Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Fleckvieh Simmental del Perú, pidió que para mejorar las condiciones del mercado, desde el Gobierno se apoye a la industrialización de la leche, para de esta manera “darle valor agregado y que el ganadero sea participe de toda la cadena de valor a través de la asociación y cooperativas”.