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Buen Manejo de Calostro y Buena Nutrición Combinan Para Mejorar Productividad Lechera

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Autor: Eran Raizman DVM, Ph.D

Los beneficios de un buen programa de manejo del calostro han sido bien documentados.

Además, los resultados de diferentes estudios demuestran que buen estado inmune y un alto plano nutricional son factores críticos que contribuyen al futuro rendimiento de la ternera recién nacida.

Las terneras son el futuro de cualquier lechería y por lo tanto es vital para su futura productividad proveerlas con una inmunidad apropiada y suficiente nutriente.

El calostro y la productividad a largo plazo

La importancia de un buen manejo de calostro y la productividad a largo plazo fueron enfatizadas en un estudio reciente en Polonia (J. Dairy Sci. 2011 94: 5536—5543) donde se analizó la asociación entre el estado inmune del ternero recién nacido y el futuro rendimiento de la vaquilla (ganancia de peso y la edad al primer servicio de inseminación). En este estudio, los investigadores siguieron 175 terneras criadas en una lechería comercial desde el nacimiento hasta la primera inseminación. Las terneras fueron clasificadas en 4 categorías basado en sus niveles séricos de inmunoglobulinas a las 30-60 horas de nacer.

El peso corporal promedio en la primera inseminación fue similar en todos los grupos (407kg). Sin embargo, fue muy notorio que las terneras en la 4ta categoría alcanzaron este peso significativamente más temprano que las terneras de todas las otras categorías. ¿Qué tan temprano? Un mes entero antes que las terneras de categoría 1 (p<0.01) y 14 días y 21 días antes que las terneras en categoría 2 y 3 (p<0.05). Claramente, el impacto de la FTP sobre el rendimiento de las terneras puede ser profundo y costoso.

La nutrición de las terneras y la productividad a largo plazo.

Los resultados de un estudio reciente de la Universidad de Cornnell mostraron otra vez los beneficios a lo largo plazo de la alimentación de un alto plano. Los investigadores estudiaron la correlación entre la productividad a largo plazo y el promedio de la ganancia diaria de peso antes del destete (PGD). En un rebaño se encontró que por cada libra de aumento de ganancia de peso antes del destete las vaquillas produjeron 1,874 libras más de leche en su primera lactancia.

En el segundo rebaño, por cada libra de aumento de peso antes del destete el aumento de la producción láctea en la primera lactancia se incrementó en 2,456 libras.

Una Combinación que Rinde

En un estudio de la Universidad de Illinois se mostró que terneras mantenidas con un plan nutritivo de alta calidad tenían el PGP más grande cuando su estado de IgG es más alto. Los resultados de este estudio mostraron que el uso de calostro de alta calidad junto con un buen plano nutritivo rinde resultados superiores.

Para poder cosechar los beneficios a largo plazo, hay que empezar con un buen programa de manejo del calostro. Los expertos concuerdan que hay que remover las terneras de su madre lo más pronto posible después del parto. Esta práctica ayuda a prevenir la diseminación de enfermedades y asegurar que la ternera consuma las cantidades adecuadas de calostro materno limpio o sustituto de calostro de alta calidad. Las terneras deben recibir por lo menos 3 litros de un calostro de alta calidad (SO mg/ml of IgG) dentro de la primera hora después del parto cuando se usa una mamadera 0 4 litros administrados por una sonda esofágica. Una buena alternativa para lograr una transmisión pasiva adecuada es el uso de sustituto de calostro de alta calidad aprobado por el Ministerio de Agricultura del país y el cual sea capaz de proveer por lo menos 150 gramos de IgG si es entregado al tiempo y de la manera adecuada.

Es importante manejar la crianza de las terneras de tal manera que tengan durante la fase de pre-destete un promedio de ganancia diaria de peso de 670-850 gramos para razas grandes. Razas más pequeñas deben lograr un PGD de 460-670 gramos. Esta meta se puede lograr si se alimenta aproximadamente un kg (0 750 gramos para razas pequeñas) de materia seca al día por ternera dividido en dos o quizás 3 comidas. Esta recomendación es independiente de si se le alimenta con leche, sustituto de leche o leche de desecho pasteurizada.

La meta final con dichas prácticas es doblar el peso al nacimiento de la ternera y que crezca por lo menos 10-12.4 cm más de altura cuando cumpla 56 días. Otras metas a lograr incluyen una mortalidad de menos de 5 % y que menos de 10% de las terneras reciban tratamientos por diarrea u otras enfermedades.

Hay muchas ventajas en el uso de un buen programa de calostro y también en criar la ternera con un alto plano nutritivo. Los beneficios pueden incluir una edad al parto reducida, aprovechar el potencial de crecimiento del rebaño, reducir el costo de los tratamientos, y potencialmente alargar la vida útil del animal en el rebaño y así optimizar la producción láctea.

 

Eran Raizman DVM, Ph.D

Director de Servicios Técnicos

eran.raizman@saskatooncolostrum.com

The Saskatoon Colostrum Company Ltd.

Dr. Raizman se graduó de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Austral de Chile en 1997. Luego completó una Maestría en Medicina Veterinaria Preventiva en la Universidad de California Davis y un PhD en epidemiología Veterinaria en la Universidad de Minnesota. Desde entonces ha trabajado en academia y como consultor independiente en proyectos enfocados a desarrollo internacional. Dr. Raizman se integró en la compañía de Saskatoon Colostrum en Febrero de este año.

 

 

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Optimizando el uso del semen sexado

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El semen bovino se debe descongelar a 35°C durante 45 segundos. Si esta temperatura no es exacta, una descongelación inadecuada puede afectar la calidad y viabilidad del semen.


Por: JODEE SATTLER (Estados Unidos)

Durante la segunda mitad del siglo XX (aproximadamente de 1955 a 2005), el rendimiento reproductivo del ganado lechero disminuyó considerablemente. Una variedad de factores –desde una mayor producción de leche, hasta una mayor endogamia y una nutrición inferior a la óptima– pueden haber contribuido a este retroceso.

Fisiólogos reproductivos, genetistas y otros expertos colaboradores de la industria láctea, algunos de ellos fueron convocados por el Consejo de Reproducción del Ganado Lechero de los Estados Unidos (DCRC, por sus siglas en inglés) para revertir esta tendencia negativa de la reproducción.

Durante la Reunión Anual del DCRC de 2022, el Dr. Paul Fricke, profesor de reproducción de ganado lechero de la Universidad de Wisconsin y especialista en Extensión, describió la “reversión”, es decir este gran cambio que comenzó en 2002, como una «revolución en la reproducción».

«El espectacular aumento de la reproducción se ha producido durante la última década (más o menos)», decía Fricke.

Si bien la mejora de la genética, la nutrición y los protocolos de manejo ayudaron a mejorar la reproducción del ganado lechero, la adopción de programas de fertilidad, como la inseminación artificial programada (IAT) y la resincronización de la ovulación (resincronización) después de un diagnóstico de falta de preñez, jugó un papel importante en el aumento del rendimiento reproductivo. Además, combinar los programas de fertilidad con nuevas tecnologías para la detección del estro, basadas en sistemas de seguimiento de la actividad, ayudó eficazmente a lograr mejores tasas de preñez.

Estrategias que conducen al progreso reproductivo

Durante esta revolución, el rendimiento y la economía del semen sexado mejoraron. Sin embargo, el rendimiento del semen sexado todavía está por detrás del rendimiento del semen convencional. El uso de semen sexado aumenta el progreso genético en los rebaños lecheros a través de una mayor intensidad de selección de madres (Khalajzadeh et al., 2012).

Otras estrategias incluyen pruebas genómicas o de pedigrí para identificar novillas y vacas genéticamente superiores, el uso de semen sexado para inseminar novillas lecheras genéticamente superiores y vacas lactantes equilibradas para las necesidades de reemplazo (Weigel et al., 2012) y el uso de semen de bovino de carne para inseminar novillas con méritos genéticos bajos y vacas para producir terneros cruzados con mayor valor en el mercado de la carne (Ettema et al., 2017).

«Esto ha llevado a una tendencia en rápida evolución a utilizar semen Holstein sexado, semen Holstein convencional y semen de bovino de carne convencional para inseminar hembras Holstein en los Estados Unidos», decía Fricke.

Mejorar la fertilidad con semen sexado

Dado el importante papel del semen sexado para ayudar a los productores lecheros a “dimensionar correctamente” sus hatos y capitalizar la mejor genética del rebaño, Fricke centró su presentación en estrategias de manejo para mejorar la fertilidad del semen sexado en novillas no lactantes y vacas lecheras lactantes.

Fricke explicó que las novillas no responden favorablemente a los protocolos de sincronización basados ​​únicamente en GnRH y PGF2α, como Ovsynch. La “clave” es incluir un inserto de progesterona intravaginal controlado (CIDR) durante el protocolo. Esta práctica evita que las novillas muestren estro hasta que se retira el inserto CIDR, lo que aumenta la sincronía con el protocolo.

La DCRC recomienda el protocolo CIDR-Synch de 5 días (https://www.dcrcouncil.org/protocols) para novillas lecheras. Fricke observó que del 27% al 33% de las novillas presentan estro >24 horas antes de la IAT programada con el protocolo CIDR-Synch de 5 días. «Esto hace que la detección del estro durante el protocolo CIDR-Synch de 5 días sea un requisito para lograr tasas de concepción aceptables», comentó.

Lauber et al. (2021) condujeron una prueba de campo para comparar programas de manejo reproductivo para el envío de novillas Holstein a su primera inseminación con semen sexado. Los investigadores evaluaron:

  • CIDR5 (sincronización CIDR de 5 días)
  • CIDR6 (sincronización CIDR de 6 días)
  • EDAI (la PGF2α en el día 0 fue seguida por una detección de estro una vez al día [detección visual de la eliminación de tiza de la cola y otros signos] e IA)

El equipo de investigación concluyó que, aunque retrasar el retiro del dispositivo CIDR 24 horas en un protocolo CIDR-Synch de cinco días suprimió la expresión temprana del estro antes de la IAT, retrasar la eliminación del CIDR 24 horas tendía a disminuir la preñez por inseminación artificial (P/IA) en novillas inseminadas con semen sexado.

Además, el sometimiento de las novillas a un protocolo CIDR-Synch de cinco días para la primera IA tendió a aumentar el P/IA y a disminuir el costo por preñez en comparación con las novillas EDAI. Fricke explicó que la disminución del costo por embarazo se debió a la disminución de los días de alimentación. Además, esta disminución del costo cubrió con creces el costo del protocolo CIDR-Synch de 5 días y resultó en una disminución general de $17 en el costo por preñez, en comparación con las novillas inseminadas al estro, después del tratamiento con prostaglandinas.

Momento de la IA: semen sexado versus semen convencional

¿El momento óptimo de IA es diferente para el semen sexado en comparación con el semen convencional? Parece que la respuesta es «sí».

Bombardelli et al. (2016) evaluaron el uso de semen sexado en vacas lactantes con un sistema de monitoreo de actividad en vacas Jersey a IAT en función del aumento de actividad. En general, la P/IA usando semen sexado fue mayor para las vacas Jersey inseminadas entre 23 y 41 horas después del inicio de la actividad, lo cual es más tarde que el momento óptimo para el semen convencional de cuatro a 12 horas (sistema radiotelemétrico) después del inicio de la actividad de pie. (Dransfield et al., 1998) u ocho a 16 horas (sistema de monitoreo de actividad) después del inicio de la actividad (Stevenson et al., 2014).

«La inseminación posterior de vacas de alta producción utilizando semen sexado puede ser óptima para las vacas inseminadas en celo», dijo Fricke. Esto se debe a que la ovulación ocurre más tarde en relación con el inicio del estro en vacas de alta producción a medida que aumenta la producción de leche cerca del momento del estro.

Programa de fertilidad: sincronización óptima de la IA con semen sexado

¿Cuál es el momento óptimo de la IA utilizando semen sexado cuando el intervalo entre el momento de la IA y la ovulación se controla mediante un programa de fertilidad en el primer servicio? Para abordar esta cuestión, Lauber et al. (2020) sometieron a vacas primíparas a un protocolo Doble-Ovsynch para el primer servicio que incluía un segundo tratamiento con PGF2α 24 horas después del primero en la parte del protocolo de reproducción-Ovsynch como lo describen Brusveen et al. (2009).

El último tratamiento con GnRH (G2) varió entre tratamientos y IAT. Para variar el intervalo entre G2 y TAI, las vacas fueron asignadas al azar a dos tratamientos para recibir G2 16 (G2-16) o 24 (G2-24) horas antes de TAI, que se fijó en 48 horas después del segundo tratamiento con PGF2α del programa de reproducción. -Porción Ovsynch del protocolo Double-Ovsynch.

El equipo de investigación encontró que las vacas G2-24 tenían menos P/AI que las vacas G2-16 a los 34 ± 3 días (44% vs. 50%) y 80 ± 17 días (41% vs. 48%) después de la IAT. La pérdida de preñeces y la proporción de sexos fetales no difirieron entre los tratamientos. La inducción de la ovulación más temprana en relación con el IAT después de un protocolo Doble-Ovsynch disminuyó la P/AI en vacas Holstein primíparas, mientras que la pérdida de preñez y la proporción de fetos femeninos no difirieron entre los tratamientos.

Estrategia de inseminación de primer servicio

En un estudio de campo, Lauber et al. (2022) incluyeron 742 vacas Jersey en lactancia, que fueron asignadas al azar según el número de etiqueta auricular y dentro del paridad para su presentación, ya sea al primer servicio después de un protocolo Double-Ovsynch (DO) o a un protocolo para la sincronización del estro con detección del estro dos veces al día (EDAI) utilizando semen Jersey sexado.

¿Los resultados? La media de días desde PGF2α (día 24) hasta IA fue mayor para las vacas EDAI que para las DO, mientras que la proporción de vacas inseminadas fue mayor para las vacas DO que para las EDAI (100% vs. 75%). “Así, el 75% de las vacas en el tratamiento EDAI fueron detectadas en estro e inseminadas, mientras que el 25% de las vacas no fueron detectadas en estro y fueron sometidas a IAT después de un protocolo Ovsynch para el primer servicio”, informó Fricke.

En pocas palabras: este estudio encontró que las vacas Jersey lactantes sometidas a un protocolo DO para IAT en el primer servicio tenían más P/AI para semen sexado y de carne que las vacas inseminadas después de la sincronización del estro.

 

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