Tras haberse cumplido un mes desde que salió un barco cargado de ganado venezolano rumbo a Irak, este medio indagó con dirigentes gremiales sobre la situación sanitaria del país. Reconocieron que no son libres de aftosa y que esa certificación debe ser emitida por la OIE o Panaftosa.
En días pasados salieron desde Puerto Cabello, en Carabobo, 3.700 animales venezolanos con destino a Irak. Ese hecho sorprendió bastante a la comunidad, ya que el hato venezolano no es libre de aftosa y desde hace varios años no adelanta ningún plan contra la enfermedad.
Armando Chacín, presidente de Fedenaga, reconoció que para los ganaderos del país es claro que el hato venezolano no es libre de fiebre aftosa y que no tiene ningún aval de una entidad internacional como la OIE o Panaftosa.
El dirigente aclaró que Venezuela tiene la capacidad de exportar animales de muy buena condición en materia cárnica para satisfacer la necesidad de algún mercado.
“Venezuela tiene una economía muy deprimida, no hay poder adquisitivo en los consumidores, además no vemos ni podemos satanizar una política de exportación que no la adelantamos nosotros (gremio) que viene impulsado el Gobierno y está buscando países que compran ganado sin importar el estatus sanitario”, sostuvo.
No obstante, Chacín fue claro que el cuestionamiento de Fedenaga se basa en la ausencia de un plan sanitario para exportar animales correctamente. Incluso esos interrogantes se los han planteado al Ejecutivo, ya que es necesario implementar un programa sanitario que los certifique como libres de fiebre aftosa y así puedan venderle no solamente a países que no tengan restricciones sanitarias, sino a otras naciones que puedan requerir productos y subproductos venezolanos.
El presidente de Fedenaga sostuvo que los ganaderos han hecho un esfuerzo para que los productores apliquen las vacunas, pese a que no hay un programa de vacunación bien hecho, pero desde el sector privado se continúa impulsando y fomentando la sanidad animal.
“Esperamos que el Gobierno entienda que no se puede decir que Venezuela está libre de aftosa porque no les compete a quienes manejan el país decir si hay o no un estatus, esa es responsabilidad de los organismos internacionales como OIE y Panaftosa”, recalcó.
Por su parte, Carlos Oduardo Albornoz, presidente del Instituto Venezolano de la Leche y la Carne, afirmó que los niveles de vacunación están en los mínimos históricos. Estima que puede ser aproximadamente un 10 o 12 % en todo el hato. No obstante, tampoco se hacen pruebas.
“Si no se tiene el rigor necesario para un tema delicado como es el de salud animal, por supuesto no tenemos información ni seguimiento serio y responsable en un aspecto tan sensible como este”, expresó.
Albornoz agregó que a excepción de Venezuela y Surinam, el resto de países de Suramérica han superado la barrera del tema de aftosa, mientras que el país vecino está buscando otras alternativas como son las exportaciones a naciones que también son aftosas, con hatos muy pequeños, como es el de Irak.
“El valor que recibió el ganadero venezolano en la transacción de hace unos días no llegó a ser mayor a los 0,85 centavos de dólar por kilo de carne, distinto a lo que puede pasar en cualquier parte de Suramérica, por supuesto que los compradores se aprovechan de la situación y la escasez de mercado”, remató.
Chacín confirmó que Venezuela está alistando un próximo embarque hacia Irak y recalcó que el gremio no ve con malos ojos las exportaciones ante la depresión del mercado local, pero si “hacemos voto porque se haga un compromiso para que el hato quede libre de aftosa”.