El Ministerio de Agricultura y Riego, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA, recolectará 333 muestras serológicas de ovinos criollos, para descartar la enfermedad hidatídica, en cuatro sectores del distrito de Ascensión, en la región Huancavelica.

La recolección de muestras se desarrolla como parte del Piloto Nacional “Prevención y control de Equinococosis Quística/Hidatidosis (EQ/H)”, el mismo que también, mediante una estrategia diferente se ejecuta desde el 2014 en las regiones de Cusco, Junín, Pasco y Puno.

A través de estas actividades se logrará planificar una estrategia sanitaria única a nivel nacional, que permita prevenir su aparición o incremento, en las zonas denominadas vulnerables.

Para esta evaluación, los especialistas tomarán muestras en las localidades de Millpo Ccachuana, Pucarumi, Quinta Boliviana y Quintanilla Pampa, zonas que registran una alta prevalencia de hidatidosis en personas.

Las muestras tomadas serán enviadas a la Unidad del Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal (UCDSA) del Senasa en Lima, para el diagnóstico a través de la prueba de Elisa “western blot”.

Esta enfermedad causada por la Tenia Echinococcus granulosus, afecta silenciosamente al ganado y en forma accidental al hombre. Este parásito vive en el intestino del perro, siendo éste el principal reservorio y difusor que contamina los pastos y fuentes de agua con sus heces.

Dicho parásito no causa lesiones en el perro, sin embargo, en los herbívoros, forma quistes localizados generalmente en el hígado y los pulmones.

De acuerdo al plan piloto nacional, este año en Huancavelica se contempla la desparasitación de 2 mil 200 canes, entre otras acciones, por lo que los especialistas del Senasa realizan visitas domiciliarias cada tres meses para administrar antiparasitarios a los canes, previo registro del propietario.

En el país, la hidatidosis está principalmente limitada a la región de la sierra central y el sur, donde las condiciones climáticas y geográficas favorecen la crianza de ganado ovino y en la que siempre está presente el perro en calidad de “pastor” del ganado.