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Romero y Vacas lecheras: Combinación Exitosa

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El tiempo de transición implica cambios drásticos en el metabolismo y la fisiología a medida que la hembra pasa de estar preñada a la lactancia completa, dijo el profesor asistente Johan Osorio, quien supervisó un estudio piloto del Departamento de Leche y Ciencias de los Alimentos dirigido por la estudiante graduada Tainara Michelotti. 

Durante la primera semana después del parto, las vacas pueden producir entre seis y diez galones de leche por día. “Eso es mucho para el cuerpo”, agregó Osorio.

Se estima que el 75 % de los problemas de salud en las vacas adultas ocurren durante el primer mes después del parto, según un artículo en el Journal of Dairy Science. La vida productiva de una vaca lechera es, en promedio, de tres a cuatro años, por lo que minimizar los problemas durante el período de transición puede ayudar a mejorar la longevidad y el resultado final del productor.

El ácido carnósico, que es relativamente abundante en las hojas de romero, ha mostrado una alta actividad antioxidante en estudios en humanos y ratones. Sin embargo, esta es la primera vez que se prueba el compuesto en vacas lecheras.

Los resultados del estudio inicial se publicaron en la edición de septiembre de Antioxidants, una edición especial sobre la señalización redox gestacional y de la lactancia y el estrés oxidativo en vacas lecheras.

Resultados iniciales prometedores

Las vacas que recibieron una infusión intravenosa diaria de ácido carnósico durante tres días después del parto produjeron alrededor de 9,9 libras más de leche por día; un galón de leche equivale a 8,6 libras. Esa leche también tuvo un mayor rendimiento de proteínas que la leche del grupo de control.

Cuando las vacas atraviesan esta transición, por lo general no comen lo suficiente para obtener los nutrientes necesarios para mantenerse al día con la producción de leche. Por lo tanto, para mantener esta producción, el cuerpo extrae energía de las reservas de grasa a través de un proceso conocido como movilización de lípidos y los coloca en las glándulas mamarias para producir leche.

Eso tiene un costo para el animal. Osorio comparó la movilización de lípidos que ocurre cuando las vacas metabolizan la grasa almacenada con lo que les sucede a las personas que son diabéticas cuando sus cuerpos no pueden producir suficiente insulina. La acumulación excesiva de grasa en la sangre y en el hígado puede provocar una afección llamada cetosis.

Sin embargo, el análisis de muestras de sangre sugiere que las vacas que recibieron ácido carnósico pudieron hacer frente al aumento de la producción de leche sin un aumento del daño hepático y el riesgo de trastornos de salud, como la cetosis. Los resultados del estudio piloto «demuestran que el ácido carnósico promueve respuestas positivas sobre los biomarcadores de inflamación y estrés oxidativo».

Se necesitan más análisis

El hígado juega un papel clave en el metabolismo energético de las vacas posparto. “Cuando las vacas tienen una mala transición, generalmente se reduce al hígado”, dijo Osorio. En consecuencia, se está realizando un trabajo de seguimiento para estudiar cómo responden las células hepáticas al ácido carnósico.

“Estamos cultivando células hepáticas, incubándolas con el extracto de romero y luego desafiándolas con un agente oxidante”, explicó. El estrés oxidativo es uno de los desafíos en las vacas en transición.

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Colombia trabaja para declarar región como «Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación»

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Desarrollan vacuna contra el virus de la fiebre aftosa con tecnología innovadora

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El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), el National Research Council de Canadá (NRCC) y Bioinnovo –empresa de base tecnológica conformada por el INTA y Vetanco SA– trabajan con la primera vacuna contra el virus de la fiebre aftosa que no utiliza material infectivo en su proceso de manufactura. Se trata de un hito de relevancia mundial.

La fiebre aftosa es la primera barrera en la comercialización internacional de productos agropecuarios. Los brotes de la enfermedad tienen un gran impacto económico y social a nivel global. Se estima que en las regiones endémicas las pérdidas anuales asociadas a esta enfermedad son de entre 8,4 y 27,3 billones de dólares.

Recientemente se reportaron brotes en animales salvajes en Alemania y en bovinos en Israel, que confirman los riesgos e importancia de contar con estrategias preventivas para esta enfermedad. Para prevenirla existen vacunas efectivas que emplean material infectivo en el proceso de producción. Muchos países deciden no tener plantas productivas de la vacuna dentro de sus territorios o prohíben trabajar con cepas diferentes a las de circulación regional, restringiendo la producción al mercado local.

Por esto, Bioinnovo –empresa de base orientada a la salud animal con más de diez años de trayectoria formada entre el INTA y Vetanco S.A.– es decir, “se puede producir en instalaciones convencionales utilizando los mismos equipos y tecnologías que los ya empleados en la fabricación de cualquier vacuna que utilice células de mamíferos en su proceso productivo”, explicó Andrés Wigdorovitz, director de INCUINTA y Bioinnovo.

“Se trata de una solución segura, eficaz y con perspectivas de posicionarse como una alternativa superadora en cuanto a requerimientos de seguridad y versatilidad”, aseguró Wigdorovitz. “Es la primera vacuna contra la fiebre aftosa en células de mamífero en no utilizar material infectivo en ninguna etapa del proceso productivo”, agregó, y destacó que “el proyecto de una vacuna recombinante para el tratamiento de la fiebre aftosa comenzó hace más de diez años en el Instituto de Virología y fue protegida por una patente a fines del año 2022”.

Por su parte, Marianela Dalghi, investigadora en Bioinnovo y responsable actual de liderar el proyecto, indicó: “Su fórmula basada en cápsides vacías recombinantes (o VLPs, del inglés Virus-Like Particles) hace que no sean necesarios procesos exhaustivos de purificación para eliminar proteínas no estructurales del virus y permite fácilmente discriminar animales infectados de vacunados (DIVA)”.

En ese sentido, al no utilizar virus infectivo en ninguna de las etapas de producción, “la fabricación de nuestra vacuna no está sujeta a las limitaciones nacionales e internacionales de manejo de cepas virales”, subrayó Dalghi. Además, destacó que “ofrece gran potencial para diversificar los portfolios vacunales, alcanzar nuevos mercados, expandir los bancos de antígeno, potenciar la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias en el país y agilizar el desarrollo de vacunas contra cepas virales emergentes”.

En los últimos dos años de trabajo, Bioinnovo logró validar la tecnología desarrollada a escala preindustrial, y avanzar en la elaboración de la documentación necesaria para su registro.

Se está trabajando, en esta etapa, en la búsqueda de un socio internacional. “Este trabajo se está realizando en forma articulada con Cancillería de la Nación de forma muy alentadora, para llevar la tecnología a la etapa de lanzamiento comercial dentro de 2 a 4 años, y con un producto que sea innovador, seguro y tan eficaz como las mejores vacunas disponibles actualmente”. subrayó Wigdorovitz

Por su parte, Jorge Winokur, presidente de Bioinnovo y Vetanco, declaró: “Desde Bioinnovo y su socio comercial Vetanco seguimos invirtiendo en plataformas de vacunas bioseguras para abastecer al mundo en el control de brotes de variantes exóticas”.

Esta política de manipulación segura de materiales va acompañada de los productos de la plataforma Biotech para inmunidad de las mucosas y la línea Vedevax de vacunas dirigidas. Y añadió: “Estamos orgullosos de contar con un equipo comprometido de investigadores, innovadores y técnicos”.

Nueva tecnología

La metodología actual que se empleó para producir nuestra vacuna recombinante se basa en el crecimiento en un biorreactor de las células de mamífero CHOBRI TM que contienen la información para producir de manera inducible VLPs del virus de la fiebre aftosa.

La estrategia de optimización de la producción inducible de VLPs que se desarrolló ha sido patentada por el INTA en conjunto con el NRCC.

Los biorreactores que se utilizan son los mismos que se usan en la producción de vacunas antiaftosa para replicar a las partículas virales infectivas en células de mamífero BHK-21. Luego de que las células alcanzan una masa crítica de crecimiento, se induce la expresión de las VLPs utilizando cumato, un compuesto químico que no es tóxico y es ampliamente accesible.

Después del período de inducción, se colectan las células y se lisan, y posteriormente se somete al lisado celular a procesos de purificación. Finalmente, se adicionan adyuvantes y excipientes de modo de obtener la formulación final, a la cual se le realizan los más estrictos controles de calidad.

Premio a la solución innovadora

Entre más de 1.500 postulantes, el proyecto desarrollado en conjunto por el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRCC) y el INTA, actualmente liderado y financiado por Bioinnovo, ganó la 15° edición (2024) del Concurso de Soluciones Innovadoras Banco Nación, organizado por la Fundación Empretec.

Este premio destacó la vacuna innovadora para prevenir la fiebre aftosa que utiliza cápsides vacías y genes recombinantes sintéticos, eliminando la necesidad de material infeccioso.

Este premio no sólo reconoció un avance científico-tecnológico sino también el esfuerzo de trabajo en equipo y compromiso para crear soluciones con impacto positivo a nivel mundial.

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