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Robert Mayer de EE.UU: La Tuberculosis Bovina Necesita una Atención Persistente

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La tuberculosis bovina es una enfermedad muy compleja, de difícil diagnóstico, necesita una atención persistente para combatirla y suficientes recursos económicos, humanos y materiales, opinó el especialista estadounidense Robert Meyer en las jornadas de Buiatría de Uruguay. 

El visitante norteamericano recorrió establecimientos ganaderos en Uruguay afectados por esa enfermedad, ofreció disertaciones y mantuvo contactos con los técnicos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).

Meyer quedó en línea directa con el Ministerio de Ganadería de Uruguay (MGAP) afirmó el director de Sanidad Animal del MGAP, Federico Fernández, y es posible encarar alguna acción en conjunto.

El jerarca admitió que la tuberculosis hace muchos años que está bastante controlada en Uruguay, pero el número de casos en la actualidad es más alto que en años anteriores, aunque no significativamente mayor. La situación igual preocupa.  En opinión de Meyer, el programa que aplica Uruguay es correcto, pero el problema es su ejecución, “es ahí donde fallamos”, dijo el ex presidente del Centro Veterinario de Paysandú, Lauro Artía.

El control y eliminación de la tuberculosis bovina en grandes rodeos lecheros que ordeñan miles de vacas es un reto y es esencial diseñar un plan de manejo con la participación del propietario, sostuvo Meyer, durante las 40ª Jornadas Uruguayas de Buiatría que se desarrollaron el 14 y 15 de junio pasado en Paysandú.

Opinó que se debe tener en cuenta no solo la epidemiología de la enfermedad en las distintas categorías, sino también el impacto económico asociado con la eliminación de los animales positivos.

Incluso el recrudecimiento de la enfermedad en grandes rodeos lecheros genera un juego a las “escondidas”, donde a menudo las pruebas diagnósticas son ineficientes en predios donde la tuberculosis se ha establecido firmemente, dijo Meyer al describir la erradicación de la enfermedad en grandes rodeos lecheros de Estados Unidos.

El especialista estadounidense afirmó que los veterinarios que trabajan en sanidad animal y también los propietarios “deben ser pacientes y entender que muchas veces se producen pérdidas en el rodeo. La compensación a los propietarios para promover la rápida eliminación de los reactores acelerará el proceso del programa y el desarrollo de mejores pruebas de diagnóstico será una herramienta valiosa. La persistencia es un componente clave en el control y la eliminación de la tuberculosis”.

Los Reemplazos

Además de la importancia de las pruebas diagnósticas y las dificultades para establecer resultados certeros, Meyer resaltó aspectos clave en el manejo de los reemplazos del rodeo. “Estos animales tienen que venir únicamente de rodeos con pruebas negativas y, además, los animales adquiridos deben ser negativos a pruebas realizadas dentro de los 60 a 90 días antes de la entrada al rodeo”, sostuvo el experto.

Meyer sintetizó que el programa de erradicación de la tuberculosis en Estados Unidos ha sabido de muchos éxitos. Sin embargo, “el programa enfrenta desafíos que hoy son complejos, requieren la continua colaboración y cooperación entre las autoridades sanitarias oficiales y las industrias afectadas para que se mantenga”.

Alto Nivel

El presidente del Centro Médico Veterinario de Paysandú, Juan Franco, destacó los resultados de las Jornadas Uruguayas de Buiatría, en primer lugar por haber alcanzado las 40 ediciones y por su alto nivel científico. Entre otras, resaltó las conferencias sobre reproducción animal a cargo de dos expertos estadounidenses. Por un lado, la metritis posparto, tratamiento y control de las vacas (Carlos Risco) y, por otro, la importancia del abordaje sobre la tuberculosis con una especialización en el aspecto epidemiológico y control de la enfermedad (Robert Meyer).

El mensaje de Robert Meyer fue bien recibido por sus colegas.

Las Jornadas

El especialista en reproducción animal Guillermo de Nava dijo que el experto estadounidense Robert Meyer ofreció una visión muy valiosa sobre la tuberculosis bovina, en la metodología referida a aplicar una tuberculina como diagnóstico y saber interpretarla, así como también el uso de la metodología de trabajo a nivel de campo.

Resaltó el concepto que manejó Meyer en su disertación sobre el papel protagónico que deben cumplir los profesionales veterinarios, haciendo una correcta aplicación del reactivo primero y luego una buena lectura del mismo, informando a las autoridades correspondientes a efectos de dilucidar si se trata de un falso positivo y si es un animal que hay que embarcar por esa razón.

De Nava dijo que es bueno recordar a los colegas el hacer las cosas bien y la importancia que tiene la enfermedad en la salud pública y como impacto en la producción animal.

Por su parte, el encargado de los programas de brucelosis y tuberculosis del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay (MGAP), Alfredo Garín, afirmó que el problema de la tuberculosis no se debe sobredimensionar: son 22 focos detectados en ganados lecheros del país charrúa. Hay que considerar el incremento de 23% de la producción lechera verificado en cuatro años y el estrés productivo que sufren las vacas.

“Siempre tuvimos una pequeña cantidad de tambos con problemas, pero lo que si cambió es que en algunos de esos tambos como son muy grandes hay muchos positivos, o sea que hay una prevalencia alta intra establecimiento”.

Cambios en el Metabolismo

Es fundamental alcanzar una buena inmunidad en el ganado lechero en la transición desde el período preparto hasta el posparto, afirmó Rodrigo Carvalho Bicalho, veterinario brasileño con un posgrado en la Universidad de Cornell (EEUU), quien disertó sobre este tema en las Jornadas Uruguayas de Buiatría.

Explicó que el tema estuvo referido al período transicional que se prolonga desde el preparto hasta el postparto de la vaca lechera y los cambios que se producen en su metabolismo.

Explicó que el cambio nutricional y metabólico en ganado lechero es mucho mayor que en el de carne. La vaca lechera antes del parto no está produciendo leche y tiene una demanda nutricional muy baja, pero luego del parto produce en Uruguay 20 a 30 kilos de leche y se encuentra que no está acostumbrada al consumo de la materia seca que necesita, no solo de energía, sino también de minerales, vitaminas y proteínas, que son necesarias para mantener una producción de leche.

En consecuencia, algunas de esas vacas pueden tener una incapacidad de hacer el metabolismo apropiado y van a quedar con un sistema inmunitario deficitario, y van a aumentar la ocurrencia de enfermedades de importancia económica alta, como son las mastitis y otras.

Una transición apropiada se logra mejorando el lugar donde estará la vaca seca, considerando que su bienestar y nutrición son de alta importancia porque es la fase donde hay una oportunidad enorme de mejorar la calidad del tambo, sostuvo Carvalho.

Fuente: Agencias

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    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

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    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

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