Proyecto ganadero ha logrado mejorar las prácticas de ordeño e incrementar considerablemente la producción de leche de 13 mil litros de leche al día a 35 mil litros. Cortesía: Proyecto de Innovación, Ciencia y Tecnología para la Producción de Leche en la provincia de Ubaté, Cundinamarca (Colombia).
Con una inversión de más de 11.000 millones de pesos provenientes del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías de Colombia, un proyecto desarrollado en el municipio del departamento de Cundinamarca ha beneficiado a 1.500 productores lecheros.
La asesoría técnica y científica de más de 90 expertos de las Universidades Nacional de Colombia (UN) y La Salle, y de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), logró que más de 400 productores de leche del municipio de Ubaté (Cundinamarca) incrementaran su competitividad.
Antes de comenzar el proyecto las asociaciones que reúnen a los productores acopiaban cerca de 13 mil litros de leche –cantidad que era baja como consecuencia del fenómeno de El Niño– y ahora se estima que esa cifra ha llegado a los 35 mil litros.
El “milagro” ha sido posible por la reducción de los costos, que se logró gracias tanto al mejoramiento de la productividad de los animales y de la tierra como a las investigaciones adelantadas en sobre el manejo de las pasturas de la zona. Con respecto a estas últimas, se pudo definir cómo crecen y cuáles serían las mejores épocas para su cosecha, y además se desarrollaron biofertilizantes y bioplaguicidas.
El “milagro” ha sido posible por la reducción de los costos, que se logró gracias tanto al mejoramiento de la productividad de los animales y de la tierra como a las investigaciones adelantadas en sobre el manejo de las pasturas de la zona.
El profesor Juan Evangelista Carulla, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UN Sede Bogotá y líder del proyecto, explica que con respecto a los biofertilizantes hubo dos áreas de trabajo, una de ellas mediante la adición de microorganismos que facilitan el uso del fósforo del suelo, y la otra por capturan nitrógeno del ambiente.
“En relación con los bioplaguicidas, trabajamos en el desarrollo de uno en concreto para combatir el chinche de los pastos, insecto que se aprovecha de la sabia y provoca un daño muy grande. En esta tarea tuvimos el apoyo de los científicos del Instituto de Biotecnología de la UN (Ibun)”, agrega.
Otro aspecto que contempla el proyecto es la suplementación de pasturas a partir de la producción de ensilajes (método para conservar verde el forraje) durante las épocas de menos lluvia; la idea es que los productores almacenen pastos de temporadas lluviosas, luego los corten, piquen y fermenten.
El profesor Carulla señala que “los ácidos que se producen a partir de la fermentación ayudan a conservar el pasto, de tal manera que se pueda almacenar por temporadas largas”.
Leche de Calidad
Como la calidad de la leche está directamente relacionada con la salud de la vaca, los profesores Claudia Jiménez y Jorge Zambrano, del Departamento de Veterinaria de la UN, trabajaron en la prevención de la inflamación de las ubres, o mastitis. Para ello, primero identificaron que una de las causas principales del sangrado de la ubre está asociada con deficientes condiciones de higiene durante el ordeño.
Después de identificar las causas de la mastitis, el equipo de veterinarios se ocupó de la salud reproductiva –en la medida en que la lactancia es producto de un parto– y de la higiene en el ordeño.
Foto. Los productores de leche deben llevar sus cantinas a lugares de acopio donde almacenan la leche para facilitar su venta y comercialización. Cortesía: Proyecto de Innovación, Ciencia y Tecnología para la Producción de Leche en la provincia de Ubaté, Cundinamarca.
Así mismo, los investigadores indagaron acerca de la “salud” de los hatos e identificaron que las enfermedades bovinas neosporosis, brucella, rinotraqueitis infecciosa, leucosis y diarrea viral eran las principales registradas en la zona; con esta información se espera diseñar un mapa epidemiológico que facilite el desarrollo de estrategias de prevención.
El profesor Carulla destaca que en la actualidad el 80 % de los productores está por debajo del límite que establece la norma colombiana de 200 mil células somáticas, esto indica que las ubres están muy sanas y la leche es de buena calidad. Antes de iniciar el proyecto, este porcentaje de productores era del 40 %.
De igual manera, la iniciativa contempló el montaje de laboratorios municipales para controlar aspectos relacionados con la calidad del producto, la limpieza de los tanques de acopio de leche y el seguimiento a la ruta de acopio.
Capacitación y Asociatividad
Dentro de los frentes abordados por el equipo interdisciplinario también estuvo el desarrollo de una estrategia encaminada a planear y controlar los avances de los procesos a través de metas y objetivos.
Al respecto, el docente Carulla menciona que es importante que los productores comprendan que son empresarios y que por tanto deben saber cómo funciona el mercado de la leche. En ese sentido, destaca, “ha sido fundamental su capacitación por medio de talleres, y el fortalecimiento de la asociatividad”.
Huella de Carbono
Lady Brigith Garzón, estudiante de la Maestría en Ciencias de la Producción Animal de la UN, caracterizó el tipo de productores de la zona a partir de variables cualitativas y cuantitativas asociadas con el tipo de producción y área del terreno, junto con la evaluación del manejo de fertilizantes y sistemas reproductivos, entre otros.
“Se evidenció la importancia de que los productores usen adecuadamente las praderas y la alimentación del ganado”, destaca la investigadora.
De otra parte, Ericka Luciana Gómez, estudiante de la Maestría en Ciencias de la Producción Animal, hizo seguimiento a 40 fincas piloto –escogidas por su representatividad geográfica– para evaluar la huella de carbono a partir de la medición de gases de efecto invernadero asociados con la producción de leche, como por ejemplo metano, óxido nitroso y dióxido de carbono.
Después de encontrar que las menores huellas de carbono están asociadas con las mayores producciones de leche y producciones de hato más eficientes, a partir de un mayor consumo de forraje, el estudio demostró que el proyecto también contribuía adisminuir la huella de carbono.
El estudio demostró que el proyecto también contribuía a disminuir la huella de carbono.
El proyecto contó con recursos provenientes del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías a partir del año 2013 a través de la Gobernación de Cundinamarca y ha contribuido a que se produzca una leche de mucha mejor calidad, capaz de competir bajo las nuevas exigencias que plantean los diversos tratados de libre comercio que están vigentes con Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países de Latinoamérica.