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¿Por qué la Carne llega con Exceso de Grasa a las Carnicerías?

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En Argentina el peso mínimo de faena para los bovinos es de 300 kilos, pero para las hembras es más difícil llegar a ese peso y lo hacen sumando grasa. Pierde el consumidor y pierde la cadena productiva.

Pocas cosas son tan fáciles de identificar para un argentino como un corte de carne con demasiada grasa. Somos expertos en buscar las piezas justas, ni muy grasientas ni demasiado magras, y exigimos que el carnicero haga su magia con la cuchilla para que luego el asador se lleve todos los aplausos. Pero paradójicamente, las políticas vigentes para la faena bovina están atentando contra la disponibilidad de cortes perfectos, generando un sobre engrasamiento en las medias reses y afectando negativamente la rentabilidad de la cadena de la carne.

“Los animales, al principio, hacen más carne que grasa, pero al final la proporción se invierte y por cada kilo que se agrega el 70 por ciento es grasa. Hoy hay mucha hembra que estaría terminada en 270 kilos y la están obligando a llegar a 310, con lo que se está aumentando el costo y se agrega mucha grasa”, explica el consultor del negocio feedlotero Gustavo Sueldo, y agrega que el mercado penaliza ese exceso de grasa que se concentra entre la carne y la costilla y que luego el carnicero debe quitar de los cortes.

La causa de este fenómeno es una norma vigente desde el año pasado según la cual el peso mínimo para enviar a faena a cualquier bovino es de 300 kilos (165 kilos de res con hueso). El problema es que la normativa no distingue entre machos y hembras, y como explica Sueldo, los machos y las hembras tienen tasas de engrasamiento diferentes. “Las hembras, por naturaleza, se engrasan antes que los machos, tienen menor tasa de crecimiento, con la misma ganancia de peso un macho hace más carne que una hembra. Es muy difícil para cierta categoría de hembras llegar a ese peso”, dice el especialista.

El peso de faena es un tema que está en el centro del debate de toda la cadena de la carne, cuyo objetivo máximo es el aumento de la producción de carne para poder satisfacer al creciente mercado de exportación sin descuidar a la siempre importante demanda interna. Por eso se imponen pesos mínimos de faena, pero desde la cadena productiva alegan que lo que faltan son otros estímulos más de fondo.

“Todos queremos meter más kilos por animal, pero eso no se puede hacer en función de pérdidas de rentabilidad. Tiene que cambiar la forma en la que está estructurada la producción y comercialización para que se justifique meter más kilos. Creció la exportación de vacas, que son un bien de uso, y lo que tiene que crecer es la exportación de novillos, que son un bien de cambio. Tiene que ser negocio hacer más novillo. Hay que trabajar en cómo la Argentina puede tener acceso a esos mercados que pagan más por la carne de novillo. Para eso hay que hacer mejores sistemas de trazabilidad, certificar procesos, hacer acuerdos comerciales…”, afirma Sueldo.

Y respecto al sector feedlotero, que es su especialidad, detalla que en la Argentina no hay suficientes campos de recría, que no es algo que funcione masivamente, por lo que los establecimientos de engorde a corral se ven obligados a comprar animales más livianos y agregarles en los corrales los kilos necesarios para llegar al mínimo de faena.

De esta manera, como consecuencia de una medida que está erróneamente en línea con las demandas de igualdad de género, la carne se nos está pasando de grasa.

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Modelo de Comercializaciòn de carne de res està transformando la Ganderia de EE.UU

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Courtney Bir, especialista en Extensión, Gestión de Granjas y Finanzas Agrícolas, y Rodney Holcomb, economista de la Industria Alimentaria de la Extensión de Economía Agrícola de la Universidad Estatal de Oklahoma, explicaron cómo funciona el modelo de la venta de carne de res directamente al consumidor.

En resumen, la comercialización directa implica que los productores de carne venden sus productos directamente a los consumidores, sin intermediarios. Esto no solo permite a los productores obtener un mejor precio por su producto, sino que también ofrece a los consumidores carne de mayor calidad y frescura.

Esto debido a los márgenes ajustados que están recibiendo los ganaderos en EE. UU. por parte de las empresas procesadoras, sobre todo después de la pandemia de la covid-19.

«Cuando se vende directamente a los consumidores, se produce un gran cambio. Ya no se vende ganado (producto agrícola), sino carne de res (alimento empacado). Puede parecer una diferencia pequeña, pero alimentar (o dejar pastar más tiempo) al ganado para el sacrificio y vender carne de res al consumidor final agrega complejidad a la operación de cría de vacas y terneros o de engorde. Además, el consumidor final puede tener ciertas expectativas o preferencias con respecto a la carne de res que consume su familia», anotaron.

Por su parte, los consumidores obtienen otras ventajas, como son:

  • Mayor transparencia: Los consumidores pueden conocer el origen de la carne, cómo fue criada y procesada, lo que aumenta la confianza en el producto.
  • Frescura y calidad: Al comprar directamente del productor, los consumidores suelen obtener carne más fresca y de mejor calidad.
  • Precios competitivos: Sin los márgenes añadidos por intermediarios, los consumidores pueden acceder a productos de alta calidad a precios razonables.

¿Cómo implementar este modelo en otros países?

La comercialización directa de carne es una estrategia viable y prometedora para los ganaderos en EE. UU. que también podría aplicarse en otros países. Al adoptar este modelo, los productores pueden mejorar sus márgenes de beneficio, establecer relaciones directas con los consumidores y garantizar una carne de alta calidad y frescura.

Algunas estrategias y consideraciones clave que pueden replicarse en nuestro país, y que algunas empresas ganaderas ya están haciendo (especialmente aquellas dedicadas a la producción de carne de alta calidad procedente de razas como angus o wagyu) son:

  • Plataformas en línea: Crear una tienda en línea o utilizar plataformas de comercio electrónico para vender carne directamente a los consumidores. Esto amplía el alcance y facilita el proceso de compra. Varios ganaderos en Colombia promocionan sus productos a través de redes sociales como Facebook, WhatsApp e Instagram, tanto aquellos que producen cortes de carne como los que preparan lácteos.
  • Mercados locales y ferias: Participar en mercados locales y ferias agropecuarias puede ser una excelente manera de promocionar productos y establecer relaciones directas con los consumidores.
    Sistemas de suscripción: Ofrecer carne a través de sistemas de suscripción mensual puede proporcionar un flujo de ingresos constante y previsibilidad en la demanda.
  • Certificaciones de calidad: Obtener certificaciones que avalen la calidad y seguridad de la carne puede ayudar a ganar la confianza de los consumidores.
  • Educación del consumidor: Informar a los consumidores sobre los beneficios de comprar directamente del productor y la calidad superior de la carne puede incentivar las ventas.

Con la implementación adecuada de plataformas en línea, participación en mercados locales, y un enfoque en la calidad y transparencia, la ganadería colombiana puede beneficiarse significativamente de este enfoque innovador.

Desafíos y soluciones

También es cierto que este modelo no es una alternativa viable para la gran mayoría de ganaderos en nuestro país o en otros país, teniendo en cuenta que las exigencias normativas y los costos, entre otros factores, hacen casi imposible que un solo productor decida hacerlo por su propia cuenta. Entre los desafíos principales y algunas soluciones propuestas están:

  • Logística y distribución: Establecer una cadena de frío eficiente para mantener la frescura de la carne durante el transporte. Esto puede lograrse mediante alianzas con empresas de logística especializadas.
  • Regulaciones sanitarias: Asegurarse de cumplir con todas las normativas sanitarias y de seguridad alimentaria es crucial para evitar problemas legales y garantizar la confianza del consumidor.
  • Marketing y promoción: Invertir en estrategias de marketing digital para llegar a un público más amplio y educar a los consumidores sobre los beneficios de la carne de calidad.

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