Noticias Internacionales

Leucosis Bovina: Diagnóstico, Transmisión, Control y Prevención

Publicado

en

(9.748 lecturas vistas)

COMPARTIR

leucosis-bovina_2

La leucosis enzoótica bovina (LEB) es una enfermedad de distribución mundial, siendo su incidencia mayor en los sistemas de producción de leche. Por esta razón los países desarrollados o con interés en la exportación de lácteos, como Australia y Nueva Zelanda, tienen programas para su control y erradicación.

La LEB es provocada por un virus que puede llegar a infectar a un elevado porcentaje de los bovinos de un establecimiento. Sin embargo sólo un bajo número de ellos, generalmente mayores de tres años, pueden desarrollar síntomas clínicos de la enfermedad caracterizada por la presencia de tumores (linfosarcoma) y es mortal. El resto de los bovinos infectados que no desarrollan la enfermedad clínica constituyen la principal fuente de contagio de la infección, puesto que son portadores de por vida del virus. La forma de detectarlos es determinando la presencia de anticuerpos . De los bovinos que tienen anticuerpos contra el virus de la LEB, en un 30% está incrementado el número de glóbulos blancos ( fundamentalmente linfocitos) en sangre circulante y se los denomina: bovinos con linfocitosis persistente. Es importante su detección porque representan una relevante fuente de contagio.

Existen algunas evidencias que las vacas infectadas y sin síntomas clínicos de la enfermedad pueden tener una menor producción de leche y una disminución de la respuesta inmunológica a otras enfermedades. Además, es una limitante para la exportación de vacunos y la comercialización de semen y embriones.

La presencia del virus en el país se confirmó en 1978, por medio de técnicas serológicas realizadas en los Estados Unidos de América. Estudios posteriores demostraron que la prevalencia difiere según las regiones y tipo de explotación ganadera. Un estudio realizado en 1979 en la zona de la cuenca de Mar y Sierras (Bs. As.), indicó que el 95 % de los establecimientos lecheros estaban libres; mientras que quince años después se comprobó que sólo el 32 % estaban en esa situación. Estudios serológicos realizados en establecimientos lecheros del área central de la provincia de Santa Fe indicaron que la prevalencia ( porcentaje de animales infectados sobre el total de animales) de LEB alcanzaba el 29%. De los 50 tambos analizados, el 78 % tenía animales seropositivos, con una prevalencia que oscilaba entre el 10% y el 67%. En vaquillonas pre-servicio la prevalencia fue de 13 % (con un rango entre 1 y 22 %).

Transmisión

La transmisión de la enfermedad puede ser horizontal ( de bovino a bovino) o vertical. (de madre a hijo).

El bovino infectado es la fuente de diseminación del virus, siendo la transmisión horizontal la más importante y la que produce mayor cantidad de nuevos infectados. Esta ocurre por el traspaso de los glóbulos blancos (linfocitos) infectados con el virus de un bovino enfermo a otro sano. En las secreciones y fluidos biológicos ( sangre, leche, calostro, secreción nasal, saliva, semen y orina ) se pueden encontrar linfocitos infectados, pero la mayor proporción de ellos se encuentra en la sangre de los vacunos enfermos. Por lo tanto, todas las prácticas tales como: extracción de sangre, vacunación, castración, descorne, inyección de medicamentos, cirugía, palpación rectal, tatuaje, etc, que se realicen sin respetar las medidas higiénicas, son las vías más importantes de transmisión. Los artrópodos hematófagos parásitos de los vacunos (tábanos, mosca brava, etc.) podrían ser otra vía de diseminación de la infección.

Cuando el número de bovinos infectados y la carga animal por unidad de superficie son altos la transmisión horizontal se ve facilitada porque el hacinamiento favorece el contacto físico y la transmisión del virus.

La transmisión vertical es de menor importancia ya que menos del 10 % de los terneros nacidos de vacas infectadas son portadores del virus. La transmisión al ternero por consumo de leche de vacas infectadas sería poco significativa.

leucosis_bovina_1

Diagnóstico

Mientras que el diagnóstico de los bovinos con linfosarcoma es relativamente sencillo para el veterinario clínico, la detección de los animales con linfocitosis persistente y de los bovinos infectados sin signos clínicos requiere de la ayuda del laboratorio. Las técnicas para la detección de animales infectados pueden ser:

a) Detección de anticuerpos:
Prueba de inmunodifusión en agar gel (IDA): es sencilla y la de uso más difundido para la detección de anticuerpos. La prueba tiene limitaciones: detecta la presencia de anticuerpos como mínimo seis semanas después de la infección.
no debe ser utilizada para detección de anticuerpos un mes antes del parto.

utilizarla después de los seis meses de edad ( porque antes revela anticuerpos maternos).
se necesitan 48 horas para obtener el resultado. Actualmente es la prueba oficial de SENASA (Servicio de Sanidad Animal y Calidad Agroalimentaria) para la certificación de establecimientos libres de leucosis (resolución 337/94) y para la exportación de ganado en pie.
Enzimo-inmunoensayo (test de ELISA): tiene las mismas limitantes que la anterior cuando se usa en terneros. El ELISA tiene la ventaja de detectar la presencia de anticuerpos antes que IDA. Además, se puede realizar en forma automatizada y el resultado se obtiene dentro de las 24 horas. En un futuro cercano será reconocida probablemente como prueba oficial, para la certificación de establecimientos libres de leucosis.

Para el diagnóstico de bovinos con linfocitosis persistente se debe hacer el recuento de glóbulos blancos y la fórmula leucocitaria relativa en la sangre de los animales con serología positiva. Aquellos que presenten un marcado incremento en el número de linfocitos, indicaría mayor capacidad para dispersar la enfermedad. Este sería un método complementario de la detección de anticuerpos para definir la eliminación de animales infectados.

b) Detección del virus:
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Esta técnica permite detectar la presencia del ADN del virus en la sangre; con anterioridad a la detección de anticuerpos. Su alto costo y complejidad la restringe a ser utilizada en trabajos de investigación.

Control y Erradicación

En nuestro país se ha implementado un sistema voluntario de erradicación de la LEB. La resolución Nº 337/94 de SENASA establece las normas y procedimientos para la certificación de establecimientos libres de leucosis. Como primera medida se debe hacer el diagnóstico de la situación inicial por medio de IDA a todos los animales del rodeo mayores de 6 meses. De esta forma se puede clasificar el rodeo en «libre» o «infectado». En el primer caso se realizarán recertificaciones anuales del rodeo. En el caso de pertenecer a la categoría infectado, de acuerdo al número de animales afectados, se puede optar por la eliminación simultánea o gradual de los positivos. En este caso, el plan de saneamiento depende de la categoría a la cual pertenece el establecimiento:Clase A ( 1 a 15 % de positivos); Clase B ( 15 a 30 % de positivos); Clase C ( mayor de 30 % de positivos) y a las posibilidades económicas del productor.

La metodología a seguir para el control y la erradicación depende de: la edad de los animales afectados, el porcentaje de animales infectados en el rodeo,la infraestructura del establecimiento y las prácticas de manejo.

Si la tasa de infección es baja (menor del 10%), es conveniente eliminar los animales positivos, implementar medidas de manejo higiénico – sanitarias estrictas y realizar el control serológico cada tres meses para ir descartando los positivos. Cuando no haya animales con serología positiva, se realizará un control anual, manteniendo siempre las medidas de higiene en las prácticas semiológicas y quirúrgicas habituales. Cuando todos los animales hayan dado resultado negativo en dos controles consecutivos el establecimiento podrá declararse libre de leucosis. A partir de ese momento se hará un seguimiento serológico anual. Todos los bovinos que se incorporen deben ser serológicamente negativos y se mantendrán aislados del resto. Si a los tres meses resultasen negativos a una nueva prueba podrán incorporarse al rodeo.

Si el porcentaje de animales positivos es alto ( mayor del 10 %), se deberán establecer estrictas medidas de control en todas aquellas prácticas que involucren transferencia accidental de cualquiera de los fluidos biológicos (ver transmisión horizontal). Una vez identificados los animales seronegativos y dentro de las medidas de las posibilidades, las vacas infectadas se ordeñarán al final. En una primera fase se pueden identificar a los bovinos con linfocitosis persistente y eliminarlos. Se deberá realizar un control serológico periódico de todos seronegativos mayores de seis meses y se irán eliminando los positivos en la medida de las posibilidades del establecimiento.

Leer más
Click para comentar

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Internacionales

Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

Publicado

en

COMPARTIR

Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

El Estudio

En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

“Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

Leer más

Noticias Internacionales

Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Noticias Internacionales

El Salvador promueve la ganadería sostenible

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Tendencia