En un artículo de CNN explicó que la demanda reprimida por las medidas para mitigar el covid-19, los altos costos de transporte y de los fertilizantes así como el clima están elevando productos como el maíz, el cacao y el azúcar.
Aunque la inflación se reduzca en otras partes de la economía, eso podría mantener elevados los precios y, de hecho, el índice de precios de los alimentos de la FAO llegó a su máximo en 10 años.
La pandemia que ocasionó escasez de mano de obra y falta de contenedores para los productos ha hecho elevar los costos para productores justo cuando la demanda aumentó, especialmente en China. El clima extremo, incluidas sequías e inundaciones, empeoró la situación.
Los precios de las materias primas agrícolas aumentaron alrededor de un 28 % en el último año y se ubican alrededor de un 40 % por encima de los niveles previos a la pandemia de acuerdo con el análisis realizado por Rabobank en su informe de finales de 2021.
Por su parte, según datos de Refinitiv, los futuros de maíz son alrededor de 28 % más altos que a principios de año, el trigo ha subido 24 % y los precios del café se han disparado más de 80 %.
De acuerdo Magdovitz, antes de la pandemia los consumidores compraban muchos productos agrícolas según los necesitaban. Pero con la llegada del virus, los compradores lamentaron no haber acumulado existencias, especialmente cuando la demanda se disparó.
Otro problema es el clima errático. Las condiciones de La Niña en el océano Pacífico han ocasionado un clima más seco y cálido que el promedio en Argentina, Brasil y Estados Unidos, mientras que inundaciones o heladas en otras zonas podrían repetirse.
“Ese evento de La Niña está teniendo un gran, gran impacto en este momento”, dijo Magdovitz, señalando el reciente salto en los precios de la soya.
En nuestro país, Jaime Rendón, profesor de la Universidad de La Salle, aseguró para Radio Nacional de Colombia, aseguró que “se ha incrementado los precios de las materias primas de forma exagerada y que Colombia dejó de producir alimentos para importarlos”.
A los problemas económicos mundiales también se deben sumar los factores que contribuyen a las alzas en cada país, y que en nuestro caso se debe al fuerte incremento del precio del dólar, la consecuente devaluación del peso colombiano y la zozobra en tiempos electorales.
“Es probable que (la alta tasa de cambio) se mantenga durante el primer semestre de este año ante las condiciones económicas del mundo y los procesos electorales del país, especialmente por la incertidumbre de las políticas que vengan a futuro. Tendremos un dólar alto y esto afectará mucho en los precios”, añadió.
En diálogo con Caracol Radio, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, argumentó que a nivel internacional se afectará la movilidad de mercados y la producción de productos, lo que representa incrementos en los precios de alimentos.
Según el DANE, la inflación en 2021 fue del 5,62 %, la cifra más alta en los últimos cinco años en el país. El sector de alimentos y bebidas tuvo uno de los repuntes más altos con 17,23 %.