Se trata del primer compuesto de este tipo que será usado en Europa para tal fin. El suplemento 3-nitrooxypropanol (3NOP), conocido comercialmente como Bovaer, que había sido propuesto por la Comisión Europea, ayudará a disminuir el metano que las vacas emiten al eructar y que es responsable en parte del efecto invernadero.
Se calcula que este fármaco reducirá las emisiones de metano de las vacas lecheras entre 20 % y 35 %, sin afectar a la producción. Su uso “es seguro para las vacas y los consumidores, y no afecta a la calidad de los productos lácteos”, afirmó la Comisión Europea.
La Comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, citada por diversos medios europeos, declaró que “la innovación es fundamental para el éxito del cambio hacia un sistema alimentario más sostenible. La UE sigue siendo líder en la garantía de la seguridad alimentaria, al tiempo que se adapta a las nuevas tecnologías que pueden hacer más sostenible la producción de alimentos”.
Agregó que “reducir las emisiones de metano relacionadas con la agricultura es clave en nuestra lucha contra el cambio climático y la aprobación de hoy es un ejemplo muy revelador de lo que podemos lograr a través de nuevas innovaciones agrícolas».
El producto fue sometido a una rigurosa evaluación científica por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), que concluyó que es eficaz para reducir las emisiones de metano de las vacas destinadas a la producción de leche. Una vez se adopte la decisión, prevista para los próximos meses, el aditivo para piensos será el primero de este tipo disponible en el mercado de la UE.
“La reducción de las emisiones de metano relacionadas con la agricultura y la ganadería es fundamental en nuestra lucha contra el cambio climático y la aprobación es un ejemplo muy elocuente de lo que podemos conseguir con las nuevas innovaciones agrícolas”, subrayó la experta.
Un informe de 2021 del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente concluyó que las emisiones del ganado, a partir del estiércol y las liberaciones gastrointestinales, representan aproximadamente un tercio de las emisiones de metano causadas por el hombre.
Así mismo, a finales del año pasado, la EFSA emitió el primer informe positivo en Europa sobre el uso de un aditivo alimentario para reducir las emisiones de metano en rumiantes. El estudio, en el que participa la Estación Experimental del Zaidín, Granada, instituto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZ-CSIC), confirma que el uso del aditivo Bovaer no compromete la seguridad del rumiante ni del medio ambiente, además de no producir efectos perjudiciales sobre la digestión o la ingesta del animal, según una nota del portal agenciasinc.es
El aditivo, que contiene la molécula 3-NOP, responsable de la actividad anti-metanogénica, ha sido desarrollado durante los últimos 10 años y su proceso de solicitud de autorización y registro comenzó hace ya dos años por la empresa DSM Nutritional Products. El equipo de Producción Sostenible de Rumiantes de la Estación Experimental del Zaidín en Granada ha sido el primer grupo de investigación en probar su efectividad en ensayos con animales y ha participado en la identificación del mecanismo de acción de la molécula, lo que ha contribuido a que finalmente sea aprobado.
El compuesto 3-NOP inhibe directamente la actividad de las arqueas metanogénicas, los microorganismos responsables de la producción de metano en el rumen, consiguiendo una reducción de las emisiones del 30 % sin afectar a la digestión ni salud del animal.
David R. Yáñez Ruiz, investigador de la EEZ-CSIC y principal responsable de este estudio, citado por la agenciasinc.es afirma que “El desarrollo y aprobación de este aditivo supone un hito en investigación en nutrición animal, ha implicado la colaboración de múltiples grupos de investigación en Europa, EEUU, Canadá y Australia, y va a proporcionar una herramienta más al sector ganadero para seguir avanzando en sistemas de producción de alimentos más sostenibles”.
Este producto innovador contribuirá a la adaptación ecológica de la agricultura de la UE y a los objetivos de la Estrategia «De la Granja a la Mesa», que se viene implementando.