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Incrementando los índices de producción de carne por hectárea

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Productores ganaderos de los llanos riojanos en Argentina, con el acompañamiento del Instituto Nacional e Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), duplicaron la producción total de carne respecto a los promedios regionales, mejoraron los índices productivos del campo, alcanzaron hasta 14 kilos de carne por hectárea e índices de destete superiores al 85 %. La clave: recría como estrategia para hacer más eficiente la cría y el manejo ganadero y forrajero para producir en condiciones climáticas adversas.

La principal limitante de la producción ganadera de la región de los llanos riojanos es ambiental, asociado a la aridez. En este contexto, con un trabajo conjunto entre los equipos de investigación en Recursos Naturales, Producción Animal, la Agencia de Extensión Rural (AER) Chepes -La Rioja- del INTA y productores ganaderos que incorporan las tecnologías desarrolladas por los técnicos del INTA para mejorar los índices productivos.

En la región se encuentra una ganadería de cría bovina, cuya base alimenticia son las diferentes especies que componen sus pastizales naturales (95 %), complementadas con pasturas megatérmicas implantadas (buffelgrass, 5 %). Por otra parte, los sistemas ganaderos presentan niveles de producción por debajo de su potencial –de 3 a 5 kilos de carne por hectárea, 50 % de destete–.

Lisandro Blanco –técnico del INTA La Rioja– explicó que “en los llanos riojanos el 95 % son pequeños productores (menos de 100 cabezas bovinas) que poseen pastizales naturales, los cuales se encuentran actualmente bajo procesos de degradación –merma de productividad, pérdida de diversidad, erosión de suelos–“.

Y agregó: “La principal limitante es ambiental, asociado a la aridez –menos de 400 milímetros de lluvia al año, estacionalmente focalizadas entre noviembre y marzo, con gran variabilidad interanual–. También, se suma la baja escala de producción, que limita la posibilidad de inversión en tecnologías”.

En este contexto, el INTA trabaja con establecimientos ganaderos que forman parte de un proceso participativo de aplicación y evaluación de tecnologías. A partir de un diagnóstico multidimensional –ambiental, productivo y socioeconómico–, se acuerda una planificación entre profesionales del INTA y los productores ganaderos que incluye la incorporación de tecnologías de manejo.

Las principales tecnologías que recomiendan los técnicos para superar los limitantes de la región son estacionamiento de servicio, ajuste de carga animal a la receptividad, descanso estacional de potreros, incorporación de recría para flexibilizar la carga animal, suplementación estratégica de categorías específicas del rodeo, sincronización de celo para concentrar la parición, concentración de parición, manejo nutricional diferencial para vaquillonas, aplicación de calendario sanitario básico, aplicación estratégica de destete anticipado o precoz.

Asimismo, la implantación de pasturas megatérmicas en áreas degradadas, servicio sobre pasturas y monitoreo forrajero satelital.

Blanco detalló que “se evalúa periódicamente el impacto de estas tecnologías y se realizan ajustes acordados por ambas partes. También, en los establecimientos se realizan reuniones demostrativas con otros productores de la región, en las cuales se discuten los impactos positivos y las limitantes de las tecnologías aplicadas.”

En el establecimiento ganadero “El Zampal”, el INTA La Rioja lleva adelante junto con el productor Marcelo Troncoso diferentes acciones sobre la aplicación de tecnologías para el manejo forrajero y ganadero.

“Actualmente los índices productivos del campo mejoraron significativamente respecto a los promedios regionales, alcanzando entre 10 y 14 kilos de carne por hectárea, e índices de destete superiores al 85 %. La calidad de su rodeo le permitirían obtener precios diferenciales en la región”, destacó Blanco.

Este campo se encuentra en el sector suroeste del Departamento Rosario V. Peñaloza –La Rioja–, cuenta con una superficie de 500 hectáreas donde en la mayoría del campo está rolado. Sus propietarios se dedican a la ganadería bovina de Aberdeen Angus contando con un plantel de 50 vientres bovinos y 17 vientres ovinos manchegos. Esta actividad representa para ellos un modo de vida y de arraigo en la comunidad.

Algunas acciones referidas a las tecnologías aplicadas por el equipo técnico del INTA son: monitoreo de la vegetación, división de potreros con boyero eléctrico para hacer pastoreo rotativo diferido, manejo de la carga ganadera, rolado, implantación de pasturas, manejo de un calendario sanitario, estacionamiento de servicio, destete anticipado por la sequía, sincronización de celo a tiempo fijo, captación de agua de lluvia con canaletas, almacenamiento de agua para consumo humano en cisternas de placas, perforación para fines ganaderos.

Recría cómo estrategia para diversificar la producción bovina

La integración de la recría a la cría es una alternativa de diversificación de los sistemas ganaderos pastoriles de los llanos de La Rioja. No solo la posibilidad de vender animales más pesados en momentos de menor oferta, sino también sirve para evitar costos de mantenimiento del rodeo de cría en años desfavorables.

El establecimiento ganadero Villa del Sol, cuyo propietario es Javier Saddi y su asesor técnico Daniel Adaro, logró incrementar un 25 % la producción total con la utilización de esta herramienta. El mismo está ubicado a 14 kilómetros de la ciudad de Chepes, Departamento de Rosario Vera Peñaloza –La Rioja–, e implementa la recría de los terneros de su propia producción utilizando estrategias de suplementación en pastoreo o corral, dependiendo de las condiciones del año.

Roxana Ávila –investigadora del INTA La Rioja– señaló que “sumar la recría a los establecimientos ganaderos es una oportunidad para hacer más eficiente la cría, mediante la aplicación de técnicas de manejo”. Además, agregó que “el estacionamiento de servicio, decidir el destete en función del pasto acumulado, planificar la selección de reposición para adelantar primer servicio, son algunas de las herramientas que se utilizan. Sin cría ordenada, es difícil una recría exitosa”.

En Villa del Sol, la recría inicia luego del destete del ternero. Si el año fue bueno en cuanto a la cantidad de lluvia ocurridas y se pudo acumular forraje, los terneros de 6 meses de edad se suplementan diariamente a la mañana con un balanceado comercial para dicha categoría (se entrega al 1 % PV) y luego pasan a pastorear en una parcela con buffelgrass diferido.

En cambio, si las condiciones del año fueron desfavorables, los terneros se destetan en forma anticipada (4 meses) o precoz (2 meses) para mejorar el estado corporal de la madre y favorecer una nueva concepción. Luego, los terneros destetados pasan a un corral de recría y son alimentados con un balanceado comercial (1,5 % del PV) y rollos de alfalfa (1,5 % del PV). La duración de la recría varía entre 120 a 150 días dependiendo del tipo de destete realizado.

En Villa del Sol se presenta una producción de carne promedio del sistema cría de 8 kilos por hectárea (valor que duplica el promedio regional), con la incorporación de la recría alcanzó los 10 kilos de carne por hectárea.

“El equipo del INTA realiza un seguimiento y análisis de los índices productivos obtenidos por la empresa. Si el productor o asesor lo solicitan, también se hacen sugerencias sobre las acciones de manejo en el establecimiento”, concluyó la investigadora.

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Colombia trabaja para declarar región como «Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación»

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Desarrollan vacuna contra el virus de la fiebre aftosa con tecnología innovadora

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El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), el National Research Council de Canadá (NRCC) y Bioinnovo –empresa de base tecnológica conformada por el INTA y Vetanco SA– trabajan con la primera vacuna contra el virus de la fiebre aftosa que no utiliza material infectivo en su proceso de manufactura. Se trata de un hito de relevancia mundial.

La fiebre aftosa es la primera barrera en la comercialización internacional de productos agropecuarios. Los brotes de la enfermedad tienen un gran impacto económico y social a nivel global. Se estima que en las regiones endémicas las pérdidas anuales asociadas a esta enfermedad son de entre 8,4 y 27,3 billones de dólares.

Recientemente se reportaron brotes en animales salvajes en Alemania y en bovinos en Israel, que confirman los riesgos e importancia de contar con estrategias preventivas para esta enfermedad. Para prevenirla existen vacunas efectivas que emplean material infectivo en el proceso de producción. Muchos países deciden no tener plantas productivas de la vacuna dentro de sus territorios o prohíben trabajar con cepas diferentes a las de circulación regional, restringiendo la producción al mercado local.

Por esto, Bioinnovo –empresa de base orientada a la salud animal con más de diez años de trayectoria formada entre el INTA y Vetanco S.A.– es decir, “se puede producir en instalaciones convencionales utilizando los mismos equipos y tecnologías que los ya empleados en la fabricación de cualquier vacuna que utilice células de mamíferos en su proceso productivo”, explicó Andrés Wigdorovitz, director de INCUINTA y Bioinnovo.

“Se trata de una solución segura, eficaz y con perspectivas de posicionarse como una alternativa superadora en cuanto a requerimientos de seguridad y versatilidad”, aseguró Wigdorovitz. “Es la primera vacuna contra la fiebre aftosa en células de mamífero en no utilizar material infectivo en ninguna etapa del proceso productivo”, agregó, y destacó que “el proyecto de una vacuna recombinante para el tratamiento de la fiebre aftosa comenzó hace más de diez años en el Instituto de Virología y fue protegida por una patente a fines del año 2022”.

Por su parte, Marianela Dalghi, investigadora en Bioinnovo y responsable actual de liderar el proyecto, indicó: “Su fórmula basada en cápsides vacías recombinantes (o VLPs, del inglés Virus-Like Particles) hace que no sean necesarios procesos exhaustivos de purificación para eliminar proteínas no estructurales del virus y permite fácilmente discriminar animales infectados de vacunados (DIVA)”.

En ese sentido, al no utilizar virus infectivo en ninguna de las etapas de producción, “la fabricación de nuestra vacuna no está sujeta a las limitaciones nacionales e internacionales de manejo de cepas virales”, subrayó Dalghi. Además, destacó que “ofrece gran potencial para diversificar los portfolios vacunales, alcanzar nuevos mercados, expandir los bancos de antígeno, potenciar la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias en el país y agilizar el desarrollo de vacunas contra cepas virales emergentes”.

En los últimos dos años de trabajo, Bioinnovo logró validar la tecnología desarrollada a escala preindustrial, y avanzar en la elaboración de la documentación necesaria para su registro.

Se está trabajando, en esta etapa, en la búsqueda de un socio internacional. “Este trabajo se está realizando en forma articulada con Cancillería de la Nación de forma muy alentadora, para llevar la tecnología a la etapa de lanzamiento comercial dentro de 2 a 4 años, y con un producto que sea innovador, seguro y tan eficaz como las mejores vacunas disponibles actualmente”. subrayó Wigdorovitz

Por su parte, Jorge Winokur, presidente de Bioinnovo y Vetanco, declaró: “Desde Bioinnovo y su socio comercial Vetanco seguimos invirtiendo en plataformas de vacunas bioseguras para abastecer al mundo en el control de brotes de variantes exóticas”.

Esta política de manipulación segura de materiales va acompañada de los productos de la plataforma Biotech para inmunidad de las mucosas y la línea Vedevax de vacunas dirigidas. Y añadió: “Estamos orgullosos de contar con un equipo comprometido de investigadores, innovadores y técnicos”.

Nueva tecnología

La metodología actual que se empleó para producir nuestra vacuna recombinante se basa en el crecimiento en un biorreactor de las células de mamífero CHOBRI TM que contienen la información para producir de manera inducible VLPs del virus de la fiebre aftosa.

La estrategia de optimización de la producción inducible de VLPs que se desarrolló ha sido patentada por el INTA en conjunto con el NRCC.

Los biorreactores que se utilizan son los mismos que se usan en la producción de vacunas antiaftosa para replicar a las partículas virales infectivas en células de mamífero BHK-21. Luego de que las células alcanzan una masa crítica de crecimiento, se induce la expresión de las VLPs utilizando cumato, un compuesto químico que no es tóxico y es ampliamente accesible.

Después del período de inducción, se colectan las células y se lisan, y posteriormente se somete al lisado celular a procesos de purificación. Finalmente, se adicionan adyuvantes y excipientes de modo de obtener la formulación final, a la cual se le realizan los más estrictos controles de calidad.

Premio a la solución innovadora

Entre más de 1.500 postulantes, el proyecto desarrollado en conjunto por el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRCC) y el INTA, actualmente liderado y financiado por Bioinnovo, ganó la 15° edición (2024) del Concurso de Soluciones Innovadoras Banco Nación, organizado por la Fundación Empretec.

Este premio destacó la vacuna innovadora para prevenir la fiebre aftosa que utiliza cápsides vacías y genes recombinantes sintéticos, eliminando la necesidad de material infeccioso.

Este premio no sólo reconoció un avance científico-tecnológico sino también el esfuerzo de trabajo en equipo y compromiso para crear soluciones con impacto positivo a nivel mundial.

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Congreso Mundial Brown Swiss 2025: ¿Qué conferencistas internacionales se darán cita?

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