Noticias Internacionales

Ganaderos Buscan Reducir Emisiones de Metano con Cóctel Hípster

Publicado

en

(859 lecturas vistas)

COMPARTIR

A las vacas de Nueva Zelanda les están sirviendo un cóctel generalmente asociado con los hípsters de Nueva York o Londres.

Con un producto llamado Kowbucha, un guiño a la popular bebida fermentada kombucha, uno de los productores de lácteos más grandes del mundo, Fonterra Cooperative Group Ltd., está realizando pruebas para ver si logra reducir la cantidad de metano expulsado por los 4,9 millones de vacas que hay en el país.

El suplemento es el último esfuerzo de los agricultores para resolver un problema cada vez más preocupante, a medida que el país se compromete a alcanzar su meta de emisiones cero. A diferencia de la mayoría de las economías desarrolladas, Nueva Zelanda depende en gran medida de la agricultura, especialmente de vacas y ovejas, por lo que mientras otros se centran en reducir el dióxido de carbono, el país tiene un problema mucho mayor con los gases que se producen en el estómago de los animales.

Desde 1920, Fonterra ha fabricado quesos y yogures, y ahora está probando cuáles de estos nuevos productos pueden reducir la cantidad de metano que las vacas eructan cuando digieren el pasto con el que se alimentan.

“Las fermentaciones producidas por esos cultivos pueden tener efectos bastante dramáticos en la digestión, no solo en humanos sino también en animales”, dice Jeremy Hill, científico jefe de la cooperativa. Kowbucha es uno de los posibles candidatos para la cooperativa lechera, que también está considerando otras opciones, incluidas alguna algas marinas.

La tecnología de este producto aún se encuentra en una etapa temprana de investigación y, al igual que otras posibles soluciones al problema bovino, se enfrenta a preguntas sobre cómo implementarla en los pastizales donde las vacas pasan la mayor parte de sus días, además de si los agricultores podrían pagarla. Sin embargo, es fundamental para Nueva Zelanda si el país quiere cumplir su meta ambientalista.

El metano, hecho de carbono e hidrógeno, es hasta 56 veces más potente que el CO2 contra el calentamiento global. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático respaldado por las Naciones Unidas estima que se necesitará una reducción global de este gas de entre 40% y 45% para 2030 para limitar el calentamiento a 1,5 ° C. Además, debido a que el metano permanece en la atmósfera durante solo una década, reducir su producción podría representar una ganancia relativamente rápida en comparación con el dióxido de carbono, que perdura durante siglos.

“Si no nos ocupamos de la agricultura, nunca llegaremos a los objetivos de bajo calentamiento”, dijo Drew Shindell, autor principal de un futuro artículo de investigación de las Naciones Unidas sobre el metano.

Pero la ciencia detrás de la reducción de los gases digestivos de las vacas es mucho más difícil que frenar otras emisiones de metano, como la quema en los campos de petróleo y gas o las fugas de los vertederos. Las vacas y otros rumiantes utilizan microbios en el estómago para descomponer las fibras resistentes que los humanos no pueden digerir. Como resultado, frenar el metano que producen podría requerir ajustar la biología y fisiología de los animales.

Nota Original:Cow Cocktails and Vaccines Join the Battle to Reach Net Zero

Leer más
Click para comentar

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Internacionales

Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

Publicado

en

COMPARTIR

Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

El Estudio

En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

“Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

Leer más

Noticias Internacionales

Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Noticias Internacionales

El Salvador promueve la ganadería sostenible

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Tendencia