El Ministro de Ganadería del Uruguay, Tabaré Aguerre, dijo que es fundamental generar conocimiento y normativas para un desarrollo sostenible, en oportunidad de la firma del convenio que permitirá controlar aspectos sanitarios y de emisión de efluentes y residuos en establecimientos que engorden bovinos a corral. La titular de Vivienda, Graciela Muslera, afirmó que la integración de la producción y la mirada ambiental disminuirán la contaminación.
Los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de Ganadería, Agricultura y Pesca, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y la Asociación Uruguaya de Producción Intensiva de Carne Natural firmaron un convenio de cooperación técnica. El objetivo es elaborar y difundir una guía de buenas prácticas ambientales y sanitarias sobre el engorde de bovinos de corral.
El proceso de elaboración de esta guía servirá para identificar criterios para evaluar potenciales impactos ambientales, identificar alternativas tecnológicas y establecer condiciones para el uso responsable de productos químicos.
El ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y la Asociación Uruguaya de Producción Intensiva de Carne Natural (AUPCIN), se comprometieron a participar activamente en el grupo técnico. Mientras que el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), coordinará el grupo de consultores. Por su parte, el ministerio de Vivienda, Ordenamiento, Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) coordinará el grupo técnico y financiará la contratación de consultores.
En la oportunidad, la ministra de Vivienda, Graciela Muslera, estableció que la cría de ganado en corral es una faceta nueva de producción que se debe analizar en «un marco país modelo» y de integración entre la mirada ambiental y el desarrollo económico. Muslera explicó que el convenio es un paso más en un trabajo conjunto que partió de un relevamiento que se realizó en el sector, con la finalidad de obtener un mejor manejo ambiental y sostenible de la producción. Se debe realizar un tratamiento tecnológico adecuado de los efluentes y de los residuos que se generan, como forma de cuidar los recursos existentes, aseguró.
Por su parte, el ministro Tabaré Aguerre, afirmó que la ganadería transita un antes y un después del ajuste de la tecnología de engorde a corral. Indicó que la misma acción se aplica con respecto al hecho de que Uruguay accede en la actualidad a los mejores mercados y precios cárnicos a nivel mundial.
La firma es una oportunidad de crecimiento y explotación de sinergias, así como una instancia de diferenciación «de nuestros productos incorporando el valor agregado ambiental». El Uruguay no debe vender cantidad, sino calidad, dijo Aguerre.
Agregó que millones de consumidores, que tienen un gran poder de compra están dispuestos a diferenciar productos, en función del impacto ambiental que posean. Es una obligación pensar en un desarrollo sustentable que considere y disminuya los impactos ambientales, situación que es parte del crecimiento económico y requiere del trabajo multidisciplinario, dijo.
Entre los antecedentes pautados en el convenio se afirma que la práctica de engorde de bovinos a corral en Uruguay abarca a establecimientos de amplias dimensiones, en los que la elevada concentración de animales puede implicar un mayor riesgo sanitario, que facilita la difusión de enfermedades diversas. En función de ello, se identificó la necesidad de contar con criterios técnicos desde el punto de vista sanitario y ambiental.
En ese contexto, el MGAP controlará las condiciones higiénico-sanitarias de los animales y de los productos de ese origen; mientras que el MVOTMA vigilará la calidad ambiental y el control de las emisiones al ambiente. Por su parte, el INIA desarrolló proyectos de producción y sustentabilidad ambiental, que incluyen la transferencia de tecnología agropecuaria a los productores.
Fuente: MGAP