Los veterinarios siguen cuidando a los animales y la salud pública durante la pandemia y están expuestos en primera línea a la COVID-19.
Desde el inicio de la pandemia, la mayoría de los países europeos reconocieron la importancia de los veterinarios en la protección de la salud pública y animal, designándolos como una “profesión esencial o crítica”.
Ahora que han comenzado las campañas de vacunación, la Federación de Veterinarios de Europa (FVE) aboga por incluir a los veterinarios en uno de los grupos prioritarios por diferentes razones.
En primer lugar, porque los veterinarios y los equipos de veterinarios apoyan directamente a las empresas alimentarias y contribuyen a proporcionar un suministro de alimentos seguro y suficiente. “Los veterinarios, así como el resto del personal de los mataderos y plantas de procesamiento, que han sido reconocidos como ‘puntos críticos’ de COVID-19, son particularmente vulnerables. Son fundamentales para mantener la comida en nuestra mesa”.
Por otra parte, los veterinarios garantizan la salud y el bienestar de los animales de compañía, que desempeñan un papel importante en el apoyo al bienestar físico y mental de sus dueños durante la pandemia. La FVE explica que, aunque la profesión veterinaria ha sido creativa en la implementación de importantes medidas de gestión de riesgos durante la pandemia, “mantener la distancia física de nuestros clientes y miembros del personal puede resultar difícil al manipular animales o realizar procedimientos médicos. Para garantizar que los animales reciban la atención adecuada, los veterinarios pueden estar expuestos regularmente a personas infectadas, así como a ciertas especies animales que sabemos que pueden estar infectadas con COVID-19”.
Asimismo, los veterinarios supervisan el cuidado de los animales de laboratorio, que son fundamentales para la investigación, el desarrollo y el suministro de medicamentos y vacunas, incluidas las vacunas contra COVID-19. “Si estas personas se enferman, los medicamentos y el suministro de vacunas podrían verse seriamente afectados”, apuntan.
Por último, explican que el alto grado de confianza del público en los profesionales veterinarios apoya a los veterinarios a compartir activamente mensajes de salud pública sobre la importancia de la vacunación. “Estos mensajes se transmiten de forma más eficaz si los veterinarios y los equipos veterinarios han recibido la vacuna”.
Papel del Veterinario en la Pandemia
Los veterinarios están clasificados como sanitarios y juegan un papel activo en la lucha contra la pandemia. Los laboratorios veterinarios realizan pruebas de COVID-19, los veterinarios forman parte de los comités asesores de COVID-19 de muchos países y de la UE y forman parte de la misión de la OMS en China para encontrar el origen de la enfermedad. Varias de las principales empresas de vacunas que tienen una vacuna COVID-19 en el mercado están dirigidas por veterinarios, como es el caso de AstraZeneca, y recientemente Luxemburgo aprobó una verdadera ‘ley de salud única’ que permite a los profesionales de la salud asumir tareas de compañeros dentro de las profesiones médica, dental y veterinaria en casos de emergencias, como está ocurriendo en estos momentos. En muchos países, la profesión veterinaria ha demostrado ser uno de los pilares del sistema de respuesta a esta crisis.
“Como FVE, aplaudimos enormemente estas acciones y pedimos que se institucionalice aún más a nivel nacional y de la UE un enfoque real de Una sola salud, con vistas a luchar contra la COVID-19 y las pandemias futuras. Trabajando juntos podemos ser más fuertes y estar mejor preparados. Como profesión veterinaria y como profesión sanitaria, ofrecemos nuestro apoyo”, concluyen.