Las dificultades que vivió Estados Unidos en sus plantas de beneficio por cuenta de la COVID-19, lo obligaron a aumentar la demanda de carne a sus principales proveedores, hecho que está aprovechando Uruguay.

Estados Unidos y Canadá aumentaron un 40 % la demanda de carne uruguaya este año, en comparación con 2019, informó Fernando Mattos, titular del Instituto Nacional de Carnes de Uruguay (INAC).

Una vez normalizada la apertura de los mercados, Uruguay podrá abastecer los pedidos generado por la falta de producto en el ámbito internacional, proyectó. El Gobierno creó un grupo de trabajo para disminuir el pago arancelario y fijar agenda.

América del Norte es la única región del mundo que registra un crecimiento de las importaciones de carne uruguaya, debido a los problemas de abastecimiento de junio y julio a causa de los casos de contagio de COVID-19 en plantas industriales. “Eso derivó en que tanto Estados Unidos como Canadá incrementaran sus compras y Uruguay sea un proveedor importante”, detalló Mattos, en entrevista con Comunicación Presidencial.

China, que en 2019 requirió el 60% de las ventas de carne uruguaya, presentará este año una baja a 40 % en el volumen de productos, pero no en sus precios. El promedio de ingesta de carne roja en ese país es de apenas 6 kilogramos por persona en comparación con los 50 per cápita de Uruguay. “Hay un rango importante de aumento potencial de la ingesta y, al incrementarse el ingreso de las personas, la dieta y la incorporación de proteína de origen animal”, señaló.

Mattos valoró la estrategia de promoción de carne uruguaya en el mercado chino mediante plataformas digitales realizada por INAC. En ella también participa la Embajada de Beijing, liderada por el embajador Fernando Lugris.  Además, el instituto inaugurará en breve, en esa capital, una oficina propia para promocionar el producto, además, en Malasia, Tailandia, Singapur, Vietnam, Filipinas e Indonesia.

El jerarca detalló que las alteraciones en los mercados internacionales a causa de la pandemia de coronavirus implicarán una caída de USD 300 millones en el ingreso de divisas al país, mientras que la faena se reducirá entre un 13 y un 14 % al cierre del año. “La perspectiva es que, a medida que los mercados se normalicen, habrá una demanda constante desde el exterior porque hay un faltante importante de carne y Uruguay tiene la disponibilidad de existencias”, señaló.

Gobierno promueve inserción internacional de la carne uruguaya

El Instituto Nacional de Carnes lleva adelante una estrategia de coordinación con los ministerios de Ganadería, de Relaciones Exteriores y de Economía, denominada Grupo Procarnes. El objetivo es mejorar la inserción internacional y fijar la agenda de los próximos cinco años para la carne uruguaya, explicó.

Este ámbito también aborda el tema del pago de aranceles internacionales. En 2019, Uruguay abonó más de 220 millones de dólares por este concepto, solo en exportación de carne. Casi el 70 % del total de aranceles corresponde a ese rubro, puntualizó.

“Buena parte de ese dinero, si lo negociamos mejor, puede generar valor a la cadena uruguaya y mejorar los ingresos económicos”, explicó.