La destacada científica molinera, Dra. Luz Gómez Pando, docente del Departamento Académico de Fitotecnia de la Facultad de Agronomía de la UNALM, recibió el Premio a la Mujer en el Fitomejoramiento por Inducción de Mutaciones, otorgado conjuntamente por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El Instituto Peruano de Energía Nuclear del Perú, nominó a la profesora para competir junto a otras investigadoras a nivel mundial y después de una revisión exhaustiva de los expedientes, fue seleccionada junto a otras representantes del Asia y África para recibir este reconocimiento.
El premio fue entregado al representante permanente del Perú ante los organismos internacionales con sede en Viena, embajador Eric Anderson Machado, en nombre de la científica. La ceremonia de premiación se realizó en los márgenes de la 65 Conferencia General del OIEA, que se desarrolla hasta el 24 de setiembre en la sede del organismo en Viena.
La destacada molinera fue reconocida por su trabajo en el desarrollo de cultivares utilizando la técnica de mutaciones; lo que reconoce su gran compromiso con el desarrollo de la agricultura familiar de los andes peruanos, por quienes viene esforzándose para entregarles cultivares con tolerancia a factores bióticos y abióticos desde hace más de cuarenta años.
Una vez más la insigne profesora, Dra. Luz Gómez Pando permite que el nombre de nuestra querida universidad trascienda fronteras y que el nombre de la Universidad Nacional Agraria La Molina, haya sido mencionado y reconocido en un espacio internacional, por su aporte a la ciencia, a través del desarrollo de nuevos cultivares que permitan la sustentabilidad de la agricultura del Perú.
Mediante este galardón se busca reconocer a las mujeres dedicadas a la investigación, en especial en el uso de la energía nuclear para el mejoramiento por mutaciones de plantas y las biotecnologías asociadas, resaltando la importancia de la diversidad genética inducida para mejorar el rendimiento de los cultivos y la adaptación al cambio climático.
Este importante reconocimiento es un hito en la larga relación de colaboración del OIEA y la UNALM, que desde 1978 trabajan conjuntamente para mejorar la seguridad alimentaria, especialmente en el incremento de la productividad de variedades originarias de los Andes.