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La Raza Bonsmara: Genética Bovina en Expansión

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Surgió en Sudáfrica hace 70 años, pero ya está en muchos países del mundo como Brasil. La raza bovina Bonsmara viene basando su éxito en su gran fertilidad, rusticicidad, ganancia de peso y excelente calidad de carne.

La Bonsmara es una raza de bovinos de origen sudafricano, que viene poniéndose muy de moda en las ganaderías cárnicas de diversos países del mundo, sobre todo en aquellos negocios ganaderos que apuestan por la innovación mediante nueva genética, que incorpore beneficios económicos para los criadores.

Ese es el caso de Brasil, en donde a pesar que esta raza posee aun pocos criadores, es sabido que se encuentra en franca expansión desde hace una década. Un importante contingente compuesto por 53 bovinos se exhibió durante la 36º Edición de la Gran Expo Bauru 2009, importante feria ganadera del país carioca, donde causaron gran interés entre los ganaderos y visitantes.

Este progreso de la raza Bonsmara en el Brasil ha sido posible gracias a la formación de la Asociación Brasileña de Criadores de Bonsmara (ABCB), que tiene como vicepresidente  a la criadora Clelia Brissac de Camargo Pacheco, quien a su vez es propietaria de la Hacienda Santa Silveria, de Piratininga, ganadería que presentó 32 cabezas de la raza en esta feria, donde además participaron criadores Bonsmara de Regente Feijó, Cerqueira César y Mogi Mirim.

Origen de la Raza

Esta raza comenzó a ser desarrollada en Mara, Sudáfrica en 1937 cuando un grupo de técnicos del gobierno del país africano, notaron que las razas carniceras de ganado bovino europeo, que eran llevadas a su territorio no conseguían una buena adaptación al clima tropical y subtropical.

La principal raza nativa autóctona que ellos disponían en ese momento era la Afrikaner, la cual pese a ser resistente al calor y producir carne tierna, tenía baja productividad.

Ante esto, el gobierno de Sudáfrica financió una importante investigación, que fue desarrollada por el zootecnista Jan Bonsma, a quien se le encargó producir una raza de ganado carnicero (Bos taurus) que fuese resistente a las condiciones climáticas sudafricanas y al mismo tiempo, que posea alta productividad.

Este enorme reto dio inicio a una serie de cruzamientos del Afrikaner con las razas europeas Hereford y Shorthorn. Posteriormente, la raza también recibiría el vigor de otras razas como: Sussex, Red Angus y South Devon, según los planteos de absorción de los distintos ganaderos, ganando la capacidad de adaptación a ambientes tropicales del Afrikaner.

Los animales resultantes de estos cruzamientos fueron ampliamente evaluados, logrando la consideración de raza, la cual ganó el nombre de Bonsmara en homenaje a su creador, el profesor Jan Bonsma  y a la Estación Experimental de Mara donde fueron realizados los trabajos para su formación.

Bondades de la Raza

Esta raza sorprende porque reúne características fundamentales para garantizar una alta productividad en el rebaño, como:

  • Buena fertilidad
  • Habilidad materna
  • Precocidad
  • Rusticidad
  • Docilidad
  • Excelente ganancia de peso
  • Carne de calidad
  • Fácil adaptación

Para hacernos una idea, un toro Bonsmara, cruzado con vacas Nelore, puede llegar a aumentar en un 30% la eficiencia funcional del hato, lo que significa un gran beneficio económico para el ganadero.

«He tenido resultados excelentes. Las hembras son muy fértiles, se adaptan bien, y con 14 meses ya están listas para la reproducción, pero por encima de todo, tienen una carne maravillosa y bien cotizada. Era todo lo que quería «, afirma Doña Clelia.

Desarrollo en Brasil

La raza llegó a Brasil en el año 2000, a través de embriones importados de Argentina que fueron utilizados en un proyecto de formación de razas compuestas.

Interesados en la eficiencia del Bonsmara, varios ganaderos como Clelia decidieron llevar a cabo experimentos en sus haciendas con embriones procedentes de Sudáfrica, y luego de ver los resultados, ella no se arrepiente, pues de sus 17 años como ganadera, ya tiene 9 criando exitosamente Bonsmara.

De acuerdo a datos de la ABCB, en el país de la samba existen 80 criadores los cuales poseen ya más de 200 mil cabezas, de las cuales 55 mil están debidamente registradas, siendo de ellas 15 mil puras de origen (PO). En la actualidad, se estima que el 80% de los criadores de esta raza de ganado bovino se encuentran en el Estado de Sao Paulo.

Los ganaderos de esta raza están dedicados a la cría, recría y engorde, pero no ponen animales en el mercado de remates, porque quien tiene buenos ejemplares no los quiere vender y así la raza termina estando media escondida. Pero pese a esto, la Bonsmara viene creciendo muy rápido en el Brasil.

Para los próximos años, la criadora acredita que los rebaños de Bonsmara deben crecer aún más en las principales regiones ganaderas del Brasil, logrando mayor importancia en los eventos vinculados a los agronegocios. «Ese es nuestro objetivo, el año pasado llevamos algunas cabezas a las exposiciones, pero en este 2010, comenzaremos a participar en las subastas», concluyó.

Finalmente, podemos afirmar que la Bonsmara es una raza carnicera interesante para las regiones tropicales y sub tropicales de toda América, la cual viene prosperando en países como: Argentina, Brasil y Colombia, por lo que puede ser desarrollada con igual éxito en otros países Latinoamericanos y del Caribe, para programas de mejoramiento genético de razas Bos taurus, e incluso como una alternativa rentable para el cruzamiento con las razas Bos indicus.

 

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Optimizando el uso del semen sexado

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El semen bovino se debe descongelar a 35°C durante 45 segundos. Si esta temperatura no es exacta, una descongelación inadecuada puede afectar la calidad y viabilidad del semen.


Por: JODEE SATTLER (Estados Unidos)

Durante la segunda mitad del siglo XX (aproximadamente de 1955 a 2005), el rendimiento reproductivo del ganado lechero disminuyó considerablemente. Una variedad de factores –desde una mayor producción de leche, hasta una mayor endogamia y una nutrición inferior a la óptima– pueden haber contribuido a este retroceso.

Fisiólogos reproductivos, genetistas y otros expertos colaboradores de la industria láctea, algunos de ellos fueron convocados por el Consejo de Reproducción del Ganado Lechero de los Estados Unidos (DCRC, por sus siglas en inglés) para revertir esta tendencia negativa de la reproducción.

Durante la Reunión Anual del DCRC de 2022, el Dr. Paul Fricke, profesor de reproducción de ganado lechero de la Universidad de Wisconsin y especialista en Extensión, describió la “reversión”, es decir este gran cambio que comenzó en 2002, como una «revolución en la reproducción».

«El espectacular aumento de la reproducción se ha producido durante la última década (más o menos)», decía Fricke.

Si bien la mejora de la genética, la nutrición y los protocolos de manejo ayudaron a mejorar la reproducción del ganado lechero, la adopción de programas de fertilidad, como la inseminación artificial programada (IAT) y la resincronización de la ovulación (resincronización) después de un diagnóstico de falta de preñez, jugó un papel importante en el aumento del rendimiento reproductivo. Además, combinar los programas de fertilidad con nuevas tecnologías para la detección del estro, basadas en sistemas de seguimiento de la actividad, ayudó eficazmente a lograr mejores tasas de preñez.

Estrategias que conducen al progreso reproductivo

Durante esta revolución, el rendimiento y la economía del semen sexado mejoraron. Sin embargo, el rendimiento del semen sexado todavía está por detrás del rendimiento del semen convencional. El uso de semen sexado aumenta el progreso genético en los rebaños lecheros a través de una mayor intensidad de selección de madres (Khalajzadeh et al., 2012).

Otras estrategias incluyen pruebas genómicas o de pedigrí para identificar novillas y vacas genéticamente superiores, el uso de semen sexado para inseminar novillas lecheras genéticamente superiores y vacas lactantes equilibradas para las necesidades de reemplazo (Weigel et al., 2012) y el uso de semen de bovino de carne para inseminar novillas con méritos genéticos bajos y vacas para producir terneros cruzados con mayor valor en el mercado de la carne (Ettema et al., 2017).

«Esto ha llevado a una tendencia en rápida evolución a utilizar semen Holstein sexado, semen Holstein convencional y semen de bovino de carne convencional para inseminar hembras Holstein en los Estados Unidos», decía Fricke.

Mejorar la fertilidad con semen sexado

Dado el importante papel del semen sexado para ayudar a los productores lecheros a “dimensionar correctamente” sus hatos y capitalizar la mejor genética del rebaño, Fricke centró su presentación en estrategias de manejo para mejorar la fertilidad del semen sexado en novillas no lactantes y vacas lecheras lactantes.

Fricke explicó que las novillas no responden favorablemente a los protocolos de sincronización basados ​​únicamente en GnRH y PGF2α, como Ovsynch. La “clave” es incluir un inserto de progesterona intravaginal controlado (CIDR) durante el protocolo. Esta práctica evita que las novillas muestren estro hasta que se retira el inserto CIDR, lo que aumenta la sincronía con el protocolo.

La DCRC recomienda el protocolo CIDR-Synch de 5 días (https://www.dcrcouncil.org/protocols) para novillas lecheras. Fricke observó que del 27% al 33% de las novillas presentan estro >24 horas antes de la IAT programada con el protocolo CIDR-Synch de 5 días. «Esto hace que la detección del estro durante el protocolo CIDR-Synch de 5 días sea un requisito para lograr tasas de concepción aceptables», comentó.

Lauber et al. (2021) condujeron una prueba de campo para comparar programas de manejo reproductivo para el envío de novillas Holstein a su primera inseminación con semen sexado. Los investigadores evaluaron:

  • CIDR5 (sincronización CIDR de 5 días)
  • CIDR6 (sincronización CIDR de 6 días)
  • EDAI (la PGF2α en el día 0 fue seguida por una detección de estro una vez al día [detección visual de la eliminación de tiza de la cola y otros signos] e IA)

El equipo de investigación concluyó que, aunque retrasar el retiro del dispositivo CIDR 24 horas en un protocolo CIDR-Synch de cinco días suprimió la expresión temprana del estro antes de la IAT, retrasar la eliminación del CIDR 24 horas tendía a disminuir la preñez por inseminación artificial (P/IA) en novillas inseminadas con semen sexado.

Además, el sometimiento de las novillas a un protocolo CIDR-Synch de cinco días para la primera IA tendió a aumentar el P/IA y a disminuir el costo por preñez en comparación con las novillas EDAI. Fricke explicó que la disminución del costo por embarazo se debió a la disminución de los días de alimentación. Además, esta disminución del costo cubrió con creces el costo del protocolo CIDR-Synch de 5 días y resultó en una disminución general de $17 en el costo por preñez, en comparación con las novillas inseminadas al estro, después del tratamiento con prostaglandinas.

Momento de la IA: semen sexado versus semen convencional

¿El momento óptimo de IA es diferente para el semen sexado en comparación con el semen convencional? Parece que la respuesta es «sí».

Bombardelli et al. (2016) evaluaron el uso de semen sexado en vacas lactantes con un sistema de monitoreo de actividad en vacas Jersey a IAT en función del aumento de actividad. En general, la P/IA usando semen sexado fue mayor para las vacas Jersey inseminadas entre 23 y 41 horas después del inicio de la actividad, lo cual es más tarde que el momento óptimo para el semen convencional de cuatro a 12 horas (sistema radiotelemétrico) después del inicio de la actividad de pie. (Dransfield et al., 1998) u ocho a 16 horas (sistema de monitoreo de actividad) después del inicio de la actividad (Stevenson et al., 2014).

«La inseminación posterior de vacas de alta producción utilizando semen sexado puede ser óptima para las vacas inseminadas en celo», dijo Fricke. Esto se debe a que la ovulación ocurre más tarde en relación con el inicio del estro en vacas de alta producción a medida que aumenta la producción de leche cerca del momento del estro.

Programa de fertilidad: sincronización óptima de la IA con semen sexado

¿Cuál es el momento óptimo de la IA utilizando semen sexado cuando el intervalo entre el momento de la IA y la ovulación se controla mediante un programa de fertilidad en el primer servicio? Para abordar esta cuestión, Lauber et al. (2020) sometieron a vacas primíparas a un protocolo Doble-Ovsynch para el primer servicio que incluía un segundo tratamiento con PGF2α 24 horas después del primero en la parte del protocolo de reproducción-Ovsynch como lo describen Brusveen et al. (2009).

El último tratamiento con GnRH (G2) varió entre tratamientos y IAT. Para variar el intervalo entre G2 y TAI, las vacas fueron asignadas al azar a dos tratamientos para recibir G2 16 (G2-16) o 24 (G2-24) horas antes de TAI, que se fijó en 48 horas después del segundo tratamiento con PGF2α del programa de reproducción. -Porción Ovsynch del protocolo Double-Ovsynch.

El equipo de investigación encontró que las vacas G2-24 tenían menos P/AI que las vacas G2-16 a los 34 ± 3 días (44% vs. 50%) y 80 ± 17 días (41% vs. 48%) después de la IAT. La pérdida de preñeces y la proporción de sexos fetales no difirieron entre los tratamientos. La inducción de la ovulación más temprana en relación con el IAT después de un protocolo Doble-Ovsynch disminuyó la P/AI en vacas Holstein primíparas, mientras que la pérdida de preñez y la proporción de fetos femeninos no difirieron entre los tratamientos.

Estrategia de inseminación de primer servicio

En un estudio de campo, Lauber et al. (2022) incluyeron 742 vacas Jersey en lactancia, que fueron asignadas al azar según el número de etiqueta auricular y dentro del paridad para su presentación, ya sea al primer servicio después de un protocolo Double-Ovsynch (DO) o a un protocolo para la sincronización del estro con detección del estro dos veces al día (EDAI) utilizando semen Jersey sexado.

¿Los resultados? La media de días desde PGF2α (día 24) hasta IA fue mayor para las vacas EDAI que para las DO, mientras que la proporción de vacas inseminadas fue mayor para las vacas DO que para las EDAI (100% vs. 75%). “Así, el 75% de las vacas en el tratamiento EDAI fueron detectadas en estro e inseminadas, mientras que el 25% de las vacas no fueron detectadas en estro y fueron sometidas a IAT después de un protocolo Ovsynch para el primer servicio”, informó Fricke.

En pocas palabras: este estudio encontró que las vacas Jersey lactantes sometidas a un protocolo DO para IAT en el primer servicio tenían más P/AI para semen sexado y de carne que las vacas inseminadas después de la sincronización del estro.

 

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