Sin estar buscándolo, descubren una súper alga marina que elimina el 99% del metano emitido por las vacas. El hallazgo podría prácticamente eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero que producen muchas actividades a nivel mundial.
La ganadería a nivel mundial tiene sus fanáticos pero también sus detractores. Apasionados consumidores de carne que como en el caso de Argentina, se reúnen alrededor del fuego para la realización de un asado, casi como un ritual; y por otro lado, vegetarianos, veganos y ambientalistas que no están de acuerdo con el sistema productivo ganadero por considerar que contamina y que no está bien comer animales.
De acuerdo a los datos de la Organización de Investigación Científica e Industrial de Commonwealth (CSIRO por sus siglas en inglés), que es la agencia independiente del gobierno federal australiano responsable de la investigación científica, las emisiones de gases de efecto invernadero del sector ganadero a nivel mundial están estimadas en el 15 % del total global.
A raíz de esto, el portal menciona que el mundo debe plantearse la eliminación de la contaminación por parte de la ecuación productiva ganadera. Teniendo en cuenta que actualmente es posible gracias a una súper alga marina que elimina el 99 % del metano emitido por las vacas, y que fue descubierta por casualidad.
El descubrimiento casual
Todo comenzó en Nueva Escocia en Canadá, con un productor ganadero que notó que sus vacas estaban más gorditas de lo normal y sanas. Por lo tanto, le dio vueltas al tema y conversó con sus colegas, pero no encontraban la razón de este estado corporal de los animales.
Fue un tiempo después que el productor eliminó en su cabeza todas las variables que compartía con sus vecinos ganaderos. La única diferencia que existía en sus vacas era que estas iban a comer a la costa.
Y es ahí en donde aparece el científico de Future Feed, Rob Kinley, un apasionado que venía estudiando desde hace años el efecto de las algas en las dietas de estos rumiantes. Kinley comenzó a investigar cómo estas algas afectaban los sistemas digestivos de las vacas en Nueva Escocia, lo llevó a Australia y finalmente a la especie Asparagopsis.
El científico siguió estudiando e investigando y llegó a la conclusión que esta especie de algas tienen un ingrediente que detiene el último y pequeño proceso en la producción del metano dentro del rumen, que se da a partir de pequeños microbios.
Esos microbios que detenían la producción de metano eran los responsables de generar más ácidos grasos y la energía estaba en mejor estado y producían más carne y leche.
La conquista del mercado
Así nació Future feed, empresa que tiene en su poder propiedad intelectual de la tecnología alimenticia de la Asparagopsis, que está afiliada a la ya mencionada agencia científica australiana CSIRO, y juntas están desarrollando a escala la producción de este cultivo con la intención de conquistar nuevos mercados, para que la emisión de metano de la ganadería deje de ser un problema productivo.
El director de Future Feed y científico de CSIRO, Michael Battaglia, explicó a un portal de Australia que “tenemos acuerdos entre la Corporación de Tierras Indígenas y Mar que involucran a los pueblos aborígenes de la nación Narrunga y una empresa de cultivo de algas marinas CH4 que son quienes ya están produciendo este alimento para la ganadería”.
El experto detalló que para eliminar el 99.9% de las emisiones de metano de cada vaca, “solo se necesita una dieta del 0.2% de estas algas en la alimentación regular de cada animal”.
Según las estimaciones que realizaron los científicos, de aplicarse este modelo nutricional basado en las algas en todo el ganado vacuno de Australia, se reduciría automáticamente las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería en un equivalente a 100 millones de autos.
Dice Battaglia que “la tecnología también podría tener beneficios indirectos, incluido el filtrado de nutrientes perjudiciales en el agua del océano y la creación de ingresos alternativos en los países en desarrollo donde el sector pesquero está en declive”.
La empresa fundada por Kinley y Battaglia acaba de recibir un fondo de millón de dólares por parte de Food Planet Prize para ampliar los horizontes de su trabajo y del producto que tiene un potencial positivo importante, pues este alimento puede traer grandes beneficios para la humanidad y para el medio ambiente.
Finalmente, según plantean desde Future Feed, quieren establecer un fondo de comercialización con pueblos originarios denominados ‘Primeras Naciones’, para que las comunidades puedan ganarse la vida produciendo estas algas marinas.