El plan anunciado este lunes 3 de enero se propone limitar que tiene sobre los precios de mercado un puñado de grandes compañías que tienen la capacidad de dictar los precios mayoristas y minoristas, perjudicando a comerciantes y clientes en su propio beneficio.

“Capitalismo sin competencia no es competencia. Es explotación”, dijo Biden. “Eso es lo que estamos viendo en la industria de la carne ahora”.

Las cuatro compañías a las que se intenta controlar con esta medida con Cargill, Tyson Foods, JBS y National Beef Packing, que manejan entre 55% y 85% del mercado, ya sea cerdo, carne vacuna o carne aviar.

El Departamento de Agricultura destinará US$ 1 billón del Plan de Rescate Americano (American Rescue Plan) para hacer crecer el sector independiente de procesamiento, con garantías para préstamos, capacitación y otros beneficios económicos directos.

El precio de la carne es una de las preocupaciones principales del gobierno por su impacto en la inédita inflación de EEUU. Un análisis del consejo económico de la Casa Blanca concluyó que aumentaron 120% las ganancias de las cuatro grandes compañías mencionadas desde el inicio de la pandemia.

La industria cárnica señaló que este informe es impreciso y criticó el pal del gobierno.

En base a Reuters