Noticias Internacionales
Cómo es la fórmula ganadera para ganarle a la soja y al maíz
Publicado
5 años atrásen
(1.880 lecturas vistas)
Por
PerulacteaEn el sur de Santa Fe, la familia Blúa, hace una cría intensiva, una recría y un engorde en feedlots móviles a campo. La renta ganadera le pone el pecho a la agricultura en una zona de buenos rindes.
Para sobrevivir a lo largo de cuatro generaciones, en el negocio que sea (más en Argentina) hay que reinventarse. Eso han hecho desde comienzos de siglo los Blúa, de Agropecuaria Blúa Hnos., una empresa familiar del sur santafesino que en una zona donde tallan la soja y el maíz apuestan a una cría bovina intensiva, con recría y una terminación en feedlots “a campo”.
Todo ocurre en unas 584 hectáreas de alto potencial agrícola, suelos Clase 1, profundos, con lluvias medias de 920 mm, en donde los rendimientos de soja oscilan de 35 a 55 quintales por hectárea (49 qq/ha de media de los últimos cinco años), los maíces van de 90 a 150 qq/ha (con promediando el último quinquenio 125 qq/ha), y cada hectárea vale 20.000 dólares.
Allí los Blúa, Raúl (el padre) y Marcos (el hijo), logran 96% de preñez y 90% de destete en un sistema que lleva tres décadas de siembra directa y apuesta por un “uso inteligente de los rastrojos”.
“Hace cuatro años hicimos un cambio radical”, indicó Marcos Blúa. Y explicó: “Teníamos 500 vacas y la cría tenía más peso en nuestro planteo, pero esos años llovedores nos hicieron perder 40 hectáreas de alfalfa y nos forzó a dar el vuelco”.
La tasa de preñez es del 92-96% y destetan un 90%.
Al clima se le sumaron otros dos temas: la cría no era rentable y ese rodeo de vacas estaba envejecido (aunque todavía quedaban preñadas). Así, vendieron 250 vacas y compraron 1000 terneros para agrandar la recría y potenciar un feedlot ecológico rotativo que estaban empezando a poner en marcha (el feedlot tradicional que tenían ya no daba más, por más que lo abovedaban esos años húmeros lo liquidaron).
La superficie se reparte con 53% de soja de primera (380 ha), 40% de maíz (160 ha) y 7% de pasturas (40 ha). “Con el cambio de estrategia productiva triplicamos la carne producida por hectárea”, esgrimió Blúa. Y remarcó: “En esta zona, no hay cultivo extensivo que sea más rentable que la recría a pasto y el feedlot ecológico”.
Poniéndolo en márgenes brutos por hectárea, cría más feedlot a mayo de 2019 cerraron con 3,6% de rentabilidad, el maíz 3,1% y la soja 2,9%. Pero si se pone en perspectiva la última década, la ganadería tuvo una rentabilidad promedio de 5%, el maíz 3% y la soja 4%. “La cuenta que hacemos es que, según la rentabilidad de la última década, para igualar el margen bruto de la cría y el feedlot, hubiéramos necesitado un maíz de 154 qq/ha y una soja de 62 qq/ha, muy por encima de las medias logrables”, explicó Blúa.
Cría bovina intensiva
El rodeo de cría es manejado bajo el modelo de Cría Bovina Intensiva (CBI) en donde las vacas pastorean rastrojos de cosecha gruesadurante el otoño-invierno (abril a septiembre) y pasturas consociadas durante la primavera-verano (base alfalfa, también cebadilla y festuca), época de mayor demanda nutricional de los vientres. La tasa de preñez es del 92-96% y destetan un 90%.
Los pastoreos rotativos se hacen en lotes de 40 hectáreas divididos en 6 parcelas. Ahí se logra una carga instantánea de 40 vacas con cría por hectárea. Por otro lado, el excedente de pasturas nuevas en verano se henifica (se hacen 50 rollos por año). También se hacen rollos de rastrojo de soja para que consuman 1,5 rollo por vaca por año.
Tienen entre 5 y 8% de vacas de refugo. Hacen ecografía y tactos y las vacas tienen una utilidad de 18 años. A los tres meses de lactancia se empieza con un creep feeding, en comederos automáticos con un balanceado que tiene 10% de núcleo y 90% de maíz entero. “Este sistema que dura 90 días impacta directo en un mejor estado de las vacas porque el ternero come balanceado, también en el ternero porque el rumen se adapta a la dieta de feedlot”, explicó Blúa. El destete se hace a los seis meses y medio con más de 200 kilos.
El entore de las terneras de reposición es a los 11 o 14 meses, 21 días antes que las vacas. Al compararlo con la cría tradicional en la carga por hectárea, Blúa relató que en CBI tienen un promedio de 4 a 7 vacas por hectárea por año (entre 5 y 7 vacas por hectárea de alfalfa durante primavera y verano y 2 vacas/ha en invierno, cuando se desparraman por los rastrojos y verdeos). “Es un muy buen número si lo comparamos con una cría en zonas tradicionales, que como máximo tiene una vaca por hectárea”, argumentó.
Como atenuante, Blúa advirtió que ellos hacen una “inversión tecnología de insumos y procesos de punta, que a veces en la cría tradicional no se hace” y por eso “a veces la rentabilidad es similar, aunque nosotros ponemos más”.
La recría
La recría se hace en verdeos de invierno, raigrás y avena sembrada al voleo y fertilizada. “Una dieta económica, pura proteína con la que engordan 700 gramos por día”, resumió Blúa. Están en los verdeos durante 5 meses con una carga de 3,5 terneros por hectárea. “Es una carga media, podríamos tener 6 terneros por hectárea, pero eso requiere rotaciones más intensivas y más personal para mover los animales”, expuso el productor.
Los pastoreos son rotativos pero no intensivos de cambios semanales o diarios, sino con rotaciones cada 20 o 30 días. Son lotes de 40 hectáreas que a su vez los dividimos en 3 parcelas con hilo eléctrico. Así los verdeos tienen un mes de descanso. “Nunca lo dejamos que se coman a fondo, se dejan uno o dos puños”, explicó Blúa.
Feedlot ecológico
El feedlot ecológico es un sistema de invernada de terminación intensiva desarrollado por el INTA Concepción del Uruguay con comederos móviles en el propio lote. Permiten lograr indicadores de conversión similares a los del feedlot tradicional pero, además, se reduce la formación de barro, la acumulación de deyecciones, se minimizan los olores desagradables y no se contamina el agua de la napa o de cauces de agua superficial.
“Habíamos visto este sistema hace 15 años, pero recién hace cuatro años lo implementamos masivamente, llevamos el agua por abajo del alambrado enterrada a 50 centímetros y pusimos cada 300 metros para conectar la bebida”, explicó Blúa.
Los animales van al feedlot rotativo en septiembre-octubre en 3 o 4 zafras. Cada parcela tiene 4 hectáreas y al principio tienen algo de verdeo que quedó del invierno. “Además de ese verdeo, que dura 45 días, reciben una dieta de auto consumo de 90% grano de maíz y 10% de núcleo”, explicó Blúa.
“Al estar más confortables que en el feedlot tradicional logran una mejor conversión, necesitamos un kilo menos de alimento para lograr un kilo de carne, que en 1000 animales es mucha plata”, destacó el productor. Y agregó: “Buscamos una ganancia de 1,3 kilos por día con una conversión de 4,8 kilos de balanceado para lograr 1 kilo de carne con los animales propios y 6,3 a 1 en la recría de compra”, contó Blúa. Los animales entran con 280 kilos y están hasta los 460. Desde que nace hasta que se vende el ternero pasan 310 días.
En el feedlot ecológico está todo medido en cuanto a fertilidad y rentabilidad. Los suelos arrancan con 20 partes por millón (ppm) de fósforo y cuando salen quedan con 50 ppm. Además, al no estar hacinados y en el barro, se reducen los problemas sanitarios y casi no hay enfermedades respiratorias o querato conjuntivitis. “Se debe recordar que cada ternero que se pierde equivale perder en agricultura una hectárea de soja o de maíz”, remató Blúa.
Lo que falta
“Hoy es importante estar bien administrativamente, planificar bien todo, por eso nosotros tenemos un alto costo administrativo, pero nos aseguramos de no tener imprevistos grandes”, destacó Blúa.
El segundo aspecto para no descuidar es la producción, “porque si tenés la mejor genética, pero no le das bien de comer vas a perder plata”. Y finalmente, uno que cada vez cuesta más que es el personal: “Con el capital invertido que tenemos no podés tener cualquier persona, necesitás gente que sepa, o, más que nada, que quiera aprender, el que tenga el personal motivado y capacitado va a marcar la diferencia en el futuro de esta actividad”.
Le podría interesar
Optimizar la ganadería: tecnologías para la toma de decisiones
Alternativas sustentables para el control de garrapatas en bovinos
Lechería inteligente: aplicar tecnologías para transformar el negocio lechero
Silobolsa: el know how argentino para el mundo
Eficaz vacuna contra Diarrea Viral Bovina: menos mortalidad y más preñeces
Proponen un nuevo tratamiento para la Mastitis Bovina en Argentina
Noticias Internacionales
Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos
Publicado
3 días atrásen
22/11/2024Por
PerulacteaCon una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.
En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.
Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %
Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.
En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.
Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.
Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.
El Estudio
En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).
Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.
Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.
Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)
También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.
Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.
También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.
Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas
El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.
También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.
“Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.
Noticias Internacionales
Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente
Publicado
2 semanas atrásen
13/11/2024Por
PerulacteaNoticias Internacionales
El Salvador promueve la ganadería sostenible
Publicado
2 semanas atrásen
09/11/2024Por
PerulacteaTendencia
- Caprinos10 años atrás
Curso Post-congreso: Transferencia de embriones en Caprinos
- Artículos8 años atrás
Instalaciones para una Buena Producción Caprína
- Videoconferencias6 años atrás
Videoconferencia: Uso del Ensilado en Sistemas Intensivos y al Pastoreo – Parte I
- Noticias Nacionales8 años atrás
Venta de Ganado Lechero: Vaquillonas y Terneras de Ocasión
- Noticias Internacionales4 años atrás
Médicos de Bangladesh afirman que la ivermectina asociada a doxiciclina elimina el COVID-19
- Laboratorio Victoria6 años atrás
Videoconferencia: Charla Gratuita “Diseño y Manejo de un Programa de Transferencia de Embriones”
- Artículos6 años atrás
Conoce la Edad de las Vacas por su Dentadura
- Artículos14 años atrás
Los Cuyes Reproductores Genéticamente Geniales del IVITA – UNMSM