Varias cabezas de ganado murieron en los últimos días, a consecuencia de la enfermedad del Carbunco sintomático, denunció Chaupis Guzmán Wayuyo, pequeño ganadero de Bolsón Cuchara, en la margen izquierda del río Huallaga, en el distrito de Rupa Rupa, provincia de Leoncio Prado, en el valle del Alto Huallaga (departamento de Huánuco).

“Es muy preocupante lo que estamos pasando ante la muerte de nuestros animales, nadie se ha acercado para darnos apoyo. Hemos comunicado al SENASA de la muerte de nuestros animales, pero no nos han brindado ningún apoyo. Ahora nos hemos contactado con la facultad de zootecnia de la Universidad Nacional Agraria de la Selva y ellos si van a iniciar la vacunación en estos días, en base a un cronograma que ya han elaborado”, señaló el preocupado ganadero.

Según Chaupis Guzmán, las pequeñas ganaderías afectadas, se ubican en las localidades rurales de Santa Martha, Bartolomé Herrera, Alto Cuchara, Los Cedros, Chontayacu, Julio C. Tello, Venenillo, Capitán Soto, Merced de Locro, La Curva, Santa Rosa y La Florida.

“En Santa Marta, han muerto 3 vacas, en Alto Cuchara otras 3 y en los cedros 4, todas, con los síntomas de carbunco sintomático. La Universidad Nacional Agraria de la Selva, ya ha conformado dos grupos que comenzarán su trabajo de vacunación en breve. El costo por cada ganado vacunado será de 3 nuevos soles. En este sector de Bolsón Cuchara, somos cerca de 50 pequeños ganaderos” señaló Chaupis Guzmán.

La Enfermedad

El carbunco sintomático o pierna negra es una enfermedad que indefectiblemente lleva a la muerte al animal por intoxicación sistémica, por lo que los casos detectados no duran más de una semana.

El Carbunco Sintomático es una enfermedad infecciosa de evolución aguda y mortal, es propia de los rumiantes y de carácter no contagioso. Es también conocido como “Pierna negra” o “Gangrena Enfisematosa”.

El agente responsable es el Clostridium chauvoei, produce inflamaciones musculares enfisematosas, es un microorganismo propio de terrenos de pastos húmedos. Son sensibles los bovinos y los ovinos de todas las edades. En las ovejas la vía de entrada es a través de heridas en la piel por lo que estos animales están especialmente expuestos a la hora de realizar determinadas prácticas zootécnicas (esquila, corte de cola, castraciones).

Se caracteriza por presentar inicialmente fiebre así como la rigidez de movimientos y cojera; posteriormente se observan inflamaciones dolorosas y crepitantes en diversas masas musculares (pelvis y muslo sobre todo). Al cabo de unas horas estas zonas se enfrían y pierden sensibilidad. La piel aparece apergaminada y seca, y al tiempo se instaura la hipotermia que precede a la muerte.

El curso o evolución no va más allá de los 2 días. El músculo afectado adquiere un tono rojo oscuro a negro, de aspecto esponjoso y seco, y además, crepita al corte (enfisema). El olor a butírico recuerda al de la mantequilla rancia y la putrefacción es rapidísima.

Fuente: Inforegion / Perulactea