Noticias Internacionales

Brasil: Lechería Tropical de Alta Tecnología

Publicado

en

(4.867 lecturas vistas)

COMPARTIR

Uberlandia se sitúa a unos 600 kilómetros al Norte de San Pablo y a otros tantos al Oeste de Belo Horizonte, la capital del Estado. Es una ciudad moderna, de unos 600.000 habitantes, morada de muchos acaudalados propietarios y empresarios de la región, algo que luce en sus elegantes viviendas, lugares de esparcimiento y rincones urbanos. 

Además del Congreso, la gira nos permitió conocer centros de investigación y de educación, e imponentes establecimientos donde se produce y se procesa leche, pero además caña de azúcar y, en algunos casos, también naranjas.

La Caña Arrasa 

Un paisaje de verdes variados, cultivos de caña de azúcar de todos los tamaños que cubren los campos ondulados hasta donde alcanza la vista; carreteras trepidantes atiborradas de camiones de formas diversas, cargados de cuanta cosa se pueda cargar, cruzándose día y noche con un tráfico incesante de autos de modelos recientes (nunca hay más de un par de cuadras entre un vehículo y el que le sigue, en ambas direcciones, a toda hora).

Cada tanto, flanqueábamos extensas quintas de frutales cargados de naranjas; fábricas, silos, monstruosos ingenios azucarero-alcoholeros de inmensas chimeneas humeantes. Cascos de establecimientos fastuosos, centros de genética bovina, barracas, veterinarias, laboratorios, aserraderos, costean las ciudades grandes y chicas, a cuál más movida, erizadas de altos edificios, con buena infraestructura urbana y oferta de servicios, hoteles, restaurantes y todo tipo de comercios.

Enormes distancias que se recorren sin que merme en ningún momento la sensación de energía febril que abruma al provinciano observador uruguayo: es el Brasil, que va pra frente arrolladoramente, sin vacilaciones ni rémoras ideológicas que lo traben.

En lo que refiere a la lechería, en pocos años Brasil pasó de ser un gran importador de lácteos al autoabastecimiento, a pesar de haber subido fuertemente el consumo por persona. En 20 años duplicó su producción, que actualmente ronda los 27.000 millones de litros por año, con una balanza comercial equilibrada: exporta e importa cifras similares de productos lácteos, en torno a U$S 100 millones por año, aunque el atraso cambiario también está complicando en esta materia.

La vinculación y dependencia de la economía regional con la producción agropecuaria y el mundo rural está presente en todas las manifestaciones de la vida diaria; la música sertaneja, del sertâo (la llaman la música country brasileña) domina el escenario y todo el mundo canta las canciones campesinas.

La economía regional, y en buena medida también la nacional, está dominada por la caña de azúcar, que se encuentra en un proceso de expansión arrollador.

Para encontrar un tambo en estas zonas, donde la lechería todavía es fuerte, hay que internarse decenas de kilómetros por caminos vecinales: son islas en un mar de caña; al costado del camino no se ve una vaca lechera, cuando mucho algún cebú Nelore.

Para competir con la caña hay que lograr márgenes de más de 600 reales por hectárea (U$S 385 al cambio actual), que es lo que paga este rubro por la tierra arrendada en contratos de siete años más tres, pero que a veces llega a los 1.000 reales (U$S 640). La caña llega y levanta los alambres, tira abajo las poblaciones, borra los caminos; si la soja nos asusta, la caña es mucho más impresionante.

Tecnificación y Manejo 

Visitamos cuatro establecimientos lecheros de gran porte, que además producen naranja y caña de azúcar. También visitamos un centro de investigación ganadera de Embrapa (equivalente brasileño de nuestro INIA) y otro de la Universidad de San Pablo (ESALQ).

Dos de ellos, Agrindus y Colorado, ordeñan vacas Holando puras (1.400 el primero y 1.200 el segundo, en el momento de la visita), mientras que los otros dos –Ma Shou Tao (nombre de la familia china propietaria)– ordeñan vacas cruza Holando con Gir lechero –Girolando–, en diferente grado de cruzamiento.

Los cuatro tienen las vacas estabuladas, en régimen de free stall (aunque están generalmente bajo techo, la vaca circula libremente por el galpón, los patios y los corredores de circulación, y come ración a voluntad). Agrindus produce alrededor de 15.000.000 de litros al año, Colorado se encamina a ese volumen y, los otros, bastante menos. Los primeros industrializan la leche en el mismo establecimiento y la venden directamente al consumo con marca propia, certificada como leche A, la de calidad superior.

La leche al consumidor tiene precio libre en Brasil y cada marca vale diferente. Los índices de producción de las vacas Holando superan los 30 litros por vaca/día y los 30.000 litros por hectárea, contando las áreas de agricultura destinadas a producir grano para las vacas. Las Girolando rondaban los 24 litros por día de promedio.

El grado de tecnificación es impresionante y cada detalle es objeto de una atención específica.

Algunos manejos son sorprendentes. Por ejemplo, en Colorado encierran a las vacas próximas 45 días antes del parto, para tenerlas a lo oscuro, o mejor dicho con poca luz, durante 16 horas por día, para pasar al régimen opuesto (16 horas de luz) inmediatamente después del parto.

Este manejo puede representar un incremento en la producción del orden de los cinco litros diarios durante toda la lactancia, debido a cambios hormonales que se producen en el animal. La dificultad para adoptar ese manejo en nuestra lechería a campo abierto es que se necesitan galpones herméticos para sacar la luz y también para brindarla artificialmente, cuando las horas solares sean insuficientes.

Ese fenómeno, probado por consistente investigación, impone evaluar la conveniencia de hacer parir las vacas en junio, cuando hay pocas horas de luz, y darles más horas de iluminación en el tambo o en los comederos. Por supuesto que no es el único factor a considerar, ni siquiera el más importante, pero no sabemos que este tema siquiera figure en la agenda técnica nacional.

El principal problema de la lechería en las zonas que recorrimos, como en cualquier zona tropical, es el calor excesivo. Encima de los 25 grados, la vaca Holando, que proviene de zonas frías del planeta, ya sufre estrés térmico, que en casos extremos llega a provocar una baja de 30% en la producción de leche y un impacto devastador en la reproducción.

Por eso, las instalaciones cuentan con sistemas de enfriamiento del ambiente y de las vacas con distinto grado de sofisticación. Galpones con techos de 30 metros abiertos al centro, aspersores que mojan a los animales y enormes ventiladores programados (que se encienden automáticamente cuando la temperatura alcanza un umbral determinado) se alinean a lo largo de los vastos espacios.

En Colorado, con una inversión de U$S 20.000.000, se construyó un galpón climatizado, adoptando una solución desarrollada en EEUU, que utiliza un sistema de circulación cruzada de aire y humedad programados por computadora que llega a bajar más de 10º la temperatura externa. Cuando lo visitamos, debimos ponernos un abrigo porque adentro estaba realmente fresco.

La estrategia de esos grandes establecimientos que ordeñan vacas Holstein (Holando) puras apunta a modificar el ambiente para atenuar el impacto del calor. Otra estrategia posible, de amplia difusión, es la de utilizar animales más adaptados al clima tropical, en particular cruzamientos de Holando con la raza Gir lechero, el Girolando.

Los dos establecimientos en los que observamos estos ganados tienen un ingreso muy importante por la venta de reproductores; son cabañas. En recientes remates, algunas de esas vacas se habían vendido a valores insólitos, como 120 mil reales (U$S 77.000) u 80 mil reales (U$S 51.000). En los remates de las zonas lecheras, las vacas Girolando (media sangre, 3/8 Holando, 5/8, etc.) representan 70% del total y son las que más se pagan.

Se espera que una vaca cruza Gir sea más rústica, resista mejor el estrés térmico, los parásitos y las infecciones, tenga menores requerimientos de calidad en el alimento y logre un mejor comportamiento reproductivo que el Holando puro. En contrapartida produce notoriamente menos, tanto en el día a día como en el largo de la lactancia.

Alimentación de las vacas en producción. Es en base a silos y concentrados, pero los establecimientos también utilizan pasturas tropicales de alta producción.

En el predio lechero de la ESALQ recorrimos una pastura de pasto elefante, que produce unas 40 toneladas de materia seca por año, con el detalle inaudito para nosotros de haber sido sembrado hace 46 años (¡!) y desde entonces se sigue usando en pastoreo directo, cuando alcanza un metro de altura y la relación volumen/digestibilidad es óptima.

Los pastos tropicales -desconocidos para la mayoría de nosotros- aportan volúmenes de esa cuantía, 40 o 60 toneladas por hectárea; la caña de azúcar, utilizada en general por productores menos tecnificados, llega a 100 toneladas de materia seca por hectárea, y si bien tiene un gran porcentaje de fibra indigerible, tiene azúcar, nada menos, con lo que logra un promedio bastante aceptable.

Otra cosa es el bagazo, el residuo luego de la extracción de azúcar en el ingenio, que se destina preferentemente a quemar para obtener energía, aunque una buena porción se utiliza como base fibrosa en la alimentación de los corrales de engorde de ganado de carne, donde representa hasta 15% del volumen total.

Los maizales florecidos que vimos corresponden a la segunda cosecha del año –zafrinha– y esperaban que dieran unos 5.000 kilos por hectárea. La primera zafra da más de 10.000 kilos, con lo que suman 15.000 kilos de grano cosechado por há/año.

Manejos reproductivos. En todos los casos se realizan trasplantes de embriones de las vacas superiores y en Agrindus se utilizan marcadores moleculares para detectar –ya en las terneras– los genes vinculados a los rasgos buscados.

«No me interesa tanto el intervalo interparto –dice sorprendentemente el titular de la empresa, Roberto Jank (suena como ‘yanki’, en portugués)–. A una buena vaca lechera puedo ordeñarla dos años o más con alta producción, sostenida por la lactotropina (somatotropina). Puede no interesarme la descendencia de una buena lechera por alguna razón y entonces la uso como receptora de un embrión de otra vaca, mientras la ordeño: tengo su leche y no tengo su cría.»

De cualquier forma, aceptando que es el mayor desafío a resolver, el intervalo interparto es de 13,6 meses. No es tan malo.

La genética de los rodeos Holando. Es norteamericana (estadounidense o canadiense), pero usan toros (semen) de cualquier otra parte (de Inglaterra u otros países europeos), si se evalúan positivamente.

De Nueva Zelanda no, porque quieren vacas grandes, de alta producción en litros, dado que trabajan con sistemas estabulados y venden leche al consumo: al no estar destinada su leche a la elaboración de productos lácteos (polvo, queso), no les interesa mayormente aumentar el porcentaje de sólidos.

Desechos. Los innumerables problemas que acarrea la estabulación de rodeos de 1.400 vacas implican resolver cuestiones tan serias como la disposición y reutilización de los residuos; millones de litros de agua, miles de toneladas de bosta y de orina, de arena de las camas (las vacas prefieren echarse sobre arena que sobre la goma o el polyfom que suavizan la cama), restos de alimentos.

Para eso manejan sistemas de canalización de efluentes, represas para captar el agua de lavado, piletas de decantación y separación de sólidos (no sólo recuperan las heces, también la arena, que se lava y reutiliza), barométricas para mover y verter en el campo los líquidos y el compost, equipos de riego, enormes depósitos, tratamiento de aguas, cañerías, grandes llaves de paso, equipos variados de todo tipo.

Los caminos y corredores, los lugares donde se para la vaca contra los comederos, están cubiertos con alfombras de goma, que amortiguan el contacto con el hormigón.

Investigación 

Estuvimos en la estación de investigación ganadera Embrapa Pecuaria Sudeste (estado de San Pablo), donde funciona una unidad de lechería. Tanto en esta estación como en la de la Universidad de San Pablo (ESALQ), en Piracicaba, las vacas pastorean sobre especies tropicales de alta producción, por supuesto que con suplementos concentrados y reservas forrajeras, y utilizan arboledas para sombra en los piquetes, agua en abundancia, y sistemas de producción de menor costo que los grandes tambos estabulados que visitamos, seguramente para investigar en tecnologías más ajustadas a la realidad mayoritaria del sector.

Piquetes 

Valores: la leche de calidad A se paga al productor alrededor de 80 cts de real (U$S 0,51) el litro. Los costos de producción de uno de esos tambos gigantes (Agrindus) oscilan entre 60 cts y 75 cts de real.

El procesamiento y la distribución propia les permite valorizar la leche desde 1,40 hasta 2,50 reales por litro, dependiendo del producto, pero no necesariamente deja un margen mayor, porque la industria y la distribución tienen otros costos.

Las vacas rematadas el año pasado promediaron 4.889 reales (unos U$S 3.000) en 411 remates informados, donde se vendieron 33.000 lotes.

La tierra vale alrededor de U$S 10.000 la hectárea y trepa hasta U$S 25.000 en las zonas cercanas a San Pablo.

Salarios: Los peones de esos tambos grandes ganan unos U$S 1.000 por mes; los que ganan más son los tractoristas, unos U$S 1.300, porque son requeridos también por la caña de azúcar.

El atraso cambiario se suma al incremento del salario real y los sueldos en dólares aumentaron más de 80%, según Roberto Jank.

* Los lecheros brasileños le temen a la importación de leche en polvo uruguaya, más barata que la de ellos. Bromean, pero también trancan. A los argentinos los obligaron a celebrar un «acuerdo» de autolimitación, a Uruguay se lo impusieron de hecho.

* Los establecimientos tienen algunas cosas en común y otras son diferentes, pero todos usan la somatotropina en las vacas en producción, y su leche se vende en los circuitos de mayor ingreso y nivel de exigencia.

* El establecimiento Ma Shou Tao utiliza somatotropina en las vacas lecheras, pero, demostrando pragmatismo comercial, produce alimentos humanos (snacks, golosinas) en base a soja no transgénica certificada, con marcas bien impuestas en el comercio, las que fueron disfrutadamente degustadas por la delegación compatriota.

* Todo es impresionante, pero algo a destacar es el nivel de los empresarios y los técnicos que nos recibieron y con los que interactuamos. Gente que respondía con precisión y detalladamente a las interrogantes más complejas que planteaban los avezados integrantes del grupo de tamberos uruguayos, demostrando un dominio profundo de las tecnologías y de los aspectos financieros, lo que revelaba una sólida formación técnica, aunada a un empuje y una actitud de innovar desacostumbrada en nuestros pagos.

* La hospitalidad tradicional de los brasileños alcanzó un punto superlativo en la gira. Nuestros anfitriones nos abrumaron de cordialidad y buena onda, contemplando con exceso nuestras necesidades y apetencias, y nos brindaron en todo momento mucho más de lo que marcaría una estricta cortesía comercial.

Perfil 

La gira tuvo como centro la participación en el Congreso Interleite, algunas de cuyas presentaciones abordaremos en un próximo número.

También comentaremos un programa de extensión para pequeños productores que tiene mucha repercusión, llamado «Balde Cheio» (balde lleno).

El perfil mayoritario del productor de leche brasileño es el de productor familiar, de muy poca área y unas pocas vacas: hay algo así como 1.200.000 lecheros, que producen individualmente en torno a 80 litros por día.

Elanco

Elanco es una empresa estadounidense de productos veterinarios, una división de Eli Lilly, corporación gigante que opera en el área de la salud humana.

La empresa tiene presencia en 75 países, Uruguay entre ellos. La sede regional es la brasileña, donde cuenta con 87 funcionarios, muchos de ellos técnicos veterinarios y zootecnistas, que recorren el país promocionando sus productos veterinarios y asesorando a productores, empresas e instituciones.

El equipo brasileño está comandado por el ejecutivo Jacó Tormes, quien resalta la autonomía de la filial para definir estrategias comerciales, política de alianzas y rumbos a seguir.

Las filiales brasileñas de las corporaciones suelen terminar siendo más grandes que las propias matrices y funcionan con una autonomía acorde a su dimensión. No es el caso, todavía: la empresa factura en todo el mundo alrededor de U$S 1.500 millones y unos U$S 100.000.000 en Brasil, pero la sucursal local crece a ritmos brasileños.

En nuestro país coloca, entre otros productos, el muy difundido Rumensín, pero los esfuerzos promocionales actuales apuntan a habilitar la utilización de la somatotropina, una hormona promotora de la producción lechera, que si bien está aprobada por las autoridades sanitarias uruguayas, su habilitación es mantenida en suspenso por cautelas comerciales, ya que no es utilizada por Europa ni por Nueva Zelanda y Australia, por diferentes razones.

En cambio, sí es usada ampliamente en EEUU y Brasil, entre otros países. Es una hormona proteica natural, idéntica a la que produce el organismo de la vaca, que se destruye en el proceso digestivo, sin dejar residuos.

La hormona logra un incremento de producción en torno a cuatro kilos de leche por día por vaca, independientemente de lo que produzca ésta antes de la dosificación, aunque por supuesto requiere de la alimentación necesaria para compensar ese aumento, nos explica José Roberto Péres, un agrónomo y master en Producción Animal, integrante de Elanco, que ofició de guía del grupo.

Fuente: El País

 

Leer más
2 comentarios

1 comentario

    Deja un mensaje

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Noticias Internacionales

    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

    Leer más

    Noticias Internacionales

    Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Noticias Internacionales

    El Salvador promueve la ganadería sostenible

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Tendencia