Las investigaciones sobre este síndrome permiten establecer las causas más importantes de pérdidas económicas en rebaños bovinos.
Como referente regional en la temática, el INTA Balcarce cuenta con laboratorios especializados que implementan técnicas diagnósticas de rutina y complementarias moleculares para la identificación y control de pérdidas reproductivas en campos de cría bovina.
Durante el año 2018, tras analizar 80 fetos bovinos, donde un 84 % provenían de un sistema de cría para carne y un 16 % de leche, se logró identificar como la principal causa de aborto a Neospora Caninum (16 fetos), seguido de Leptospira spp. (12 fetos) y Campylobacter fetus spp (7 fetos).
“Estas enfermedades infecciosas se encuentran presentes en los rodeos bovinos del país y tienen un impacto negativo en la producción”, destacó Eleonora Morrell, responsable del Laboratorio de Patología e integrante del grupo de Sanidad Animal del INTA Balcarce.
Al respecto, reconoció que «el objetivo es trabajar para identificar el origen y la causa de los abortos y mejorar la eficiencia de la producción ganadera”.
Actualmente este servicio “cuenta con estadísticas de los casos de abortos regionales, datos epidemiológicos y brinda informes que van dirigidos tanto al productor como el veterinario del establecimiento ganadero, con recomendaciones específicas para cada problemática”, indicó Morrell.
El procedimiento es sencillo. El productor debe acercar o remitir un feto abortado para su análisis y, posteriormente, los investigadores del área de sanidad animal del INTA Balcarce proceden a realizar una necropsia completa del feto. “Una intervención donde se extraen las muestras que son procesadas y analizadas en los distintos laboratorios donde se aplican las técnicas diagnósticas correspondientes”, agregó.
Pero no en todos los casos se puede llegar a determinar la causa del aborto. Cuando se trabaja con fetos bovinos abortados “puede suceder que el material no llegue en las mejores condiciones para ser analizado, ya que generalmente el feto muere en el útero de la vaca y queda retenido al menos por una semana, antes de ser expulsado al medio; por lo cual este material no es fresco y, además, puede estar contaminado”, indicó la investigadora.
Estas condiciones determinan que “el diagnóstico se logre en el 40 % de los casos remitidos”, destacó Morrell quien aclaró que, de acuerdo a los datos analizados por el servicio veterinario, “la mayoría de las causas del aborto bovino son de origen infeccioso”. Entre los principales microorganismos identificados se encuentran: Neospora caninum, Leptospira spp, Campylobacter fetus sp., y Brucella abortus.
Asimismo, agentes virales como el virus de la Diarrea Viral Bovina (vDVB) y Herpesvirus bovino (HVB) han sido diagnosticados en rodeos ganaderos con problemas de infertilidad y aborto.
Durante el período 1994 a 2018 el Servicio de Diagnóstico Veterinario del INTA Balcarce analizó un total de 1200 fetos bovinos
Diagnóstico eficaz
En los últimos años la implementación de la técnica molecular conocida como PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, según sus siglas en inglés) en su variante “real time” o tiempo real, ha mejorado notablemente el diagnóstico del aborto bovino, debido a su mejor sensibilidad y especificidad comparada con otras técnicas.
Según Morrell, autora del artículo científico publicado en la Revista Pesquisa Veterinaria Brasilera de Investigación Agropecuaria titulado “Tendencias actuales del aborto bovino en Argentina”, el resultado positivo de la PCR a un determinado agente infeccioso “debe ir acompañado por la presencia de lesiones en el feto. De lo contrario, el resultado obtenido solo será indicativo de que el feto estuvo en contacto durante la gestación con ese agente infeccioso, pero no determina que el mismo haya provocado el aborto”.
En el país se estima que las pérdidas reproductivas por enfermedades infecciosas durante la gestación ocasionan mermas de 1.1 millones de terneros por año, según datos surgidos de investigaciones realizadas por Carlos Campero y otros profesionales, quienes cuantificaron la importancia del aborto bovino.
Por lo tanto, identificar las causas que provocan éstas pérdidas en los rodeos bovinos es de fundamental importancia para el productor, los veterinarios y laboratoristas que deben trabajar conjuntamente para evitar futuras mermas que impacten en el medio productivo.
Agentes infecciosos causales de abortos
Neospora caninum es un protozoo que produce abortos, mortalidad neonatal y nacimiento de terneros normales, pero crónicamente infectados. Debido a su presencia se ha reportado menor producción de leche en vacas y vaquillonas. La principal vía de contagio en los bovinos es transplacentaria.
De acuerdo con lo que señalan los especialistas, los abortos ocurren desde el tercer mes hasta el final de la gestación, aunque más frecuentemente hacia el quinto y sexto mes. El aborto puede producirse en un bajo porcentaje de animales o bien involucrar hasta el 30 % de las vacas en un rodeo. Las pérdidas reproductivas y de producción estimadas para los rodeos lecheros de la Argentina oscilarían en unos 96 millones de pesos por año, según estimados.
La campylobacteriosis genital bovina es una enfermedad venérea ocasionada por Campylobacter fetus venerealis que en la hembra produce infertilidad, repeticiones de celo, pérdidas embrionarias y fetales; causas que pueden disminuir los porcentajes de preñez entre un 15 a 25 %. Si bien el toro infectado no manifiesta síntomas, transmite la enfermedad en el rodeo durante el servicio. Un control pre-servicio de los machos resulta fundamental para el control de la enfermedad.
En cuanto al agente Brucella abortus, causal de la brucelosis bovina, se caracteriza por provocar abortos en el último tercio de la gestación. Los terneros nacidos de vacas infectadas sufren infecciones pulmonares y de ganglios linfáticos regionales.
Asimismo, aquellos terneros que ingieren leche infectada pueden tener infecciones en los ganglios del tracto gastrointestinal y excretar bacterias en sus heces. Alrededor del 5 % de las hijas de vacas infectadas permanecen como portadoras latentes hasta el primer parto o aborto. Esta enfermedad provoca grandes pérdidas económicas en todo el mundo. La implementación de planes sanitarios para controlar la brucelosis explica su menor frecuencia de aislamiento en fetos de rodeos lecheros.