Noticias Internacionales

1 de junio, Día Mundial de la Leche

Publicado

en

(329 lecturas vistas)

COMPARTIR

¿Cómo influye la leche en el desarrollo del cerebro?

El órgano más complejo del cuerpo humano, el cerebro, está en constante evolución y se desarrolla casi por completo en los 10 primeros años de vida; sin embargo, con el transcurrir del tiempo se presenta un desgaste debido en parte por los radicales libres y otros oxidantes que se liberan a medida que convierte los nutrientes en energía.

Según estudios científicos elaborados por equipos de expertos en química, bioquímica y microbiología, la leche es considerada un alimento fundamental para el desarrollo del cerebro, así como del sistema nervioso central, gracias a los nutrientes que aporta.

Expertos de la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE) sostienen que, además de la importancia de los nutrientes clásicos que aporta este alimento, los lácteos contienen grasas fundamentales para el desarrollo cognitivo, en especial los fosfolípidos, esfingolípidos y gangliósidos. Estos son lípidos constituyentes del glóbulo graso de la leche que contribuyen al cerebro y mejora de la capacidad cognitiva de los niños y adultos.

Es así que la leche favorece distintos aspectos del sistema nervioso, como las capacidades de aprendizaje y memoria, o el mantenimiento del estado de ánimo, así como su potencial actividad en la prevención del deterioro cognitivo relacionado con la edad.

Luego del rol fundamental de la lactancia materna, una adecuada alimentación que incluya leche es clave para el desarrollo cognitivo del bebé y durante la niñez, así como también favorece el mantenimiento del cerebro durante la edad adulta y avanzada.

FEPALE también indica que la leche presenta una estrecha relación con la prevención y tratamiento de diversas patologías metabólicas, como las denominadas enfermedades crónicas no transmisibles, entre las que se cuentan la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, dislipemias, síndrome metabólico y osteoporosis, así como algunas formas de cáncer, como el de colon y mama. Además, interviene en la fortificación del sistema inmune y contribuye a normalizar el tránsito intestinal.

Los expertos recomiendan que para consumir este vital alimento, se debe asegurar todos sus valores nutricionales estén preservados, una manera de garantizarlo es elegir este alimento en envases seguros, como los de cartón para bebidas de Tetra Pak, que son asépticos y protegen los productos de microorganismos, además de conservar todas sus nutrientes.

SOBRE TETRA PAK 

Tetra Pak es una empresa líder mundial en soluciones de procesamiento y envasado de alimentos. Trabajando de la mano con nuestros clientes y proveedores, ofrecemos productos seguros, innovadores y ecológicos, que cada día satisfacen las necesidades de cientos de millones de personas en más de 160 países. Con más de 25.000 empleados alrededor del mundo, creemos en el liderazgo industrial responsable y en un enfoque de negocio sostenible.

Nuestra promesa, “PROTEGE LO BUENO™,» refleja nuestra visión de comprometernos a hacer alimentos seguros y disponibles, en todo el mundo.

Más información de Tetra Pak en www.tetrapak.com

Leer más
Click para comentar

Deja un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Noticias Internacionales

El valor del queso artesanal como emblema gastronómico: la experiencia uruguaya

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Noticias Internacionales

Un estudio revela el impacto del fuego en los suelos de los Andes peruanos

Publicado

en

COMPARTIR

Los suelos volcánicos de Arequipa, una de las regiones más secas del mundo, no están adaptados al fuego.

En septiembre de 2018, un incendio arrasó casi dos mil hectáreas de matorral en el volcán Pichu Pichu, una zona de alto valor ecológico en los andes peruanos. A diferencia de los ecosistemas mediterráneos, donde la vegetación ha desarrollado estrategias para resistir el fuego, los suelos volcánicos de Arequipa, una de las regiones más secas del mundo, no están adaptados al fuego. Un equipo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), de España, y de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, en Perú, ha recogido y analizado muestras de suelo de la zona incendiada, a 3.700 metros de altitud, para comprender cómo estos frágiles ecosistemas responden a la perturbación por incendio.

Los resultados, publicados en la revista Spanish Journal of Soil Science, indican que, cuatro años después del incendio, la combustión de la vegetación y el suelo y la erosión han causado una grave pérdida de carbono orgánico, un elemento esencial para la fertilidad del suelo. “Los Andes peruanos no están preparados para los incendios”, advierte Jorge Mataix Solera, catedrático de la UMH y experto en edafología con más de treinta años de experiencia en la recuperación de suelos quemados. Mataix recalca que, si bien el fuego es una fuerza ecológica natural, sus efectos pueden variar mucho dependiendo del ecosistema. Según se desprende del análisis realizado, el suelo del Pichu Pichu se ha degradado física y químicamente tras el incendio, por lo que la regeneración del ecosistema será más difícil. Además, la erosión producida tras el incendio ha desencadenado más procesos degradativos, reduciendo por ejemplo el contenido de arcilla, lo que debilita aún más la estructura del suelo.

Uno de los problemas detectados en estos suelos áridos es su tendencia natural a repeler el agua debido al tipo de materia orgánica que, junto con su alto contenido de arena, es un fenómeno que persiste tras el incendio. Sin vegetación para retener la humedad y la repelencia al agua, ésta se desliza en la superficie en lugar de infiltrarse, lo que acelera la erosión del suelo. “Mientras que los suelos bien estructurados y evolucionados como los mediterráneos poseen una elevada capacidad de retención hídrica, los suelos volcánicos andinos, muy jóvenes y arenosos, tras la pérdida de materia orgánica en el incendio pierden la capacidad de retener agua” explica la investigadora de la UMH Minerva García Carmona. “Por eso es tan importante conocer las consecuencias del fuego en este tipo de suelos jóvenes y frágiles”, declara la experta, “y un factor determinante es cómo influyen las plantas en el suelo, que son las que conforman el material combustible en el incendio”.

El estudio se centró en dos especies nativas con un papel clave en el ecosistema: Berberis lutea, conocida como ‘palo amarillo del Perú’, y Parastrephia quadrangularis, llamada ‘Tola’. Los investigadores analizaron si el fuego había afectado de manera diferente a los suelos según la vegetación predominante. Descubrieron que en las zonas dominadas por el palo amarillo la degradación fue más severa. “Es una planta más grande, con mayor biomasa, lo que seguramente intensificó los efectos de la combustión en el suelo”, aclara García.

El equipo de investigadores de la UMH conoce bien las consecuencias de un incendio en los bosques mediterráneos, más resilientes al fuego por su evolución histórica con la presencia del fuego que ha llevado a desarrollar múltiples estrategias de resistencia y resiliencia. Ahora, sus descubrimientos en el volcán Pichu Pichu reafirman la evidencia de que los suelos volcánicos de la región de Arequipa, que de forma natural retienen menos agua, se pueden ver particularmente degradados con la presencia de incendios, lo que acrecenta su vulnerabilidad a esta perturbación.

El Pichu Pichu se encuentra en la zona volcánica central de los andes. Los investigadores de la UMH recogieron muestras de suelo a unos 3.700 metros sobre el nivel del mar, donde las precipitaciones, de apenas 385 mm anuales, se concentran en tres o cuatro meses del año. De manera que la región de Arequipa se considera un ‘desierto frío’ -las temperaturas van de los 4 a los 18 grados centígrados- y la vegetación se compone principalmente de matorral muy adaptado a la sequía extrema.

Debido a las escasas precipitaciones, el cinturón volcánico de los Andes es una fuente de agua crucial para las áreas adyacentes. “Si bien Pichu Pichu está dominado por matorral, las faldas de la montaña están también cubiertas a una cierta altitud de bosque y albergan una gran diversidad de especies animales y vegetales”, señala el profesor de la UMH. A las faldas del volcán, se encuentran los bosques de queñuales (Polylepis), cuyas especies endémicas del Perú se encuentran en peligro de extinción.

El investigador de la UNSA Lunsden Coaguila explica que “no es fácil tomar muestras de suelo a tanta altitud”. En el estudio, realizado en colaboración con investigadores de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (UNSA), ha sido crucial la colaboración de la Comunidad Campesina Polobaya y la de la Comunidad Campesina Pocsi, que han permitido el acceso a las áreas de toma de muestras. “También, hemos contado con el apoyo del Servicio Forestal y de Fauna Silvestre de Arequipa”, relata el experto.

En Perú, la mayor parte de los incendios se producen de julio a octubre. El proyecto de vigilancia por satélite Queimadas registró un máximo histórico de 7.037 focos en septiembre de 2024. “En una región como Arequipa, situada en una zona desértica, comprender el papel de los suelos bajo nuevos regímenes de incendios es esencial para evaluar la resiliencia de estos ecosistemas frente al cambio climático”, afirma el investigador de la UMH.

Mataix opina que, cuanto más sepamos, más podremos ayudar a diseñar estrategias de prevención y de tratamiento postincendio que ayuden a mitigar los efectos del aumento de las temperaturas y de la sequía intensificada. “Es tan necesario en Perú como en España”, concluye el experto, “aunque el fuego es un fenómeno natural, la crisis climática está exacerbando estos fenómenos y debemos hacer todo lo posible para adaptar los ecosistemas a las nuevas circunstancias y hacerlos más resilientes”.

 

Leer más

Noticias Internacionales

Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos 2025

Publicado

en

COMPARTIR

Leer más

Tendencia