Con este nuevo sistema se eliminan los patógenos del calostro bovino mediante el proceso de ozonización sin dañar los anticuerpos contenidos en el alimento.
La leche que no puede comercializarse, debido a que contiene calostro o por provenir de animales que están bajo tratamiento, en general, se destina a la alimentación de los terneros. Para que sea de valor productivo, es fundamental aplicarle un tratamiento que permita eliminar los posibles patógenos que contenga, capaces de enfermar a los animales, y evitar, así, pérdidas económicas de importancia para los productores.
La pasteurización es el procedimiento más utilizado para realizar la eliminación de microorganismos y, si bien resulta efectiva, tiene como desventajas el costo elevado y la disminución de nutrientes por acción de la temperatura.
En conocimiento de la problemática, investigadores del Instituto de Patobiología del Gobierno de Argentina avanzan en el desarrollo de un equipo denominado sanitizador, que, mediante el proceso de ozonización, elimina los patógenos del calostro bovino sin dañar los anticuerpos contenidos en el alimento. La clave de la innovación se encuentra en el método de ozonización, un procedimiento de bajo costo que minimiza el impacto sobre la calidad nutricional de la leche y cuya aplicación permite reutilizar la leche de descarte para la alimentación de los terneros en forma segura.
“El ozono es una molécula altamente inestable que, al descomponerse, produce radicales libres; al ozonizar la leche y el calostro, los radicales libres dañan las membranas y el ADN de los microorganismos y los inactiva”, explica Winston Morris, investigador del Instituto de Patobiología.
La clave de la innovación se encuentra en el método de ozonización.
Morris destaca que este tratamiento se utiliza frecuentemente en el proceso de potabilización del agua y que permite la conservación de los anticuerpos, en contraposición a los resultados obtenidos con los métodos térmicos como la pasteurización.
La utilidad del dispositivo apunta a eliminar microorganismos de la leche no comercializable con que se suele alimentar a los terneros. “Cuando se administra este alimento sin tratar, puede ser una vía de transmisión de patógenos a los animales que causan principalmente diarreas y enfermedades respiratorias”, afirma el investigador.
La herramienta está dirigida a productores de ganaderías pequeñas y medianas, debido a que es de sencilla adopción y bajo costo, aunque también puede ser utilizada por establecimientos de mayor escala.