Sistemas Silvopastoriles Cuadruplican los Rendimientos en Ganadería

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El sistema silvopastoril presenta numerosas ventajas entre las que se destacan el agregado de valor, el aumento de la producción y el cuidado del medio ambiente. Recomendaciones del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA).

En un contexto mundial de demanda de alimentos, diversificar la producción surge como una alternativa promisoria. Es así que, mediante la implementación de un sistema silvopastoril –combinación de la forestación y ganadería– se puede cuadruplicar la producción, entre otras numerosas ventajas para el productor y el medio ambiente. Recomendaciones del INTA para su implementación.

De acuerdo con Pablo Laclau –técnico del INTA Balcarce, Buenos Aires– combinar árboles, ganado y forrajeras “redunda en beneficios para el productor” que puede cuadruplicar el rendimiento y pasar de obtener entre 50 y 100 kilogramos de carne por hectárea por año a unos 200 a 400. A este incremento ganadero hay que sumarle las ganancias de la venta de la madera, cuya producción puede arrojar de 100 a 300 metros cúbicos de madera rolliza por hectárea, en un ciclo de 20 años.

“Estos sistemas se pueden implementar aún en aquellos campos de baja o limitada productividad agrícola o forrajera”, detalló el especialista y agregó: “Además, permiten diversificar la actividad y aumentar los ingresos –mediante el beneficio directo anual y sostenido de la producción de carne y el ahorro futuro de la producción maderable que se va a expresar al momento de la corta–”.

Entre las ventajas del sistema silvopastoril, el especialista ponderó la “combinación espacial” en la que los animales aprovechan la producción de pasto y los efectos de los árboles a través del sombreado y la protección microclimática. Además, explicó Laclau, los árboles crecen más libres –al ser plantados a baja densidad– y el pasto aprovecha la sombra para que surjan especies forrajeras de mayor calidad y más palatables.

En referencia a la producción forestal, Laclau subrayó la calidad de la madera obtenida: “Una condición necesaria de manejo forestal en los sistemas silvopastoriles son las podas frecuentes ya que evitan el sombreado excesivo de las pasturas y mejoran la forma del tronco, lo que permite producir una proporción importante de madera libre de nudos, de mejor calidad y precio”.

¿Cómo instalar un sistema silvopastoril?

Para llevar a cabo estos sistemas, el técnico de Balcarce indicó que se requiere de una primera etapa de exhaustivo trabajo en la que se plantarán los árboles y se los cuidará de la competencia del pasto y de los predadores. “Recién, a partir del tercero, cuarto o quinto año podrán ingresar las vacas con diversos planteos de manejo”, recomendó.

Asimismo, una vez que el sistema empieza a funcionar en su plenitud, se necesita realizar un manejo de la densidad de copas mediante podas o raleos a fin de mantener las condiciones de luz óptimas para el crecimiento del pasto.

Y aseguró: “Cualquier productor pequeño, mediano o grande, con un establecimiento ordenado puede instalar estos sistemas aún en tierras que no son de excelente aptitud ganadera o agrícola y contribuir a una mayor producción y diversificación predial”.

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