Mejoras en políticas regionales en los países de Latinoamérica, ayudarían al sector agropecuario a obtener más beneficios socioeconómicos y ambientales.
Expertos y tomadores de decisión de Centroamérica relacionados con el sector agropecuario reunidos en Costa Rica, han realizado un diagnóstico situacional de la región y brindado recomendaciones y enmiendas de política para mejorar el manejo del estiércol, considerando el uso eficiente del agua y el manejo sostenible del suelo.
Esta reunión se realizó como parte de una iniciativa denominada Mejoramiento del Marco de la Política Regional del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) para Explotar el Valor Integral del Estiércol, la cual es liderada por el CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza).
La iniciativa ha contado con el respaldo de los Ministros de Agricultura que conforman el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC), por lo que se espera poder ejecutar las acciones que sean necesarias en estrecha coordinación con las instancias de este consejo.
En la reunión participaron más de 10 expertos, quienes para dar sus recomendaciones y sugerir enmiendas a las políticas actuales revisaron la legislación existente. “Lo que vamos a procurar es hacer un diagnóstico de la situación actual en Centroamérica para luego sugerir cambios que promuevan un adecuado manejo del estiércol en los sistemas ganaderos”, mencionó Villanueva.
Foto. Expertos y tomadores de decisiones de Centroamérica que participaron en la reunión (CATIE)
Por su parte, Irene Cañas, viceministra de Ambiente y Energía de Costa Rica, quien participó en la inauguración del taller junto a Manuel Jiménez de la Secretaría del Consejo Agropecuario Centroamericano (SECAC), afirmó que resulta importante seguir avanzando en el manejo integral del estiércol desde una visión regional e instó a los presentes a pensar en el aprovechamiento del estiércol como una oportunidad y no como un problema.
Para Villanueva, el enfoque de ganadería sostenible busca generar múltiples beneficios y el estiércol producido en los sistemas ganaderos manejado integralmente representa una oportunidad para producir biofertilizantes y biogas, lo cual a su vez puede traer beneficios para la seguridad alimentaria, la salud pública y las familias rurales en términos de ingresos; además, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se conservan los ecosistemas acuáticos.
El sector agropecuario centroamericano es un importante dinamizador de las economías de los países de la región, juega un papel determinante en la seguridad alimentaria y nutricional de las familias y es el soporte del desarrollo rural y un pilar fundamental para reducir la desnutrición y para combatir la pobreza. No obstante, el cambio y la variabilidad climática representan un problema real que amenaza con descapitalizar las ya vulnerables unidades productivas existentes.
En este contexto es que el sector agropecuario, y de manera especial la ganadería, tienen el desafío de enfrentar las amenazas del cambio climático y una alternativa es a través del manejo integral del estiércol.
El taller logró desarrollar una cohesión interesante entre actores e instituciones de distintos países, lo cual permitirá el intercambio de información, experiencias y trabajos colaborativos. La idea es conformar una red latinoamericana que funcione como una comunidad de aprendizaje para fortalecer de manera continua el recurso humano sobre la gestión del estiércol.
Para Villanueva la región podría obtener múltiples beneficios del estiércol, pero para esto es importante primero mejorar las condiciones del entorno para ofrecer créditos diferenciados para inversiones en infraestructura, maquinaria y equipo, así como desarrollo de cadenas de valor; y luego promocionar con evidencias los beneficios que genera este subproducto.
Los beneficios que alcanzaría la región estarían relacionados con el mejoramiento de los suelos para la producción sostenible de alimentos, el incremento de la producción de energía renovable a partir del estiércol, la reducción de gases de efecto invernadero como metano y óxido nitroso, la disminución de la contaminación de las fuentes de agua y la disminución de riesgos para la salud pública.