Una investigación demostró que el probiótico Lactobacilius rhamnosus GG (LGG) acelera la tolerancia a la proteína de la leche de vaca en un 80 por ciento en los niños con este padecimiento, en un plazo de un año.
En el marco del Primer Encuentro Latinoamericano de Alergias celebrado en Buenos Aires, Argentina, expertos en gastroenterología y alergia pediátrica expusieron los últimos avances sobre la intolerancia a ciertos alimentos.
El investigador y profesor de la Universidad Federico II de Nápoles, Italia, Roberto Berni Canani, detalló las nuevas evidencias y avances respecto al manejo clínico de la alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV), a través de la adquisición de la tolerancia.
El estudio, publicado en “The Journal of Pediatrics”, detalla la evidencia sobre la incorporación de LGG en pacientes que mostraron un cambio En la composición de la microflora intestinal y que modularon sus funciones inmunes.
“La adquisición de tolerancia a la proteína de la leche de vaca a una edad más temprana permite a los niños recibir una alimentación normal para su edad. De esta manera se disminuyen significativamente los efectos adversos que una dieta restrictiva puede ocasionar en la salud de los pacientes”, dijo en un comunicado Canani.
La alergia a la proteína de la leche de vaca es la más común entre aquellas inducidas por los alimentos durante la primera infancia, con una incidencia de entre 2 y 3 por ciento en los pacientes.
Además, se presenta por lo general antes del primer año de edad y entre el 80 y 90 por ciento de los pacientes adquieren la tolerancia a las proteínas de forma natural cuando llegan a los cinco años.
En el evento, organizado por los expertos en nutrición pediátrica Mead Johnson Nutrition, también se dio a conocer un estudio que indica que el comportamiento de APLV está cambiando, al observarse un aumento en su persistencia hasta edades más avanzadas.
“La realización de un diagnóstico temprano y la posibilidad de ofrecer un tratamiento oportuno son trascendentales, ya que al limitar en extremo la dieta del paciente, este padecimiento puede llegar a tener un impacto en la vida del niño y su familia”, dijo el doctor Jorge Higuera de Mead Johnson Nutrition.
La Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN), recomienda que los a lactantes con APLV y que no son alimentados a través de lactancia materna, se les suministre una fórmula de proteína de leche de vaca extensamente hidrolizada como primera opción, pues demostró ser bien tolerada.