Menos Estrés Calórico se Convierte en Más Plata

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Reunión en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA ) de  Argentina con especialistas de la institución y del sector privado. Amplio y valioso informe en esta nota

En el marco de una campaña nacional del INTA para aportar a reducir el estrés calórico en los tambos, el INTA Gral. Villegas propone un encuentro de capacitación para profesionales y productores lecheros para abordar dos cuestiones claves vinculadas con la llegada del verano: alimentación y bienestar animal.

Durante dos jornadas completas, especialistas del INTA y del sector privado se reunieron con operarios y productores para hacerlo. Uno de los encuentros fue con ganaderos egresados del curso El Profesional ganadero y estuvo a cargo del asesor privado Mario Sirven. La intención fue conversar sobre el bienestar de los animales y su vínculo con la productividad, sobre todo en esta época de mayor temperatura.

“Arrancamos haciendo referencia al estrés calórico y sin dejar de tener en cuenta que los otros factores de estrés producen las mismas consecuencias que el calor en cuanto a producción, a capacidad de consumo, a fertilidad, a detección de celos y también a la inmunidad” comentó Sirvén, al que se lo vió sorprendido por el nivel de los tamberos participantes y lo atribuyó a su paso por curso El Profesional Ganadero. “Hablamos un poco de todo y con bastante diálogo por suerte, muy linda la discusión, creo que se han ido no sabiendo más, sino ordenando un poco sus conocimientos, los que ellos ya tienen por su propio trabajo”, finalizó Sirven, como balance del encuentro.

En veranos cada vez más largos, las temperaturas son más altas y las vacas más productoras. Cuanto más producen las vacas más calor generan en su organismo y más fácil entran en estrés. Resaltando este contexto, el especialista nos dejo algunos consejos para estos tiempos.

¿Cuánta agua?

el suministro de agua es muy importante y muchas veces desconocemos la cantidad de agua que toma una vaca de alta producción. Hay que calcular entre 3 y 4 litros de agua por litro de leche producida. Hoy hay muchas vacas de 30 y 40 litros y toda el agua que consumen tiene que ser buena y fresca Una vaca que consume un 40 % menos de agua de la que necesita (cosa bastante frecuente según Sirvén) produce un 25 % menos de leche.

Buenos tratos

Es muy importante que el personal tenga un manejo rutinario de las vacas, sin malos tratos, sin apurarlas en ningún momento, haciéndolas caminar por lugares que no signifiquen un esfuerzo. Es posible disminuir las consecuencias del estrés y sus pérdidas, aumentando el confort.

Otra de las actividades realizadas fue una charla para productores lecheros en la localidad de Emilio V. Bunge, partido de General Villegas, sobre la alimentación en verano. La ingeniera Marina Maekawa del INTA de Trenque Lauquen acercó algunas pautas para contribuir a la reducción del estrés a través de un manejo adecuado de este componente.

Según la Ing. Maekawa el estrés por calor repercute en la zona oeste de la provincia de Buenos Aires durante 20 o 30 días y durante ese período las producciones pueden descender entre un 20 y un 30 %. El manejo de la nutrición es una de las técnicas que sirven para disminuirlo e incluye tanto la calidad de los alimentos como la forma en la que son combinados y administrados.

Buenas dietas

En cuanto a la composición, la cuestión pasa por formular combinaciones con baja cantidad de fibra y alta calidad de alimentos concentrados energéticos.

La fibra, tiene que ser de muy alta calidad: henos, alfalfas o silajes picados en un tamaño que dé fibra efectiva. Los concentrados tendrán que ser alimentos de alta carga energética que aporten a una rápida digestibilidad. El poroto de soja, o cualquier otro alimento con alta concentración de grasa puede ser un buen aliado siempre que no superen el 8 %.

Nuevos patrones

Sobre los modos de dar el alimento, Maekawa nos recuerda que tenemos que tener en cuenta que en esta época cambian los patrones alimenticios de los animales. Los consumos serán mayores en los momentos de menor calor, a partir de las 7 de la tarde y durante la noche. Por eso, deberíamos intentar suministrar entre el 65 y el 70 % a la tardecita- noche y el resto a la mañana.

La respiración

Otro de los factores a tener en cuenta tiene que ver con la saliva y la frecuencia respiratoria. Sobre todo en las vacas de alta producción, que son las que primero van a demostrar que están sufriendo. El aumento de la temperatura, aumenta la frecuencia respiratoria y la eliminación de dióxido de carbono. Este carbono que se va por la respiración, disminuye en el bicarbonato de la saliva y la saliva ejerce un menor efecto buffer. Esto se traduce en una mayor acidificación en el rúmen, lo que sumado a dietas más concentradas da como resultado posibles casos de acidosis.

Detectar el sufrimiento

Marina Maekawa nos recomienda prestar especial atención a las vacas que están sufriendo más, las que están dejando de comer fibra o tienen problemas ruminales. Si están con acidosis subclínica es posible que no muestren signos claros, pero disminuirán el consumo y por consiguiente la producción de leche y de sólidos.

Convocatoria anti estrés

Las actividades con ganaderos egresados del curso El Profesional  convocaron a más de 40 operarios de todo el Noroeste de Buenos Aires, en una jornada completa que incluyó exposiciones, intercambio y una recorrida a un establo de la zona con recomendaciones.La charla sobre nutrición y bienestar para productores y profesionales de la región, reunió a más de 80 personas que pudieron conversar y plantear inquietudes con los especialistas y entre ellos.

300 millones de pesos se pierden cada verano por efecto de las altas temperaturas sobre los rodeos lecheros: se trata del estrés por calor. Hay maneras de reducir su impacto: «Menos estrés, Más plata» es la campaña nacional del INTA Lechero para aportar a bajar el estrés calórico. Y cuenta con un espacio especial dentro de la web lechera que concentra toda la información.

Fuente: Agencias

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