En la delegación Milpa Alta, al sur de la ciudad de México (México), se desarrolla un proyecto sociotecnológico para el manejo integral de residuos orgánicos provenientes de mercados de abasto popular. La planta piloto está ubicada en el Centro de Acopio Nopal-Verdura (CANV) de dicha delegación y es desarrollada por la empresa Sustentabilidad en Energía y Medio Ambiente, S.A de C.V (Suema).
El director de desarrollo tecnológico e innovación de la compañía, Carlos Miguel Apipilhuasco González, aseguró que Suema es una empresa de base tecnológica con un fuerte enfoque en el desarrollo de innovación en sustentabilidad, siempre orientada hacia el mercado mexicano.
“Nuestras tres principales líneas de acción son el desarrollo de sistemas integrales para el aprovechamiento y valorización de residuos urbanos, sistemas para el tratamiento y gestión de agua, además de la consultoría en ingeniería; todo orientado hacia la sustentabilidad”, mencionó Apipilhuasco González, quien también es socio fundador de la compañía.
La iniciativa de hacer realidad este proyecto, afirmó el director, nació debido a la situación de que en México se generan alrededor de 120 mil toneladas diarias de residuos sólidos y solo 10 por ciento de estos desechos se recolecta de forma selectiva, es decir, separando residuos orgánicos e inorgánicos.
Fue hace aproximadamente cinco años cuando inició Suema, los socios fundadores formaron la infraestructura que necesitaban con recursos propios y desarrollaron sus primeros prototipos dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde ellos estudiaban.
“Todo inició como un proyecto universitario, orientado a la creación de una empresa, después aplicamos al Cleantech Challenge MX, que es un concurso de innovación sustentable, a partir de ahí obtuvimos el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)”, aseguró Apipilhuasco González.
El desarrollo para el cual entraron al Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) fue la construcción de una planta de tratamiento de residuos orgánicos de restaurantes a una escala semiindustrial, “la planta se construyó con la vinculación fundamental de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). La planta en Querétaro nos ha servido como un banco de pruebas en constante cambio para mejorar; a raíz de ese proyecto logramos consolidarnos en el sector de la innovación en sustentabilidad”.
La planta que proyectaron en la delegación Milpa Alta tiene la visión de aprovechar los residuos sólidos para generar energía suficiente y lograr un autoabastecimiento para el centro de acopio.
“En la ciudad de México no hay la infraestructura necesaria para hacer frente a todos los residuos sólidos que se generan, por esto llegamos con la delegación Milpa Alta con el apoyo de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Seciti) del Distrito Federal”, subrayó Apipilhuasco González, en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
El socio fundador de Suema comentó que la decisión de realizar este proyecto en la delegación Milpa Alta se debe a que es uno de los pocos territorios que mantiene una eficiencia de 81 por ciento en separación de residuos, además de contribuir con la inserción de la tecnología en un rubro popular, como lo es un mercado público.
En el mismo sentido, el emprendedor mexicano detalló los aspectos técnicos de este beneficio en la demarcación. “El proyecto consiste en el arranque y monitoreo de esta planta para la valorización energética de los residuos generados de la tela del nopal; 95 por ciento es residuo de tela de nopal y el resto algunas otras verduras que se comercializan en ese mercado”, manifestó.
La planta, que ya se encuentra en construcción, contará con ocho diferentes sistemas diseñados para trabajar en conjunto, entre ellos se encuentran componentes de amortiguación, biodigestores y sistemas de tratamiento y alimentación.
Apipilhuasco González aseguró que el modelo está diseñado preferentemente para mercados públicos de gran escala o recintos donde la actividad económica principal sea la comercialización de alimentos preparados y de la canasta básica.
Detalló que el sistema se basa en el aprovechamiento de los residuos orgánicos (RO) a través de un proceso biológico de digestión anaerobia. El proceso consta del aprovechamiento energético de los RO mediante la generación de biogás.
“Uno de los pilares de este proyecto no solo es la implementación de un sistema en un mercado, sino es también la integración de un sistema tecnológico en la búsqueda de una sensibilización social para acercarse a la tecnología y visibilizar su importancia para el beneficio de una comunidad”, asentó el ingeniero mexicano.
Del mismo modo, dijo que este tipo de innovaciones en la ciudad de México servirá para el desarrollo social de las personas que intervengan en el proceso útil de la tecnología.
La obra civil de la planta en la delegación Milpa Alta ya está en 85 por ciento de avance y los directivos de la empresa piensan que en un corto periodo de tiempo podrían empezar operaciones para comenzar a producir energía limpia.
“Estamos por comenzar con el equipamiento de la planta y está proyectado para que en diciembre ya esté la obra totalmente finalizada. Hasta el próximo año ya estará operando para generar energía suficiente para poder iluminar el CANV”, indicó Apipilhuasco González.
El especialista planteó que en la actualidad todos los emprendedores deberían tener en cuenta el eje de la sustentabilidad que permita obtener las ganancias típicas de un negocio, pero sin agotar los recursos naturales ni generar un daño al medio ambiente.