Noticias Internacionales

Maíz una Alternativa para Forraje

Publicado

en

(2.551 lecturas vistas)

COMPARTIR

 

ensilaje_2

Los métodos de conservación de forrajes más utilizados son la henificación y el ensilaje. A través de ellos se busca contar con alimentos de alta calidad durante todo el año.

El silaje de maíz y sorgo es una de las herramientas de conservación de forraje que mayor impacto causó en la producción pecuaria argentina. Esto se debe a su excelente palatabilidad, su digestibilidad y el aporte de energía que da a la dieta. En la última década, Argentina sufrió un marcado incremento de la superficie picada de estos forrajes para planteos de producción de leche y carne (feedlot), lo que indica una evolución hacia sistemas más intensivos de producción.

La producción ganadera de recría y engorde en las áreas irrigadas de la provincia de Mendoza ha incrementado su superficie en los últimos años. Estos sistemas de producción requieren de forrajes de alto rendimiento y calidad, por lo que la producción de maíz y sorgo destinado a ensilaje son una excelente alternativa para cubrir estos atributos mencionados.

¿Qué es el silaje de forrajes?

El silaje es la conservación del forraje húmedo por fermentación, debido a la acción de bacterias anaeróbicas (bacterias que no necesitan oxígeno para vivir), sobre los azúcares del contenido celular. Uno de los principales objetivos que debe alcanzar el silaje es impedir el ingreso de aire para preservar calidad.

Recomendaciones a tener en cuenta para la elaboración de un buen silaje

Durante el proceso del ensilado hay que tener en cuenta distintas consideraciones para lograr entregar en la boca del animal un forraje de calidad que nos garantice eficiencia en la producción de carne y leche. Las recomendaciones a tener en cuenta son:

1. Especie a ensilar. Para determinar si conviene ensilar sorgo o maíz, hay que tener en cuenta el potencial de rendimiento en grano que tendría cada uno en la zona de producción, ya que el objetivo es obtener un suplemento energético para la dieta. Cuando el rendimiento de maíz en grano es escaso y no supera el 30 o 40% del total de materia seca de la planta, deberá pensarse directamente en el sorgo granífero como la mejor especie para la producción de silaje, ya que este cultivo es más resistente a sequías y altas temperaturas.

2. Momento de corte. El período óptimo para realizar la cosecha transcurre cuando el cultivo tiene 70% y 60% de humedad; es en este momento que la planta alcanza un balance adecuado entre rendimiento y calidad, se minimizan las pérdidas por escurrimiento y se favorece la palatabilidad del forraje.

La forma práctica de determinar el momento de picado es el estado de madurez del grano; éste debe encontrarse en estado lechoso, lo que es equivalente a que tenga un tercio de línea de leche.

“En la última década, Argentina sufrió un marcado incremento de la superficie picada de estos forrajes para planteos de producción de leche y carne (feedlot), lo que indica una evolución hacia sistemas más intensivos de producción”. FacebookTwitter

 3. Altura de corte. La altura de corte recomendada, que es además la que se observa en la práctica, es de 15 cm. Sin embargo, al cortar a mayor altura se mejora la calidad nutricional del material a ensilar, ya que se incrementa el aporte proporcional de granos y la calidad de la fracción vegetativa. La parte basal de la planta posee un gran contenido de fibra, lo cual es perjudicial para el consumo animal. Además, con dicha altura nos aseguramos que la porción lignificada y de menor calidad quede en el campo aportando nutrientes a la fertilidad edáfica.

4. Tamaño de picado. El tamaño de picado óptimo es de 1,5 cm uniforme, con el grano bien partido, sin importar que contenga entre un 5 y un 10% de partículas mayores a 2,5 cm. Éstas servirán como fibra efectiva en el caso de que se utilice como único alimento en alguna época del año disminuyendo los riesgos de trastornos ruminales.

Es recomendable que el silo no contenga partículas mayores a los 8-10 cm ya que los animales rechazan dichas partículas en el comedero, dejando de lado una gran fuente de energía además de azúcares solubles y almidón. Por otro lado es conveniente que todos los granos estén quebrados en algún punto para que tengan el máximo aprovechamiento a nivel ruminal.

5. Compactación y llenado. Es fundamental confeccionar bien los silos debido a que se deben crear las condiciones óptimas. De lo contrario se producen pérdidas por respiración, fermentación aeróbica y efluentes. El llenado rápido del silo, el desparramado del forraje parejo y la alta compactación es lo que permite bajar el índice de respiración de ese forraje generando una fermentación láctica lo más rápidamente posible y de esa manera obtener un forraje de excelente calidad.

Uno de los principales objetivos que debe alcanzar un silaje, consiste en mantener las condiciones anaeróbicas (impedir el ingreso del aire), para preservar calidad.

Es importante confeccionar las bolsas en terrenos firmes, altos y fuera de la sombra de los árboles. El forraje a embolsar debe tener un 60-75% de humedad. El estiramiento del nylon no debe superar el 10% y es de suma importancia controlar periódicamente el estado de las bolsas, sellando las roturas que se produzcan.

Leer más
1 comentario

1 comentario

    Deja un mensaje

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Noticias Internacionales

    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

    Leer más

    Noticias Internacionales

    Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Noticias Internacionales

    El Salvador promueve la ganadería sostenible

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Tendencia