En 1493 Cristobal Colón trajó ganado a América, desde ese entonces la genética de las «vacas de Colón» ha sobrevivido en razas de ganado criollo en toda América. Un estudio elaborado por un equipo científico español, ha probado la supervivencia genética de la «vaca de Colón», raza bovina introducida por los españoles en América hace más de cinco siglos.
La investigación fue llevada a cabo en el Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario de Córdoba – España (ceiA3).
La primera vez que una vaca cruzó el océano Atlántico lo hizo en un viaje tripulado por Cristóbal Colón en 1493, y desde entonces la cabaña bovina americana no ha parado de crecer adaptando las razas ibéricas al medio americano y dando lugar a un importante número de razas criollas, informó hoy el ceiA3 en un comunicado.
Un total de 81 razas, procedentes de 12 países, han sido examinadas por los científicos del ceiA3 en un trabajo coordinado por la Red Iberoamericana sobre la Conservación de la Biodiversidad de los Animales Domésticos Locales para el Desarrollo Rural Sostenible (Red CONBIAND).
El estudio prueba que las actuales razas criollas conservan buena parte del acervo genético de aquellos antecesores que cruzaron el Atlántico junto a los colonizadores.
Para localizar esa herencia genética, los investigadores utilizaron 3 mil 333 muestras de las principales razas criollas e ibéricas y emplearon una técnica de marcadores genéticos moleculares conocida como microsatélites, que permite obtener información detallada sobre las relaciones genéticas entre unas razas y otras.
Al final localizaron la herencia genética de las razas más comunes en el sur de España y Portugal, coincidiendo con los principales puertos desde los que salían las expediciones americanas.
La principal conclusión, más allá del valor histórico de las pruebas encontradas, radica en el gran potencial productivo de las razas criollas para garantizar un desarrollo sostenible regional.
El estudio incide en la necesidad de recomendar a las administraciones y ganaderos hacer todo el esfuerzo posible para evitar la extinción de estas razas y su erosión genética, amenazada por la introducción de ganado procedente de África y de otras latitudes europeas, en especial a partir del siglo XVIII.