Investigadores en Canadá estudian formas de utilizar los anticuerpos de este camélido andino para eliminar el coronavirus. Se han realizado trabajos similares para tratar el VIH y la gripe.
Es difícil creer que la llama, ese camélido famoso por su pelaje y sus escupitajos, pueda ser una pieza clave en el desarrollo de tratamientos y vacunas contra el coronavirus. Pero es cierto. Especialistas de la Universidad de Ottawa (Canadá) estudian ahora mismo la forma de aislar y producir en masa anticuerpos presentes en este animal, capaces de generar una respuesta inmunológica que neutraliza el virus.
Identificar y neutralizar
Los anticuerpos son proteínas producidas por leucocitos, un tipo de glóbulo blanco. Cuando ingresa al organismo un antígeno sustancias extrañas, como los virus o las bacterias, estas proteínas lo identifican, lo neutralizan y se quedan en la sangre. De esta manera, el cuerpo aprende a combatir una amenaza específica. Cabe resaltar que un anticuerpo funciona para un antígeno específico.
Los científicos en Canadá, dirigidos por el investigador Marc-André Langlois, han determinado que el anticuerpo conocido como inmunoglobulina de tipo G, que poseen las llamas, es eficaz para neutralizar el virus. De acuerdo a los expertos, este genera una mejor respuesta inmunológica que el de los humanos porque se puede unir a áreas más pequeñas de la superficie del virus.
Sabiendo eso, Langlois y su equipo planean clonar los genes asociados a la producción de estos anticuerpos, para luego llevar a cabo ingeniería inversa y producirlos en masa.
Una herramienta con mucho potencial
Pero esto es tan solo la punta del iceberg. Desde hace ya varios años, se habla del potencial de los anticuerpos de vacunas para tratar diversas enfermedades.
Un estudio publicado en diciembre del 2014, en la revista “PLOS Pathogens”, revelaba el hallazgo de cuatro nuevos anticuerpos neutralizantes de VIH en llamas. Los autores tenían la hipótesis de que el uso combinado de los cuatro generaba una respuesta inmunológica más potente y era capaz de neutralizar 60 diferentes cepas del VIH.
Del mismo modo, en el 2018, la revista “Science” divulgó el desarrollo de un nuevo anticuerpo neutralizante llamado MD3606, el cual podría impedir la infección de varios tipos de influenza (gripe). Para producirlo, los autores del trabajo combinaron varios anticuerpos de llamas inmunizadas.
En pruebas de laboratorio, el MD3606 otorgó una protección casi universal contra los virus de la gripe A y B. Se observó que los animales viejos e inmunodeficientes estaban protegidos contra dosis letales de la gripe aviar H1N1, detalla el comunicado de prensa oficial.
Pequeñas unidades de transporte
El peruano Andrés Franco Longhi, vicepresidente corporativo de Bear Creek Mining, ha realizado investigaciones sobre las capacidades inmunológicas de la llama y otros camélidos andinos.
Él sostiene que los anticuerpos de las llamas pueden servir como un medio de transporte eficaz y resistente para llevar medicamentos directamente a los virus u otros antígenos.
“La inmunoglobulina de las llamas, alpacas y otros camélidos tiene un peso molecular muy bajo. Molecularmente, es una porción muy pequeña. Es como si se tratara de una botella plástica vacía. Entonces, es posible colocarle la sustancia que uno desea. Se está estudiando mucho el desarrollo de vehículos de tamaño nanométrico para que puedan trasladar medicamentos para tratar ciertas enfermedades, explica el especialista, quien agrega que, a diferencia de otros tipos de anticuerpos, la inmunoglobulina de llama no se ralentiza frente a cambios de temperatura.
Es necesario todavía investigar más para poder replicar todos estos efectos de forma segura y eficaz en seres humanos. Sin embargo, los expertos van por buen camino.