Investigan Cisticercosis Bovina en Chile

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La Cisticercosis o tenia solitaria del vacuno es una parasitosis trasmitida por el hombre al bovino, la cual en las fibras musculares del animal se manifiesta como quistes blanquecinos, mientras que en el ser humano se expresa como un gusano alojado en el intestino delgado conocido como “lombriz solitaria”. 

Disminuir la cisticercosis bovina es el objetivo principal del Proyecto INNOVA CHILE CORFO dirigido por el Dr. Gastón Valenzuela, parasitólogo perteneciente a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Austral de Chile y Docente de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Católica de Temuco. Esta iniciativa, que además cuenta con el apoyo de profesionales de la Facultad de Medicina de la UACh, busca eliminar la enfermedad de los predios a través de la aplicación de procedimientos que mejoren los diagnósticos realizados, que optimicen la detección y mitigación de este mal, y que entreguen información a la comunidad respecto de sus características y formas de transmisión.

Este último punto es de vital importancia, ya que si bien el proyecto aborda específicamente la Cisticercosis bovina, este mal puede ser transmitido al ser humano y viceversa de múltiples formas. ¿Pero qué es exactamente? La Cisticercosis, es una enfermedad parasitaria producida por el “Cysticercus bovis”, causante de importantes pérdidas al ganado afectado. El estado adulto se conoce como “tenia solitaria del vacuno”, y parte del ciclo de vida de este gusano plano ocurre en la carne del vacuno, donde es posible observarlo como pequeños quistes en las fibras musculares conocidas como “cisticercos”.

El ser humano puede infectarse al consumir carne que no ha sido debidamente revisada por un Médico Veterinario, de tal manera que los quistes que se evidencian en el animal en el hombre se expresan en forma de gusanos planos al interior del intestino alcanzando varios metros de longitud. A su vez la persona infectada elimina millones de huevos a través de las deposiciones, lo cual por medio de malas prácticas de higiene en los predios, pueden ser consumidos por los bovinos llegando el parásito nuevamente al animal, alojándose en sus músculos y completando el ciclo.

“El desarrollo de la Cisticercosis se ve influenciada por factores humanos, factores biológicos y factores de desarrollo urbano/rural, es decir principalmente falta de educación en la población respecto a la existencia de este parásito y de cómo se transmite; de la matanza clandestina de animales, la realización de diagnósticos oportunos, la resistencia de los huevos del parásito a variadas condiciones ambientales, la precaria infraestructura sanitaria en los predios (letrinas, bebederos) y el manejo de aguas servidas, entre otras”, expresó el Dr. Valenzuela.

Para los productores y las plantas faenadoras esta enfermedad genera un importante impacto económico, debido a que la Cisticercosis sólo se detecta al momento de sacrificar al animal, lo cual se traduce en una pérdida del 20% del bovino cuando se observan de uno a cuatro quistes, ya que es posible someterlo a saneamiento por frio, y en una pérdida total cuando se observa una cantidad de quistes superior.

“Por lo tanto, es una enfermedad que tiene un enorme impacto socio-económico. En primer lugar, es una enfermedad que se puede transmitir al hombre (zoonosis), causándole a éste síntomas que van de cuadros gastrointestinales a cuadros nerviosos principalmente, y además posee un impacto económico ya que afecta en gran medida a los productores de ganado que pierden dinero al ser decomisadas sus canales, o parte de ellas, por la presencia de Cysticercus bovis en la carne de bovinos”, agregó el profesional.

El Dr. Valenzuela es enfático en la importancia de transmitir formas de prevención y control de esta enfermedad, las cuales resume en cuatro puntos fundamentales: consumir productos cárnicos procedentes de plantas faenadoras y nunca productos cárnicos que no puedan asegurar la debida inspección sanitaria. Evitar la presencia de deposiciones humanas en potreros, en aguas de bebidas o zonas de pastoreo de vacunos. Consultar inmediatamente a un centro asistencial en caso de detectar trozos de tenia en las deposiciones humanas de algún miembro de la familia y finalmente mantener en buen estado sistemas de evacuación de aguas servidas y letrinas.

Cabe destacar que el proyecto » Cisticercosis bovina en 3 Plantas faenadoras de carne», es codirigido por la Médico Veterinario Verónica Ruíz y cuenta con un plazo máximo de tres años de ejecución, encontrándose actualmente en su segunda etapa. Sus fuentes de financiamiento son INNOVA CORFO, Universidad Austral de Chile, Corporación de la carne y privados.

Fuente: UACH

 

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Comments ( 1 )
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  • Luis Antonio Basurto Rivero

    Yo se que se denomina solitaria a la Taenia solium alojada en el intestino delgado del humano y su larva es el Cysticercus cellulosae. En el bovino se encuentra el Cysticercus bovis dando origen a la Taenia saginata tambien en el intestino delgado de humanos . Por loque me hace ruido como inician su articulo
    CISTICERCOSIS O TENIA SOLITARIA DEL BOVINO. Podrian ser tan amables en aclararme estos terminos. Atte Basurto