Se trata de la empresa Prodeo, que mediante la suplementación dietaria, logra desarrollar leche enriquecida de Ácido Linoleico Conjugado (CLA) para luego producir quesos, leche larga vida, chocolatada.
Especialistas del centro de Lácteos de INTI asistieron a una empresa de Chivilcoy en el desarrollo de leche enriquecida en Ácido Linoleico Conjugado (CLA), mediante suplementación dietaria en la alimentación de las vacas.
La empresa Prodeo es la primera pyme argentina en lograr productos lácteos funcionales de origen natural como quesos, leches larga vida y chocolatada.
“El trabajo lo iniciamos en el marco de un proyecto financiado por el MinCyT (FONARSEC) junto al INTA, la Universidad Nacional del Litoral y tres empresas, una de las cuales fue Prodeo; mediante el cual conformamos un Consorcio Público-Privado”, detalla Marcelo González de INTI-Lácteos. Junto a su equipo de trabajo asistieron a la pyme de Chivilcoy para lograr una leche funcional que se obtiene mediante suplementación dietaria en la alimentación de las vacas.
Mediante lípidos insaturados de origen vegetal en el alimento de los rumiantes, se logró modificar el perfil de ácidos grasos que conforman la grasa de la leche, disminuyendo la concentración de los ácidos grasos perjudiciales para la salud e incrementando la concentración de Ácido Linoleico Conjugado (CLA) y ácido vaccénico (AV). Ambos con propiedades protectoras de la función cardiovascular y enfermedades crónicas no transmisibles.
Especialistas del centro de Lácteos de INTI asistieron a una empresa de Chivilcoy en el desarrollo de leche enriquecida en Ácido Linoleico Conjugado (CLA), mediante suplementación dietaria en la alimentación de las vacas.
La empresa Prodeo es la primera pyme argentina en lograr productos lácteos funcionales de origen natural como quesos, leches larga vida y chocolatada.
“El trabajo lo iniciamos en el marco de un proyecto financiado por el MinCyT (FONARSEC) junto al INTA, la Universidad Nacional del Litoral y tres empresas, una de las cuales fue Prodeo; mediante el cual conformamos un Consorcio Público-Privado”, detalla Marcelo González de INTI-Lácteos. Junto a su equipo de trabajo asistieron a la pyme de Chivilcoy para lograr una leche funcional que se obtiene mediante suplementación dietaria en la alimentación de las vacas.
Mediante lípidos insaturados de origen vegetal en el alimento de los rumiantes, se logró modificar el perfil de ácidos grasos que conforman la grasa de la leche, disminuyendo la concentración de los ácidos grasos perjudiciales para la salud e incrementando la concentración de Ácido Linoleico Conjugado (CLA) y ácido vaccénico (AV). Ambos con propiedades protectoras de la función cardiovascular y enfermedades crónicas no transmisibles.
“Desde el centro de Lácteos de INTI dimos soporte al desarrollo y análisis para estudiar la viabilidad del cambio en el suplemento dietario, analizando los alimentos del ganado, la leche cruda, y los productos finales, comprobando la existencia y persistencia del CLA y ácido vaccénico”, comenta Alejandra Rodríguez.
“Además dimos asistencia técnica en el tambo y planta de la empresa para la implementación de Buenas Prácticas Ganaderas (BPG), Buenas Prácticas de Manufactura, (BPM) y trazabilidad” explica Marcelo, quien agrega que también trabajaron en el diseño higiénico-sanitario de una nueva planta láctea para la elaboración de leche y quesos con su marca “Mamá Mecha”.
Marcelo adelanta que la empresa prevé seguir desarrollando con el Centro otros lácteos funcionales con alto contenido de CLA y otras moléculas bioactivas, que se puedan incorporar a la dieta en forma amplia, sencilla, y que ayuden a mejorar la calidad de vida de los consumidores de estos productos.