Determinar el balance de carbono en predios agrícolas y ganaderos, identificando medidas de mitigación que fortalezcan la generación de sistemas de producción carbono neutrales, es el objetivo del proyecto que comenzarán a ejecutar, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) junto al el Instituto Forestal (INFOR), con el apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), todas instituciones dependientes del Ministerio de Agricultura.
La iniciativa considera una importante e inédita alianza estratégica público-privada, con las principales asociaciones gremiales y corporaciones del sector agropecuario del sur de Chile como FEDELECHE, FEDECARNE, Consorcio Lechero, CorpCarne, SOFO y Avellanos Patagonia.
Francisco Salazar, investigador de INIA y líder del proyecto explicó que “nuestro país tiene compromisos en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) y el gobierno ha manifestado su decisión de lograr la neutralidad de carbono al año 2050. Lo anterior ha impulsado el desarrollo de iniciativas que permitan lograr este objetivo, como este proyecto que permitirá al INIA y a INFOR disponer de las capacidades de equipos profesionales, que actualmente son los responsables de generar el Inventario de Gases Efecto Invernadero del sector Agricultura y Forestal, para analizar e implementar metodologías que permitan evaluar a escala predial y anual el balance de carbono. Para ello, y en conjunto con las asociaciones de productores socias del proyecto, se identificarán predios representativos de los rubros leche, carne, frutales y cultivos, ubicados en las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, donde se realizarán los balances de carbono”.
El experto resaltó que “el sector Agricultura (que incluye ganadería) es la segunda fuente de emisión de gases invernadero, después del sector Energía que es el mayor emisor tanto en Chile como a nivel mundial, por eso es tan importante determinar las fuentes de emisiones y proponer estrategias de mitigación, pero al mismo tiempo, establecer el aporte del sector Forestal, que a través de los bosques nativos y plantaciones captura carbono y contribuye positivamente en el balance de carbono”.
Añadió que “actualmente el Inventario Nacional de GEI (INGEI) considera las emisiones y capturas a nivel regional y nacional y reporta la información país a la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático. En el caso del sector Agricultura se consideran las emisiones de los sistemas agropecuarios incluyendo a los bosques como una contabilidad nacional, que no permite tener una mirada a escala predial”.
El especialista del INIA indicó que “hasta ahora en el país existe escasa o nula información de la captura de carbono de pradera y estimaciones de especies arbóreas en superficies pequeñas o aislados, y de la contribución de árboles frutales, por eso hoy hay un gran interés del sector productor para contar con información nacional, lo que se manifiesta en el amplio apoyo a esta propuesta”.
Para la Encargada de la Línea de Investigación de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático del Instituto Forestal (INFOR) y directora alterna del proyecto, Dra. Yasna Rojas, “los sistemas ganaderos del sur en este caso, tienen una oportunidad única de aportar a las metas nacionales de reducción de las emisiones de GEI, ya que como parte de su condición natural mantienen bosques o retazos de bosques que contribuyen de manera natural a la captura de CO2. Además, el determinar esta contribución y posibles mejoras en la gestión del bosque ayudarán a posicionar a los sistemas agropecuarios mejorando la sustentabilidad del sector”.
Al respecto el Dr. Salazar resaltó que “además de la presencia de bosques y bosquetes de los predios de la zona sur, también ha habido un creciente aumento de la superficie de frutales, que pudiesen contribuir a la captura de carbono”.
A su juicio, “es necesario conocer, a escala predial, el balance de carbono y avanzar hacia la carbono neutralidad, lo que implica conocer la contribución de los suelos bajo pradera y árboles frutales a la captura de carbono, estimar el impacto de potenciales medidas de mitigación como cambios en la dieta de los animales y la optimización de la fertilización nitrogenada y el manejo del estiércol, entre otros, estimar la contribución actual de los bosques y determinar acciones futuras que permitan mejorar la contribución de estos, tales como la recuperación de bosques degradados y la incorporación de nuevos bosques a través de la forestación en zonas del predio con capacidad de uso forestal”.
Este proyecto, una vez finalizado, permitirá contar con el balance de carbono de sistemas agropecuarios representativos, una metodología replicable a otras zonas y rubros del país, e identificar y proponer prácticas y generar recomendaciones para tomadores de decisión, para optimizar el balance de carbono a nivel predial y nacional. “Junto con ello se considera la difusión de los resultados del proyecto a través de talleres con los grupos de interés, charlas, seminarios y publicaciones”, concluyó el Dr. Salazar.