Controlar los movimientos de animales es clave para detener la propagación en la región, en la que escasean las vacunas. La fiebre aftosa, que afecta a la mayoría de mamíferos ungulados, tiene efectos devastadores en la producción de carne y leche.
La detección en la Franja de Gaza de un nuevo caso de una nueva cepa de la fiebre aftosa (FA) pone de relieve la importancia de mantener -e intensificar- los esfuerzos internacionales para impedir la propagación del virus en Oriente Medio y norte de África, afirmó hoy la FAO.
Tras los brotes de cepa SAT2 del virus en Egipto y Libia en febrero, los temores de su posible propagación a zonas colindantes se confirmaron el 19 de abril, cuando se detectaron animales enfermos en Rafah, una ciudad en la franja de Gaza fronteriza con Egipto.
La variante SAT2 es nueva para la región, por lo que los animales no han adquirido resistencia a la misma.
«Las enfermedades sencillamente no respetan las fronteras internacionales, y si el SAT2 se adentra aún más en Oriente Medio podría propagarse en amplias zonas, amenazando a los países del Golfo, e incluso al sur y al este de Europa, y tal vez más allá», aseguró Juan Lubroth, Jefe del Servicio Veterinario y responsable del Servicio de Salud Animal de la FAO.
Con reservas todavía escasas de vacunas contra el virus SAT2, la prioridad en este momento es limitar los movimientos de animales para evitar su propagación, explicó Lubroth. También es de gran importancia aumentar la vigilancia de las poblaciones de animales para detectar y responder rápidamente a los nuevos brotes.
Los movimientos de animales desde el delta del Nilo hacia el este a través de la península del Sinaí y hacia el norte adentrándose en la franja de Gaza son considerados los de mayor riesgo para la propagación de la cepa SAT2 del virus de la fiebre aftosa en la región de Oriente Medio, donde el ganado es un componente principal de la seguridad alimentaria familiar.
Transmitido a través de la saliva de animales enfermos, el virus de la fiebre aftosa puede vivir fuera de un receptor durante mucho tiempo y se propaga fácilmente a través del heno contaminado, los establos, los camiones, los zapatos y la ropa, incluso a través de las manos de los comerciantes que inspeccionan animales en el mercado.
Recientemente se ha tenido constancia de otra cepa del virus SAT2 en ganado en Bahrein, pero sólo en un centro de cuarentena. Esto pone de relieve la importancia de la inspección exhaustiva y los sistemas de prevención cuando se trata de plantas, animales u otro material biológico importado.
Movilizar Vacunas
Tras los informes oficiales de brotes de fiebre aftosa SAT2 en Egipto, Israel rápidamente realizó una vacunación selectiva a lo largo de su frontera sur para crear una zona de protección para los rebaños de animales con mayor riesgo.
La franja de Gaza recibirá un lote inicial de 20 000 dosis de vacuna para proteger a su preciado ganado vacuno . Tan pronto como sea posible se proporcionarán 40 000 dosis adicionales para ovejas y cabras.
Mientras tanto, la FAO y la Comisión Europea para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (EuFMD, por sus siglas en inglés) están negociando con productores y bancos de vacunas para encontrar proveedores de vacunas en caso de que se continúe propagando la fiebre aftosa y empeore la situación actual.
Y empezando hoy, un equipo del Centro de Gestión de Crisis de Sanidad Animal (CMC-AH, por sus siglas en inglés) de la FAO y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) está en Libia donde tomará muestras adicionales de los animales afectados, de forma que el virus se pueda caracterizar mejor y se encuentre o produzca la vacuna más adecuada, garantizando así la máxima eficacia de las eventuales campañas de vacunación. El equipo también prestará apoyo a los servicios veterinarios libios en sus esfuerzos para controlar los brotes de fiebre aftosa.
Respuestas Adicionales
La FAO también ha estado involucrada en diversas respuestas adicionales:
Desarrollo de un plan de respuesta regional tras consultar a los países en riesgo de propagación del SAT2 hacia el este desde Egipto y hacia el oeste desde Libia.
Facilitar diversas reuniones entre veterinarios procedentes de Oriente Medio, norte de África y sur de Europa para promover la acción coordinada y aplicación efectiva del plan de respuesta.
Trabajar a través del Centro de Gestión de Crisis de Sanidad Animal (CMC-AH) de la FAO/OIE y la EuFMD para prestar apoyo técnico a Egipto en la gestión de la epidemia de SAT2.
Formar a veterinarios de la región en la toma de muestras del virus y métodos de diagnóstico para identificar la cepa SAT2 de fiebre aftosa. A los veterinarios que trabajan en zonas de alto riesgo de Egipto y países al este, entre ellos Israel, Jordania y los territorios palestinos incluyendo la Ribera Occidental, se les proporcionaron kits de diagnóstico ELISA fáciles de utilizar.
La fiebre aftosa, que afecta a la mayoría de mamíferos ungulados, tiene efectos devastadores en la producción de carne y leche y puede provocar la muerte de animales embarazados y jóvenes. No supone ningún riesgo directo para la salud humana, pero la leche o carne de animales infectados no debe consumirse, ya que cualquier producto ganadero que entra en la cadena alimentaria debe proceder solamente de animales sanos.
Fuente: Agencias