El sector ganadero de las Américas debe estar presente en todas las negociaciones ambientales internacionales para mostrar los avances realizados a favor de una mayor sostenibilidad, que hoy lo han posicionado como parte de la solución a la crisis climática.
Así lo afirmaron especialistas de la región reunidos en Buenos Aires, en el Seminario Regional “El camino de la sostenibilidad en la producción ganadera de las Américas”. Fue un debate organizado por la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) y la Federación Panamericana de Lechería (FEPALE), junto al Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (USDEC) y la Federación de Productores de Leche de Estados Unidos (NMPF). La actividad se desarrolló en el auditorio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y contó con la participación del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Se trató de un espacio en el que se dieron a conocer datos, evidencia científica e información sobre el aporte de la ganadería. En distintos paneles, especialistas discutieron sobre formas de reducir el impacto ambiental y cómo alcanzar una producción sostenible y rentable. Además, demostraron cómo el sector ganadero y el comercio de productos pecuarios contribuyen a la construcción de sistemas agroalimentarios sostenibles y a la seguridad alimentaria.
El Director General del IICA, Manuel Otero, compartió un panel acerca de los desafíos para América Latina y la ganadería global frente a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas (COP 28) que tendrá lugar a fin de año en Dubai. Los otros oradores fueron Jaime Castañeda, Vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (USDEC) Eduardo Schwerter, presidente de FEPALE, y Nick Gardner, Vicepresidente Senior para Sustentabilidad y Asuntos Multilaterales de USDEC.
Castañeda puso el acento en la necesidad de fortalecer la imagen del sector ganadero como parte de la solución a la crisis climática global y además subrayó el papel clave en lo económico y lo social que cumple, en particular, el sector lechero en Estados Unidos y en todo el continente americano.
En los Estados Unidos, de acuerdo a datos de USDEC, hay 30.000 granjas lecheras y el 94% de ellas son emprendimientos familiares, lo que da una pauta de la importancia a nivel social de la actividad.
En la reunión también participaron Jaime Castañeda, Vicepresidente Ejecutivo de USDEC y Nick Gardner, Vicepresidente Senior de Sostenibilidad y Asuntos Multilaterales de USDEC.
Castañeda señaló que la ganadería es vulnerable al cambio climático y que la narrativa que la presenta como un causante de la crisis ambiental debe ser enfrentada con datos de realidad basados en ciencia y en investigación. En ese sentido, el sector lechero de Estados Unidos lanzó la “U.S. Dairy Net Zero Initiative”, con la que se propone acelerar las acciones hacia el cumplimiento de los objetivos ambientales globales hacia 2050, mediante el uso de nuevas tecnologías y una mayor inversión en investigación.
El representante de la industria láctea estadounidense afirmó, además, que la proteína animal es cada vez más demandada por las sociedades preocupadas por la seguridad alimentaria y nutricional, a pesar de una narrativa que intenta presentar a la ganadería como uno de los responsables del cambio climático.
“Tenemos que promover sistemas agroalimentarios más sostenibles, pero impulsados por la ciencia y la evidencia empírica, evitando enfoques ideológicos o filosóficos. Hemos recibido un ataque muy frontal y por eso a veces nos hemos puesto a la defensiva. El sector ganadero, y el lechero en particular, hace un aporte fundamental no solo en alimentos, sino también es un gran dinamizador de la economía”, dijo Eduardo Schwerter, quien presidente FEPALE en nombre de la Federación de Nacional de Productores de Leche de Chile (FEDELECHE).
Schwerter explicó que las cadenas lácteas de la región aportan al desarrollo económico de los territorios y al progreso de las poblaciones rurales; tienen un especial cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad; generan empleos de calidad y aportan productos con un valor nutricional único e indispensable para los seres humanos.
El líder empresario chileno también explicó que la ganadería juega un rol importante en la nueva economía circular, ya que las vacas son recicladoras de pasto, tallos de maíz, paja de trigo y otros subproductos, compuestos en gran parte de celulosa y lignina no utilizables por los humanos, y la transforma en alimentos de alto valor biológico.
Gardner hizo un repaso de la actualidad de la industria láctea de los Estados Unidos y dio detalles de cómo está trabajando para lograr una mayor sostenibilidad.
“Estamos muy comprometidos con la sostenibilidad –dijo Gardner- y por eso hemos asumidos tres compromisos para 2050: alcanzar la neutralidad en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero, optimizar el uso del agua mediante el reciclado y mejorar la calidad del agua mediante el manejo de los residuos”.
Gardner hizo un llamado a los ganaderos del continente a trabajar en conjunto de cara a las negociaciones ambientales: “Muchas instituciones han dicho que la ganadería es el problema. Y esa narrativa tenemos que enfrentarla. En la COP 28 es probable que no se quiera hablar de energía y se intente poner el foco en la producción de alimentos, porque tenemos adversarios bien organizados y con recursos. Por eso debemos estar juntos”.
Manuel Otero señaló que la ganadería explica la mitad del PIB agrícola de América Latina y el Caribe y que genera divisas por 23 mil millones de dólares, con la carne bovina, y cerca de 3 mil millones con productos lácteos.
“La ganadería en la región ha realizado importantes avances hacia la transformación de sistemas ganaderos sostenibles, con estrategias para reducir los impactos en agua, suelo y emisiones, incluyendo desarrollo tecnológico y adopción de buenas prácticas. Tenemos que demostrarlo ante los diferentes foros internacionales”, señaló.
Otero consideró que la agricultura no puede estar más ausente de las negociaciones ambientales. En ese sentido, contó las actividades que se realizaron en la COP 27, en Egipto, en el Pabellón de la agricultura sostenible de las Américas, instalado por el IICA, que volverá a instalarse en la COP 28.
“Desde el IICA –concluyó- enfatizamos que la agricultura es parte de la solución, no parte del problema. Algunos sectores pretendieron poner al sector agropecuario en general, y a la ganadería en particular, como el villano de la película. Esto no lo aceptamos y estamos dando la pelea. Vamos por el buen camino y es cuestión de persistir en el esfuerzo”.