Una investigación llevada a cabo en la Universidad Peking de Beijing (China), ha permitido desarrollar un elemento que ayudará a detectar si los alimentos y medicamentos están en mal estado. La investigación ha sido presentada recientemente en el 247º encuentro de la American Chemical Society. 

El doctor Chao Zhang, responsable de la investigación, asegura que estas etiquetas tienen la consistencia de un gel y que su producción es muy barata. Acoplados a un envase permitirán saber a simple vista si el producto sigue en estado de consumo. A medida que el contenido del envase se deteriora, el color del gel cambia. En la configuración mostrada, el rojo quiere decir que el alimento está fresco y va cambiando de color hasta el verde, momento en que se debe desechar el alimento. Aunque este código de color puede resultar confuso, Zhang aclara que pueden producirlo con diferentes códigos de color. De modo que “verde” puede ser bueno y “rojo” malo, tal y como estamos acostumbrados.

El modelo de referencia que han utilizado ha sido la presencia de la bacteria Escherichia coli en la leche. “Conseguimos sincronizar, a diferentes temperaturas, el proceso químico en la etiqueta inteligente con los procesos de crecimiento de microbios en la leche”, asegura Zhang. El sistema puede modificarse para adaptar su funcionamiento a otros alimentos y bebidas, así como a algunos medicamentos.

El color de la etiqueta cambia a medida que el estado de la leche se deteriora.El color de la etiqueta cambia a medida que el estado de la leche se deteriora.

Las etiquetas contienen nanorods, elementos metálicos con un tamaño de entre 1 y 100nm. Estos elementos incluyen oro y plata en su composición pero, dado lo reducido de su tamaño, el precio por etiqueta se estima en unos 0,002 dólares.

Se trata de un sistema más intuitivo que las fechas de caducidad impresas, que evita riesgo de consumo accidental de un producto en malas condiciones y que, además, sirve como alerta para que los productos cuya fecha de caducidad se aproxima no se estropeen en la nevera: de un simple vistazo a las etiquetas inteligentes del envase podremos saber si es necesario consumirlo en los próximos días.