Teniendo en cuenta que para lograr una buena respuesta inmune durante el 1er ciclo de vacunación 2019, que se realiza en colombia contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, es necesario que los ganaderos tomen en consideración factores de organización y manejo antes, durante, y después de la vacunación, con el fin de mantener y mejorar la sanidad de los animales.
Para el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, es importante que los ganaderos recuerden que en los animales susceptibles pueden presentarse reacciones anafilácticas después de la vacunación, por lo tanto, deben estar preparados para la atención oportuna de cualquier situación adversa.
Es por eso que el ICA, junto con Fedegan (operador del ciclo de vacunación), Vecol S.A., Limor de Colombia y Tecnoquímicas (empresas productoras de la vacuna), entrega las siguientes recomendaciones a todos los propietarios de los animales para que el ciclo sea efectivo y eficiente en términos de manejo, cobertura y aplicación, impidiendo la reaparición y propagación de la fiebre aftosa en el territorio nacional.
Prevacunación:
Antes de vacunar, el propietario o la persona que este designe debe estar presente durante la vacunación, y tener a los animales en el sitio donde van a ser inmunizados (corral, brete, manga, etc.) con antelación a la llegada del vacunador.
Además, el ganadero debe verificar con el vacunador que la vacuna esté refrigerada. El termo debe contener mínimo tres geles refrigerantes (completamente solidificados) para conservar los frascos. Así mismo, debe comprobar que el equipo esté limpio y apto para la vacunación, y que la vacuna contra la brucelosis sea reconstituida inmediatamente antes de aplicarla.
Durante la vacunación:
En esta etapa, el ganadero debe permitir únicamente la vacunación de todos los animales sanos, evitando vacunar a aquellos que estén en tratamiento con antibióticos o con signos de enfermedad, debido a que, en estos animales, el sistema de defensa se encuentra debilitado y pueden ser susceptibles a presentar reacciones adversas a la vacunación.
Durante el ciclo, se permite la vacunación de los animales preñados en cualquier edad de gestación, teniendo un tratamiento especial en el traslado de estos desde el potrero hasta el lugar de la vacunación (no gritarlos, no agitarlos y mucho menos golpearlos o fustigarlos), ya que de lo contrario se estresarían demasiado y podrían inducir al aborto.
Otras de las recomendaciones que entrega el ICA, en el momento de vacunar a los animales, es evitar la presencia de otras especies como perros, gatos y mascotas en general, no aplicar otras vacunas y medicamentos como antiparasitarios y vitaminas simultáneamente con los autorizados en el ciclo, y solicitar el uso de una aguja nueva o estéril desechable por cada animal a vacunar.
La entidad les recuerda a los ganaderos no programar la vacunación después de las 4:00 de la tarde, y no dejar animales sanos sin vacunar, ya que de lo contrario le estarían abriendo las puertas de sus fincas a la fiebre aftosa.
Después de la vacunación:
Una vez vacunado los animales, estos deben retornar al potrero en calma, suministrándoles inmediatamente pastura fresca y agua a voluntad. Además, el ganadero debe disponer de personal (o el mismo) para que estén atentos de los animales recién vacunados, por lo menos de 2 a 3 horas post-vacunación, haciendo énfasis en la vigilancia de los animales jóvenes, de edad entre 18 y 24 meses (novillas y toretes).
Los propietarios de los animales recién vacunados deben estar alerta y reportar inmediatamente al ICA, al vacunador, Fedegan, o a los médicos veterinarios del laboratorio fabricante o de la Umata si notan o le reportan algún cambio en el comportamiento de los animales como aislamiento, erizamiento, tristeza, inapetencia, problemas respiratorios como ‘pujido’ o disnea, timpanismo, postración, babeo, desorientación o incoordinación al caminar, y/o sangre por nariz y boca.
Los animales sensibles a la presentación de reacciones alérgicas, si se tratan a tiempo, pueden recuperarse más fácilmente. Es por eso que el Instituto recomienda que, en las horas siguientes a la vacunación, cualquier novedad con los animales vacunados sea reportada, de no hacerlo la salud del animal se complicará hasta tal punto que puede generar su deceso.