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Detección de Celos y Tiempo de Inseminación

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Autor: Select Reproductive Solutions

Frecuentemente se refiere a la detección del estro (del celo) como el componente más caro y sin duda alguna, el mayor factor limitante al éxito de programas de I.A. en muchas granjas lecheras.

Una incorrecta detección de celos se relaciona a pérdidas de ingreso debido a un mayor intervalo entre partos, pérdidas en la producción de leche, aumento en costos veterinarios, incremento de costos de desarrollo de vaquillas y reducido progreso genético. Para alcanzar una excelente detección de celos, muchos son los factores que tienen que ser considerados. Primero, la vaca debe expresar cambios de comportamiento y de fisiología, y segundo, estos cambios deben ser detectados para determinar si debe realizarse una inseminación y cuando debe ser realizada. Está claro que una excelente tasa de detección de celos es de vital importancia.

Algunos hatos tienen una fertilidad excepcional mientras que otros tienen dificultades con su Tasa de Concepción, intervalo entre partos, Tasa de Preñez, y otros parámetros que pueden ser causados por una ineficiente detección de celos. Numerosos factores de manejo, del ambiente y relacionados a la vaca, juegan un papel en la expresión y detección de celos. Hay muchos aparatos disponibles en el mercado que ayudan en la detección de celos y cada productor debe decidir cuál de ellos funciona mejor en su granja. El tiempo de la ovulación y la edad del óvulo al momento de la penetración del espermatozoide son críticos para la concepción, así que la meta del programa de la detección de celos no debe ser meramente de alcanzar una alta tasa de detección, sino de alcanzar una alta tasa de detección con una correspondiente alta tasa de concepción.

CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO

La ocurrencia del estro es debido a influencias específicas de hormonas esteroides del ovario sobre centros de comportamiento en el cerebro.

En la medida que un folículo madure bajo el estímulo de las hormonas Folículo-Estimulante y Luteinizante (FSH y LH) durante los últimos tres días del ciclo estral, sintetiza y secreta cantidades crecientes de Estradiol. Eventualmente se alcanza un nivel crítico de Estradiol lo cual inicia dos eventos – la respuesta en comportamiento conocido como estro, y un incremento en la secreción de hormonas pituitarias, principalmente LH. Es importante señalar que la madurez del folículo de Graaf que regula la cantidad de Estradiol que se sintetiza, regula su propio tiempo de ovulación y la concurrente maduración del Oocito.

Tradicionalmente, la vaca que se para y permite que otras la monten está en “celo estable”. Dejarse montar es el síntoma primario de celo. La Ovulación en la vaca lechera usualmente ocurre aproximadamente 24 a 32 horas después que la vaca se deja montar por primera vez. Después de la ovulación se dispone de un corto periodo de tiempo en que el óvulo pueda ser fertilizado (Figura 1). La fertilidad óptima del óvulo está proyectada a estar entre las 6 a 12 horas después de la ovulación. La viabilidad del espermatozoide en el aparato reproductor femenino está estimada entre 24 a 30 horas.

El periodo promedio de “celo estable” es usualmente de 10 horas y consiste deaproximadamente un evento de monta por hora.

El periodo promedio de “celo estable” es usualmente menos de 10 horas, tiempo en cual la vaca se deja montar aproximadamente una vez por hora. Los síntomas secundarios de celo pueden ser una indicación que la vaca pronto estará en celo estable, está actualmente en celo estable o ya pasó por celo estable. Puesto que estos síntomas secundarios varían en su nivel de intensidad y duración, es necesario tener una combinación de ellos para aumentar la precisión de la decisión de inseminar. También puede ayudar a incrementar la cantidad de vacas que son inseminadas, pues usando estos síntomas se detectan celos que no son detectados por otros medios.

 

Imagen 1. Eventos Biológicos Asociados con el tiempo de la Inseminación
Horas Después del Inicio del Celo

DETECCIÓN DE CELOS Y TIEMPO DE INSEMINACIÓN

Los síntomas secundarios de celo son causados por elevados niveles de Estrógeno el día que el animal exhibe celo. También son muy probablemente causados por eventos y actividades relacionados al celo.

El síntoma primario de celo es una vaca que se deja montar por otra(s) sin tratar de evitarlo. La razón del porqué los síntomas secundarios reciben este nombre es que pueden ser causados por eventos ajenos al celo y son secundarios a dejarse montar como el síntoma definitivo de celo. Por lo tanto, un solo síntoma secundario de celo no debe ser suficiente para tomar la decisión de inseminar; si una vaca no se ha visto dejándose montar y se sospecha que está en celo, será necesario tener una combinación de síntomas secundarios para confirmar que la vaca realmente está en celo. Abajo están algunos de los síntomas secundarios de celo más comúnmente reconocidos.

  • Peladuras: Cuando una vaca se desmonta de otra, se desliza sobre la cola y anca. Por lo tanto pone considerable presión sobre los huesos del Anca y columna, y esta repetida acción abrasiva arranca pelos y puede producir peladuras rojas, inflamadas y/o sanguinolentas. El tamaño, la apariencia y la frescura de estas peladuras, junto al hecho que muy pocos otros eventos pueden causarlos, hacen que estas peladuras sean uno de los síntomas secundarios de celo más confiables. Además, se puede encontrar que las faldas de la vaca en cuestión está sucia con lodo o estiércol de las patas delanteras de otras vacas, y son otra indicación que han ocurrido eventos recientes de monta.
  • Moco: Muchos inseminadores te dirán que el moco es el síntoma secundario de celo más querido. Inseminadores con experiencia ponen mucha confianza sobre este síntoma cuando están tomando la decisión de inseminar una vaca, y a veces hasta aplican masaje sobre la Cervix y Vagina anterior para que se exprese una descarga de moco. Una vez expuesto al aire, el moco se seca rápidamente, así que encontrar moco seco sobre la cola, el Anca o las piernas es tan buen síntoma secundario como ver un flujo de moco claro y viscoso saliendo por la Vulva.
  • Apariencia Sudada: Algunas vacas aparentan estar “sudadas” cuando están en celo. Esta apariencia de “mojada”, aunque es fácilmente detectada es frecuentemente ignorada. Se cree que este síntoma es el origen del término popular “caliente” para describir una vaca en celo.
  • Vulva Inflamada: Folículos en desarrollo producen la hormona Estrógeno la cual incrementa la circulación de sangre en el aparato reproductor. La Vulva aumenta de tamaño y toma una apariencia inflamada con coloración rojiza. Al abrir los Labios, la Vagina se observa de color rojo y altamente humedecida si la vaca está en celo. En contraste, si la vaca no está en celo, la Vagina tendrá una apariencia pálida y seca.
  • Apoyo de la Mandíbula: Se cree que el apoyar la mandíbula es una prueba de las compañeras de hato para determinar si una vaca está receptiva a ser montada. Esta prueba ser realiza apoyando la mandíbula primero sobre el lomo de la vaca. Durante esta prueba las compañeras babean y lamen por lo que siempre se debe buscar la presencia de saliva y lamidos.
  • Mugidos y Orina: Hay una tendencia de orinar frecuentemente. La vaca empieza a levantar las orejas, se vuelve nerviosa e inquieta. Las vacas que están entrando en celo se vuelven más activas y pasan más tiempo caminando en vez de acostarse y rumiar. Tengan presente que durante el movimiento de las vacas, como hacia o desde la sala de ordeño, es un momento ideal para que una vaca se monte sobre otra, y por lo tanto es un buen momento para detectar actividad de monta. Algunas vacas pueden aparentar dejarse montar cuando en realidad es que no pudieron escaparse por estar fuertemente agrupadas. Se debe tener mucho cuidado para evitar falsos-positivos como éste.
  • Descarga Sanguinolenta: Un hilo de sangre en el moco usualmente significa que esa vaca tuvo un alto pico de Estrógeno hace uno a tres días. Por lo tanto es recomendado apuntar ese celo con una fecha dos y tres días antes. Esto hecho solo indica que la vaca estuvo en celo, y no tiene ninguna relación con el tiempo de la ovulación ni con la probabilidad que haya habido o no una concepción.
  • Formación de Grupos: Las vacas en celo tienden a buscar compañeras dispuestas a participar en actividades relacionadas al celo. Estos grupos sexualmente activos son una clara indicación que al menos una vaca en uno de estos grupos está en celo.

FACTORES QUE INFLUENCIAN LA DETECCIÓN

Factores de la Vaca

  • Heredabilidad – La heredabilidad de la expresión del celo es bien baja y varía entre vacas, aun para la misma vaca, y de un periodo de celo a otro. Solo por el hecho que una vaca esté muy activa el día de hoy, no significa que lo estará durante sus próximos celos en esta o en futuras lactancias. Pero, hay diferencias entre razas. En general, las vacas y vaquillas Jersey presentan celos de mayor actividad y duración que las Holstein.
  • Días en Leche – Un celo silencioso (mas correctamente, una ovulación silenciosa), es lo normal a la primera ovulación después del parto. La Progesterona producida por el Cuerpo Lúteo (CL), formado después de la ovulación, parece favorecer la expresión durante el siguiente ciclo.
  • Número de Lactancias – Un reporte de España en 2006 reveló un 21 por ciento de reducción en la actividad de caminar durante el celo en cada nueva lactancia. Un estudio del Reino Unido en 2009 reportó un significativo incremento en la actividad de caminar durante el celo para vaquillas versus primerizas, y una significativa reducción entre primera y subsecuentes lactancias, pero ninguna diferencia en la actividad de caminar durante el celo entre segunda y posteriores lactancias.
  • Producción de Leche – No existe correlación entre la expresión del celo y la producción de leche; pero, la eliminación metabólica de hormonas esteroides relativas a la alta producción probablemente reduce la expresión del comportamiento del celo.

En un estudio con 267 vacas lecheras en ordeño, las vacas con una producción mayor a 39.5 kg por día tuvieron niveles de Estrógeno menores y duraciones de celo más cortos que compañeras de hato que producían menos de 39.5 kg de leche por día.

  • Cojeras – Las cojeras son clásicamente asociadas con una reducción en la intensidad del celo. Las vacas cojas pasaron más tiempo acostadas y menos tiempo de pie y caminando durante el celo. Un estudio reportó una reducción general de aproximadamente 37 por ciento en intensidad de celo para vacas cojas.
  • Tratamientos Hormonales – La Progesterona incrementa la sensibilidad al Estrógeno y usualmente resulta en un incremento de la expresión del celo, específicamente montas, apoyos de mandíbulas y olfateos (lo cual puede explicar por qué después de quitar un CIDR®, es común tener una incrementada expresión de celo). En contraste, las hormonas liberadores de Gonadotropinas (GnRH) reducen o suprimen la expresión del celo porque causan la ovulación temprana del folículo en desarrollo antes que puedan producir los niveles pico de Estrógeno que promueven la expresión del celo.

FACTORES AMBIENTALES

  • Época del Año – La mayoría de los estudios reportan una depresión en la expresión del celo durante temperaturas extremas, ya sea fría o caliente. La inhabilidad de tener un periodo de recuperación de las altas temperaturas durante el día también ha sido reportado como causa de un reducido comportamiento estral.

Fuertes lluvias, fuertes vientos y alta humedad también reducen o suprimen el comportamiento del celo.

  • Nutrición – La pérdida de reservas corporales (balance energético negativo) puede tener un efecto negativo sobre la expresión del celo. La presencia de micotoxinas, especialmente vomitoxina y zeralenona, reducen o suprimen la expresión del celo.
  • Piso – El tipo de piso afecta el comportamiento del celo. La duración del celo y número de montas fueron más largos (13.8 versus 9.4 horas) y mayores (7 versus 3.2 veces) sobre tierra que sobre superficies de concreto. El cubrir el piso de concreto ranurado con alfombras de hule perforado, mejoró la habilidad de las vacas para expresar su normal comportamiento estral.
  • Tamaño del Hato y Hacinamiento – El número de interacciones sociales entre vacas es mayor cuando el tamaño del hato es mayor. Pero, el hacinamiento reducirá la expresión del celo, porque reduce el espacio disponible para que los grupos socialmente actives puedan interactuar. El nivel de la expresión del celo, y por lo tanto su posible detección, pueden ser dramáticamente favorecidos por el número de vacas en celo simultáneamente. Esta es la razón por la cual las inyecciones de PGF trabajan a favor de mejorar la detección, especialmente antes de la primera inseminación. Cada vaca adicional en celo simultáneo ha sido asociado con un seis por ciento de incremento en actividad de caminar.

REGISTROS

Un buen sistema de registros es una de las herramientas más valiosas en cualquier programa de detección de celos, principalmente debido a que aumentará la precisión de las decisiones. Todos los celos deben registrarse aunque esa vaca no sea inseminada a ese celo. La gran pregunta es “¿cuando ocurrió la última inseminación?” El tener un intervalo de 18 a 24 días facilita la decisión de inseminar. Las inseminaciones que ocurren con un intervalo entre celos de 4 a 16 días, usualmente resultan en una tasa de concepción menor al deseado y deben ser evitados, a no ser que los síntomas secundarios fuertemente indican que se debe inseminar. También, el saber si la inseminación última fue a un celo sincronizado versus un celo estable detectado, puede alterar la decisión. Estas vacas presentando celos a destiempo pueden ser palpadas buscando la presencia de moco, como el síntoma secundario que definitivamente confirmará la decisión de inseminar.

TIEMPO DE INSEMINAR EN RELACION AL CELO

Para los últimos 65 años, los científicos han investigado el tiempo óptimo al cual se debe inseminar las vacas en relación al estado del celo. Trimberger (1948) encontró que las tasas de concepción eran mayores cuando las vacas eran inseminadas entre 6 a 24 horas antes de la ovulación. Este trabajo condujo al establecimiento de la recomendación “a.m. /p.m.” Esta guía sugiere que las vacas en celo durante horas de la mañana deben ser inseminadas durante horas de la tarde, y vacas en celo durante horas de la tarde deben ser inseminadas durante la mañana siguiente. Pero, estudios con grandes números de vacas indican que puede que no se alcance la máxima tasa de concepción con la recomendación a.m. /p.m.

Una prueba de campo con una muestra grande (44,707 vacas) no alló diferencia en la tasa de no-retorno a 150 y 180 días (lo cual indica preñez) entre vacas inseminadas, ya sea en vacas inseminadas la misma mañana que estaban en celo, inseminadas entre medio día y 6 p.m. del día que estaban en celo, o vacas inseminadas a la mañana siguiente después de verlas en celo la tarde anterior. Esto indica que una sola inseminación durante la mañana para todas las vacas detectadas en celo la noche anterior o durante la misma mañana, debe rendir una tasa de concepción aceptable. También, vacas inseminadas una vez por día (entre 8 a.m. y 11 a.m.) tuvieron similar tasa de no-retorno que vacas inseminadas según la regla a.m. /p.m. Cuando se conoce el momento que la vaca se deja montar por primera vez (celo estable), las investigaciones sugieren que las vacas se deben inseminar más temprano que lo recomendado por la regla a.m. /p.m.

Las tasas de concepción a la I. A. más altas ocurrieron entre 4 y 12 horas después del celo estable (Tabla 1). Vacas inseminadas 16 horas después del celo estable tuvieron una tasa de concepción menor al de vacas inseminadas entre 4 y 12 después del celo estable.

Los efectos del intervalo a la I.A. sobre la Tasa de Concepción de vacas lecheras (4,126 inseminaciones) con alta actividad usando el sistema de actividad SelectDetect™, fueron consistentes con estudios similares basados en actividad de montas observadas (Figura 2).

 

Figura 2. Tasas de Concepción para vacas detectadas por el sistema de actividad SelectDetect para varios intervalos después del inicio de alta actividad.

La duración media de alta actividad era de 10.5 ± 0.1 horas con un promedio de 10.0 horas. Entre primerizas (Figura 2), la concepción óptima ocurrió a intervalos a la I.A. de 8 a 16 horas después del iniciode alta actividad, con una tendencia a menor tanto para intervalos menores como mayores. Para vacas de segunda lactancia y mayores, las tasas de concepción eran similares hasta las 16 horas después del inicio de la alta actividad. Se obtuvieron óptimas tasas de concepción a intervalos de I.A. próximos a 12 horas después del celo detectado, con intervalos menores que parecen ser menos comprometedores que los intervalos largos.

¿CUÁNDO SE DEBEN INSEMINAR VACAS LECHERAS?

La recomendación tradicional a.m. /p.m. trabaja mejor con dos periodos de observación diaria pero puede que no rinda la mejor tasa de concepción debido al hecho que muchas vacas serán inseminadas mucho tiempo después del celo estable, haciendo que la probabilidad de una fertilización se pierda. El momento exacto del inicio del celo estable es generalmente desconocido. Por ejemplo, según el programa a.m. /p.m., una vaca que inicia celo estable a la 1 a.m. y detectada en celo a las 6 a.m. será inseminada aproximadamente 18 horas después del inicio del celo estable. El inseminar vacas en ese periodo de tiempo reducirá el número de vacas que se preñen (Tabla 1).

Tabla 1.

Las vacas deben ser inseminadas dentro de 4 a 16 horas de haber detectado el celo, cuando el preciso momento del inicio del celo estable es conocido (Figuras 1 y 2). Si la detección del celo se realizara dos veces por día, la mayoría de las vacas deberían estar dentro de ese periodo de tiempo.

Pero, el inseminar una sola vez por la mañana a las vacas detectadas en celo esa misma mañana o la tarde anterior, debe brindar tasas de concepción aceptables.

RESUMEN

Tradicionalmente, la vaca que se queda parada y permite que otras la monten está en “celo estable”. El dejarse montar es el principal síntoma de celo y determina el momento de la inseminación, puesto que la ovulación ocurre 25 a 30 horas después del inicio de la actividad de monta. Los síntomas secundarios de celo pueden indicar que la vaca pronto estará en celo estable, está en celo, o recién ha pasado por un periodo de celo. Puesto que el nivel de estos síntomas varía en su duración e intensidad, hace falta una combinación de ellas para aumentar la confianza en la decisión de inseminar. El tomar la decisión de inseminar frecuentemente requiere del uso de síntomas secundarios de celo. Hay una pequeña brecha de confianza, que solo se adquiere con la experiencia, cuando se usan síntomas secundarios para tomar la decisión de inseminar o no. Debido a variaciones biológicas en el tiempo de la ovulación con respecto al inicio del celo, al tiempo de transporte del esperma en el aparato reproductor femenino hasta el sitio de la fertilización, y a la vida de ambos gametos (esperma y óvulo), existe un amplio rango de tiempo ideal para la I.A. de aproximadamente 12 horas. El componente clave para determinar el momento ideal para la I.A. es tener frecuentes y precisos periodos de detección de celos para determinar el inicio del celo estable.

 

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El semen bovino se debe descongelar a 35°C durante 45 segundos. Si esta temperatura no es exacta, una descongelación inadecuada puede afectar la calidad y viabilidad del semen.


Por: JODEE SATTLER (Estados Unidos)

Durante la segunda mitad del siglo XX (aproximadamente de 1955 a 2005), el rendimiento reproductivo del ganado lechero disminuyó considerablemente. Una variedad de factores –desde una mayor producción de leche, hasta una mayor endogamia y una nutrición inferior a la óptima– pueden haber contribuido a este retroceso.

Fisiólogos reproductivos, genetistas y otros expertos colaboradores de la industria láctea, algunos de ellos fueron convocados por el Consejo de Reproducción del Ganado Lechero de los Estados Unidos (DCRC, por sus siglas en inglés) para revertir esta tendencia negativa de la reproducción.

Durante la Reunión Anual del DCRC de 2022, el Dr. Paul Fricke, profesor de reproducción de ganado lechero de la Universidad de Wisconsin y especialista en Extensión, describió la “reversión”, es decir este gran cambio que comenzó en 2002, como una «revolución en la reproducción».

«El espectacular aumento de la reproducción se ha producido durante la última década (más o menos)», decía Fricke.

Si bien la mejora de la genética, la nutrición y los protocolos de manejo ayudaron a mejorar la reproducción del ganado lechero, la adopción de programas de fertilidad, como la inseminación artificial programada (IAT) y la resincronización de la ovulación (resincronización) después de un diagnóstico de falta de preñez, jugó un papel importante en el aumento del rendimiento reproductivo. Además, combinar los programas de fertilidad con nuevas tecnologías para la detección del estro, basadas en sistemas de seguimiento de la actividad, ayudó eficazmente a lograr mejores tasas de preñez.

Estrategias que conducen al progreso reproductivo

Durante esta revolución, el rendimiento y la economía del semen sexado mejoraron. Sin embargo, el rendimiento del semen sexado todavía está por detrás del rendimiento del semen convencional. El uso de semen sexado aumenta el progreso genético en los rebaños lecheros a través de una mayor intensidad de selección de madres (Khalajzadeh et al., 2012).

Otras estrategias incluyen pruebas genómicas o de pedigrí para identificar novillas y vacas genéticamente superiores, el uso de semen sexado para inseminar novillas lecheras genéticamente superiores y vacas lactantes equilibradas para las necesidades de reemplazo (Weigel et al., 2012) y el uso de semen de bovino de carne para inseminar novillas con méritos genéticos bajos y vacas para producir terneros cruzados con mayor valor en el mercado de la carne (Ettema et al., 2017).

«Esto ha llevado a una tendencia en rápida evolución a utilizar semen Holstein sexado, semen Holstein convencional y semen de bovino de carne convencional para inseminar hembras Holstein en los Estados Unidos», decía Fricke.

Mejorar la fertilidad con semen sexado

Dado el importante papel del semen sexado para ayudar a los productores lecheros a “dimensionar correctamente” sus hatos y capitalizar la mejor genética del rebaño, Fricke centró su presentación en estrategias de manejo para mejorar la fertilidad del semen sexado en novillas no lactantes y vacas lecheras lactantes.

Fricke explicó que las novillas no responden favorablemente a los protocolos de sincronización basados ​​únicamente en GnRH y PGF2α, como Ovsynch. La “clave” es incluir un inserto de progesterona intravaginal controlado (CIDR) durante el protocolo. Esta práctica evita que las novillas muestren estro hasta que se retira el inserto CIDR, lo que aumenta la sincronía con el protocolo.

La DCRC recomienda el protocolo CIDR-Synch de 5 días (https://www.dcrcouncil.org/protocols) para novillas lecheras. Fricke observó que del 27% al 33% de las novillas presentan estro >24 horas antes de la IAT programada con el protocolo CIDR-Synch de 5 días. «Esto hace que la detección del estro durante el protocolo CIDR-Synch de 5 días sea un requisito para lograr tasas de concepción aceptables», comentó.

Lauber et al. (2021) condujeron una prueba de campo para comparar programas de manejo reproductivo para el envío de novillas Holstein a su primera inseminación con semen sexado. Los investigadores evaluaron:

  • CIDR5 (sincronización CIDR de 5 días)
  • CIDR6 (sincronización CIDR de 6 días)
  • EDAI (la PGF2α en el día 0 fue seguida por una detección de estro una vez al día [detección visual de la eliminación de tiza de la cola y otros signos] e IA)

El equipo de investigación concluyó que, aunque retrasar el retiro del dispositivo CIDR 24 horas en un protocolo CIDR-Synch de cinco días suprimió la expresión temprana del estro antes de la IAT, retrasar la eliminación del CIDR 24 horas tendía a disminuir la preñez por inseminación artificial (P/IA) en novillas inseminadas con semen sexado.

Además, el sometimiento de las novillas a un protocolo CIDR-Synch de cinco días para la primera IA tendió a aumentar el P/IA y a disminuir el costo por preñez en comparación con las novillas EDAI. Fricke explicó que la disminución del costo por embarazo se debió a la disminución de los días de alimentación. Además, esta disminución del costo cubrió con creces el costo del protocolo CIDR-Synch de 5 días y resultó en una disminución general de $17 en el costo por preñez, en comparación con las novillas inseminadas al estro, después del tratamiento con prostaglandinas.

Momento de la IA: semen sexado versus semen convencional

¿El momento óptimo de IA es diferente para el semen sexado en comparación con el semen convencional? Parece que la respuesta es «sí».

Bombardelli et al. (2016) evaluaron el uso de semen sexado en vacas lactantes con un sistema de monitoreo de actividad en vacas Jersey a IAT en función del aumento de actividad. En general, la P/IA usando semen sexado fue mayor para las vacas Jersey inseminadas entre 23 y 41 horas después del inicio de la actividad, lo cual es más tarde que el momento óptimo para el semen convencional de cuatro a 12 horas (sistema radiotelemétrico) después del inicio de la actividad de pie. (Dransfield et al., 1998) u ocho a 16 horas (sistema de monitoreo de actividad) después del inicio de la actividad (Stevenson et al., 2014).

«La inseminación posterior de vacas de alta producción utilizando semen sexado puede ser óptima para las vacas inseminadas en celo», dijo Fricke. Esto se debe a que la ovulación ocurre más tarde en relación con el inicio del estro en vacas de alta producción a medida que aumenta la producción de leche cerca del momento del estro.

Programa de fertilidad: sincronización óptima de la IA con semen sexado

¿Cuál es el momento óptimo de la IA utilizando semen sexado cuando el intervalo entre el momento de la IA y la ovulación se controla mediante un programa de fertilidad en el primer servicio? Para abordar esta cuestión, Lauber et al. (2020) sometieron a vacas primíparas a un protocolo Doble-Ovsynch para el primer servicio que incluía un segundo tratamiento con PGF2α 24 horas después del primero en la parte del protocolo de reproducción-Ovsynch como lo describen Brusveen et al. (2009).

El último tratamiento con GnRH (G2) varió entre tratamientos y IAT. Para variar el intervalo entre G2 y TAI, las vacas fueron asignadas al azar a dos tratamientos para recibir G2 16 (G2-16) o 24 (G2-24) horas antes de TAI, que se fijó en 48 horas después del segundo tratamiento con PGF2α del programa de reproducción. -Porción Ovsynch del protocolo Double-Ovsynch.

El equipo de investigación encontró que las vacas G2-24 tenían menos P/AI que las vacas G2-16 a los 34 ± 3 días (44% vs. 50%) y 80 ± 17 días (41% vs. 48%) después de la IAT. La pérdida de preñeces y la proporción de sexos fetales no difirieron entre los tratamientos. La inducción de la ovulación más temprana en relación con el IAT después de un protocolo Doble-Ovsynch disminuyó la P/AI en vacas Holstein primíparas, mientras que la pérdida de preñez y la proporción de fetos femeninos no difirieron entre los tratamientos.

Estrategia de inseminación de primer servicio

En un estudio de campo, Lauber et al. (2022) incluyeron 742 vacas Jersey en lactancia, que fueron asignadas al azar según el número de etiqueta auricular y dentro del paridad para su presentación, ya sea al primer servicio después de un protocolo Double-Ovsynch (DO) o a un protocolo para la sincronización del estro con detección del estro dos veces al día (EDAI) utilizando semen Jersey sexado.

¿Los resultados? La media de días desde PGF2α (día 24) hasta IA fue mayor para las vacas EDAI que para las DO, mientras que la proporción de vacas inseminadas fue mayor para las vacas DO que para las EDAI (100% vs. 75%). “Así, el 75% de las vacas en el tratamiento EDAI fueron detectadas en estro e inseminadas, mientras que el 25% de las vacas no fueron detectadas en estro y fueron sometidas a IAT después de un protocolo Ovsynch para el primer servicio”, informó Fricke.

En pocas palabras: este estudio encontró que las vacas Jersey lactantes sometidas a un protocolo DO para IAT en el primer servicio tenían más P/AI para semen sexado y de carne que las vacas inseminadas después de la sincronización del estro.

 

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