Ricardo Efraín Camacho Quiroga, médico veterinario y zootecnista colombiano, indicó en una charla que en el país (Colombia) se están presentando temperaturas altas, humedad relativa alta, en algunos casos la velocidad del viento es baja y todo esto afecta el potencial reproductivo de los bovinos.
“Estas variables nos permiten predecir lo que es el estrés calórico teniendo en cuenta que la medición de este lo hacemos por medio del Índice de Temperatura y Humedad (ITH)”, explica Camacho Quiroga.
El estrés calórico es un elemento muy importante para la actividad ganadera porque es el momento en el cual los bovinos empiezan a sufrir y a generar pérdidas en la rentabilidad y bolsillo del ganadero. Conozca cómo puede medirlo en su predio.
Este ITH es un algoritmo que combina variables ambientales para estimar el grado de estrés calórico que experimentan los bovinos en cada predio. Para medirlo se deben tener en cuenta ciertos elementos claves para el proceso.
De acuerdo con Camacho Quiroga, se “hizo un cálculo matemático donde tenía en cuenta las variaciones de temperatura, promedio de temperatura mensual, algunas constantes que incluyen temperaturas ambientales máximas, medias, mínimas, humedad relativa”.
Teniendo en cuenta lo anterior, basado en este análisis se puede llegar a estimar el estrés calórico en los animales o no. Hay que resaltar que este algoritmo fue diseñado para zonas estacionales, es decir, que no tienen la variación climática que se tiene en un día en países como Colombia.
“Uno de los resultados que se obtuvo con Fedegán – Fondo Nacional del Ganado fue poder estimar un Índice de Temperatura y Humedad específico para los países los países ecuatoriales”, menciona Camacho Quiroga.
Cuando la temperatura y la humedad relativa son altas, aumenta el ITH. En el caso de los ganados Bos Indicus se está hablando que por encima de 76 puntos el animal está estresado, pero si se refiere a los bovinos Bos Taurus por encima de 74 puntos el animal se está estresando.
“Cuando esto sucede y el animal tiene estrés calórico se presente una cascada fisiológica que nos permite llegar a la termorregulación, pero si no es eficiente en la termorregulación, el animal termina reprimiendo la hormona de crecimiento y deprimiendo todas las hormonas tirotropas (TSH) que son esenciales para el metabolismo del animal”, asegura Camacho Quiroga.
Si esto sucede, las consecuencias están ligadas a afectaciones en la reproducción del ganado bovino. Esta es la razón por la que hay que leer lo que están diciendo los animales cuando están presentando estos factores de estrés calórico.
En el momento en que se presenta, “el animal comienza a bajar el consumo de alimento y si lo hace y la vaca está parida con un balance energético negativo, en este momento ese será más acelerado. El problema de la reproducción de la vaca parida no es que esté en balance energético negativo, sino que va a ser el grado de aceleración con el que la vaca está perdiendo condición corporal”.
Si esta disminución es muy acelerada, el animal comenzará a presentar problemas hormonales, disminuyendo la producción de hormonas reproductivas. Lo anterior, trae como consecuencia que el celo no se pueda expresar y la calidad de los óvulos producidos sea muy mala. Todo esto conduce a infertilidad o problemas de pérdida de embriones.