Noticias Internacionales

Conociendo el Complejo Clostridial Bovino para Enfrentarlo con Éxito

Publicado

en

(12.052 lecturas vistas)

COMPARTIR

La gangrena y la enterotoxemia son manifestaciones del Complejo Clostridial Bovino o CCB (edema gaseoso y complejo toxígeno) un cuadro que junto con el Tétanos, el Botulismo y el Antrax forman parte de las enfermedades infecciosas que pueden producir muerte súbita en el ganado.

¿Qué es una Clostridiasis?

Las enfermedades clostridiales son toxi-infecciones, no contagiosas, producidas por bacterias del género Clostridium, que se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza. Están presentes en el tubo digestivo y en los excrementos y también en forma de esporas, en los tejidos de animales sanos, en el suelo y el medio ambiente. Los clostridios son bacterias anaeróbicas, por lo que todas las enfermedades clostridiales necesitan de un factor desencadenante que produzca las condiciones adecuadas de baja tensión de oxígeno en los tejidos, para así poder activarse, reproducirse en cantidad suficiente y desencadenar la enfermedad.

Existen algunos factores que contribuyen de forma importante a la aparición de la enfermedad como condiciones diversas para que las bacterias invadan el cuerpo y segreguen toxinas, es decir, una herida o un tratamiento invasivo, como una intervención quirúrgica, traumas, un parto o un aborto, ombligos infectados o una herida punzante; en agostaderos el marcaje, descorne o castración.

En explotaciones intensivas como los establos lecheros, cambios bruscos de dieta, sobrealimentación y acidosis aguda como ejemplos. En brotes, los animales sanos sin signos aparentes de la enfermedad están a menudo infectados. Las clostridiasis son causa de grandes pérdidas económicas y afectan con mayor frecuencia a los animales que crecen con rapidez y a las vacas de mayor producción, por estar sometidos a un plan intensivo de nutrición.

¿Cómo se presentan?

Las enfermedades producidas por los miembros del grupo Clostridium pueden dividirse en 2 categorías:

1. El grupo de la gangrena gaseosa ó complejo del edema gaseoso. Aquellas en que el microorganismo invade activamente los tejidos del huésped y se reproduce en ellos, con producción de toxinas que facilitan la difusión de la infección, con inflamación, necrosis y producción de gas en el tejido y que son responsables de la muerte; esta;

2. Aquellas caracterizadas por toxemia ó complejo de la enterotoxemia y complejo toxígeno, resultante de la absorción de toxinas producidas por organismos localizados dentro del tubo digestivo (enterotoxemias) o en alimentos o carroña localizados fuera del organismo (botulismo ). Si se intenta el tratamiento del primer grupo, están indicados los antibióticos en dosis elevadas para establecer niveles eficaces en el centro de infección de los tejidos necróticos con un mal pronóstico.

¿Cuáles son las más comunes?

De las clostridiasis más comunes y de mayor importancia, destacan las miositis o mionecrosis clostridiales. Este es un término usado para describir a un grupo de enfermedades que afectan primariamente al músculo esquelético y que es causado por varias especies del género Clostriduim. Los síntomas generales que nos hacen sospechar de una clostridiasis son: fiebre elevada. Falta de apetito. Hinchazón en la cadera o en el hombro, con una sensación de crepitación cuando se presiona la piel. Cojera aguda, rigidez localizada, espasmos musculares y en ocasiones orina de color rojo oscuro. Estas afecciones se caracterizan por un curso clínico rápido, fiebre, toxemia sistémica y alta mortalidad.

Se pueden presentar en humanos, rumiantes, caballos, cerdos y aves. Las bacterias específicas aisladas más comúnmente en casos de mionecrosis clostridial en ganado bovino son: Clostriduim chauvoei, C. septicum, C. novyi, (estas últimas son las que se aíslan en mayor porcentaje) y C. sordellii. Existen diversas especies de clostridios que causan enfermedades típicas, pero es muy difícil encontrar una sola especie de clostridio en este complejo, por lo que es importante considerar la presencia de éstas en el diagnóstico de una clostridiasis.

Por ejemplo C. septicum produce el llamado Edema maligno, C. chauvoei Carbunco o carbón sintomático, C. sordellii Miositis necrótica, C.novyi Hepatitis y miositis necrótica, C. haemolitycus Hepatitis, miosistis y hemoglobinuria, C. perfringens Enterotoxemia y miositis necrótica. De las enfermedades clostridiales que son letales para el ganado Tétanos y Botulismo lo veremos en artículos posteriores individualmente.

¿Qué importancia tienen sus toxinas?

Otra característica importante es que el agente por sí mismo no es el causante de los daños ni de la muerte del animal, sino que son sus diferentes tipos de toxinas las responsables de los síntomas clínicos, los cambios anatomopatológicos observables a la necropsia, cambios bioquímicos detectables en los fluidos corporales y finalmente la muerte del animal. Toda estrategia de prevención debe incluir el toxotipo correspondiente.

Todas las especies clostridiales producen una serie de toxinas que causan severas lesiones en los tejidos, estas toxinas provocan una rápida muerte celular en forma masiva, dando como resultado, lesiones necróticas extensas que provocan la muerte animal en forma aguda y se clasifican en Toxinas letales , toxinas necrotizantes, Hialuronidasas, Lectinasa, Desoxirribonucleasa y Colagenasas.

¿Cómo se diagnostica?

La escasa difusión de información sobre las enfermedades clostridiales ha llevado a que frecuentemente se confundan los signos de una enfermedad clostridial con otra, a no interpretar correctamente los procesos que están involucrados en el desarrollo de las mismas y finalmente llegarse a diagnósticos erróneos. Se puede establecer el diagnóstico a partir de la sintomatología clínica y la epidemiología, pero puede ser necesario llevar a cabo una necropsia y realizar un frotis y un análisis de laboratorio para confirmarlo La clostridiosis evoluciona tan rápidamente que estas enfermedades raramente se pueden tratar con antibióticos. En algunos casos existen antitoxinas que ayudan al tratamiento.

¿Como se previene?

Las clostridiosis son de curso rápido y ocurren generalmente en forma de brotes, aunque bajo ciertas condiciones pueden producir también, muertes esporádicas. Los brotes una vez iniciados son exponenciales y difíciles de detener, por lo que el enfoque sanitario de estas enfermedades debe apuntar siempre a la prevención de las mismas mediante la bacterinización de los animales susceptibles, dada la importancia ya comentada de las toxinas en su patogenia, debe ser siempre con una bacterina-toxoide que contenga todas las especies y todos los toxotipos correspondientes de Clostridium prevalentes en la zona. Existe una oferta muy amplia de productos en el mercado, son todos seguros y de bajo costo, consulte al Médico Veterinario para su selección y supervisión en el manejo y vacunación. En casos de emergencia se debe vacunar sobre brote a todo el hato.

En establos o en agostaderos en zonas altamente contaminadas deberán administrarse 2 dosis de vacuna con un intervalo de 6 meses. La inmunización en áreas de prevalencia se realiza en vacunaciones masivas de preferencia dos veces al año saliendo de la temporada de lluvias en agosto, septiembre, octubre y a principios del año antes de la temporada seca y de vientos predominantes de febrero y marzo que diseminan las esporas que se encuentran en suelo, de tal manera que se obtenga una máxima resistencia antes del periodo de exposición. En establos con programas de vacunación por etapas se recomienda en la crianza después del destete entre 3 y 6 meses y antes del parto. En enfermedades infecciosas hay que adoptar siempre la cultura de la prevención.

Leer más
4 comentarios

1 comentario

    Deja un mensaje

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Noticias Internacionales

    Girolando, la mejor alternativa para la producción lechera en climas cálidos

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Con una producción promedio de 5.000 litros de leche durante 305 días bajo el calor del clima tropical, estas terneras presentan una mayor resistencia y adaptación al entorno, lo que aumenta sus tasas de supervivencia. Estas cualidades las destacan en un país donde la cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %. Las terneras Girolando pueden producir en promedio 5.000 litros de leche durante 305 días en climas cálidos. Fotos: Felipe Argoty, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia sede Palmira.

    En Colombia la producción lechera afronta una crisis marcada por los altos costos tanto de los insumos importados utilizados por la industria como de los alimentos concentrados para el ganado, además de factores como la tendencia al bajo consumo en el mercado y el encarecimiento de las tierras en zonas tradicionales de ganadería, entre otros, situación que ha obligado a los productores a buscar nuevas alternativas que permitan mantener la rentabilidad del negocio y reducir las pérdidas.

    Foto. La cría de terneras enfrenta tasas de mortalidad de hasta el 25 %

    Cerca del 80 % de la producción de leche proviene de animales con composición genuina en su genética, escenario en el que resaltan las terneras Girolando, una raza que toma y supera lo mejor del cruzamiento entre la productividad de la Holstein y la rusticidad de la Gyr, lo que les permite adaptarse a altas temperaturas, ser más tolerantes a parásitos y poderse pastorear en condiciones adversas, características que las convierten en la mejor opción para climas tropicales como los de Tolima, Valle del Cauca, Magdalena Medio y los Llanos Orientales y la Costa Caribe, en donde han demostrado un rendimiento superior.

    En la industria lechera la etapa más crítica es la cría de las terneras, ya que es cuando los animales dependen de una adecuada alimentación y cuidados especiales para asegurar su supervivencia y óptimo desarrollo. Además de ser costosa, esta fase se asocia con altos índices de mortalidad, en particular por problemas de nutrición.

    Ante este problema, durante su Maestría en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, el zootecnista Luis Felipe Argoty López evaluó mediante tres experimentos alternativas para mejorar la rentabilidad durante la cría, con dietas menos costosas pero con el aporte nutricional necesario para evitar problemas de crecimiento y desarrollo, clave en la crianza de reemplazo, cuando preparan a las terneras para que se conviertan en futuras vacas lecheras que renueven el hato y mantengan la productividad del sistema.

    Foto. En Colombia cerca del 50 % de la producción de leche proviene de cruces de toros y cebús.

    El Estudio

    En la investigación se analizó el crecimiento y desarrollo ruminal (ingesta de alimento sólido) de 19 terneras Girolando F1 con edades entre 14 y 22 meses, en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias, municipio de Guacarí (Valle del Cauca).

    Para el trabajo se hicieron 3 grupos de animales con sendos tratamientos. A los del primer grupo (grupo control) se le suministraron 4 litros de leche al día, repartidas en dos tomas, y concentrado comercial; al segundo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento experimental; y al tercer grupo, 4 L de leche distribuidos en tres tomas, más consumo de alimento comercial. A todos los tratamientos se les suministró pasto pangola y agua a voluntad.

    Sobre el alimento experimental, el investigador explica que “hicimos ajustes dentro de la proteína, la pusimos un poco más disponible dentro de la dieta de las terneras, usamos soya, maíz, algunos cereales, premezclas, un promotor de crecimiento ruminal y lo que utilizan todos los alimentos concentrados, porque el reto era hacer un concentrado experimental similar en composición al comercial, pero con algunas mejoras”.

    Foto. El estudio se realizó con 19 terneras en el corregimiento de Santa Rosa de Tapias (Valle del Cauca)

    También recolectó muestras de sangre cada 15 días, para analizar metabolitos como proteína, albúmina, globulinas, calcio, betahidroxibutirato (BHB) y cortisol. Así mismo evaluó parámetros biométricos como edad, peso, circunferencia, altura, ganancia de peso, consumo promedio y conversión alimenticia. Cada variable evaluada se analizó estadísticamente a través de un modelo mixto de medidas repetidas.

    Aunque en la ganancia de peso los resultados no arrojaron diferencias significativas entre los tratamientos, entre muestreo sí las hubo y se evidenció que la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal.

    También se evidenció que “la edad de los animales influye en la concentración de proteínas en la sangre y que el BHB permite conocer indirectamente el desarrollo ruminal”.

    Foto. Con la raza Girolando se puede obtener una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas

    El investigador destaca que, “este indicador sugiere que las terneras están desarrollando su rumen de forma óptima, lo cual es esencial para una digestión eficiente, y en última instancia para su futura capacidad de producir leche”.

    También se registraron bajos niveles de cortisol en la sangre, una hormona que se libera en respuesta al estrés y puede afectar el crecimiento y la salud general del animal. Altos niveles de este indican que las terneras están experimentando estrés, lo que puede influir negativamente en su sistema inmunológico y reducir su capacidad de aprovechar nutrientes, afectando el desarrollo del rumen y la futura producción de leche.

    “Si logramos que más productores opten por razas como la Girolando, tendríamos una producción lechera más competitiva y menos dependiente de razas europeas, cuya adaptación a nuestras condiciones es limitada”, anota el magíster.

    Leer más

    Noticias Internacionales

    Ecuador está listo para iniciar su negocio de exportación de bovinos a Medio Oriente

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Noticias Internacionales

    El Salvador promueve la ganadería sostenible

    Publicado

    en

    COMPARTIR

    Leer más

    Tendencia