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Beneficios de la arcilla en la dieta de las vacas lecheras

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Además de los beneficios para reducir los síntomas de aflatoxina y acidosis ruminal subaguda, un nuevo estudio indica que la arcilla puede mejorar la degradabilidad de los alimentos.

Los productores de lácteos a menudo agregan arcilla como suplemento alimenticio para reducir los síntomas de aflatoxina y acidosis ruminal subaguda (SARA, por sus siglas en inglés) en vacas lactantes. En un nuevo estudio de la Universidad de Illinois, los investigadores muestran que la arcilla también puede mejorar la degradabilidad de los alimentos.

“Los ganaderos están dando esta arcilla, pero quieren saber si el ensilaje de maíz o el heno que está comiendo la vaca está afectado. Descubrimos que sí, la arcilla está cambiando la forma en que la vaca degrada los alimentos», señala Phil Cardoso, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Animales de Illinois y coautor del estudio.

Cardoso y su equipo probaron la degradabilidad de seis alimentos: heno de alfalfa seco, heno de hierba, granos de cerveza húmedos, maíz molido, ensilaje de maíz y harina de soja, junto con sin arcilla añadida, 1% o 2% de materia seca dietética.

Los investigadores colocaron los alimentos en bolsas de malla y los insertaron directamente en el rumen a través de una cánula o fístula, un portal instalado quirúrgicamente que permite tomar muestras del contenido del rumen para fines de investigación. Luego se sacaron las bolsas a intervalos de tiempo múltiples y se analizaron.

“Hubo algunas diferencias en la forma en que los alimentos se degradaron con el tiempo. Cuando se añadió arcilla al heno de hierba al 2% de la materia seca de la dieta, se maximizó la digestibilidad y el uso de la grasa en ese material es mejor», indica Cardoso. «En general, para maximizar los beneficios de la arcilla, recomendamos agregarla en 1 a 2% de materia seca en la dieta».

La investigación previa de los expertos ha demostrado que múltiples tipos de arcilla son efectivos para manejar la aflatoxina, una sustancia tóxica producida por contaminantes fúngicos en el alimento. Cuando la toxina está unida por la arcilla, simplemente se excreta del cuerpo de la vaca, en lugar de ser absorbida por el torrente sanguíneo. Y un estudio de 2018 realizado por el equipo de Cardoso mostró que la arcilla de aluminosilicato mejoró la función inmune de las vacas y redujo la inflamación del hígado durante un desafío de aflatoxina.

«De todo nuestro trabajo en esto, puedo decir a los productores que cuando enfrentan el riesgo de aflatoxina, deberían considerar usar arcilla sin preocuparse de que adhiera otros minerales o impida la digestibilidad del forraje. Más bien, hemos demostrado que la digestibilidad podría aumentar”, asegura el investigador.

Los beneficios de la arcilla no terminan ahí. Debido a que el material atrae y une iones cargados positivamente, la arcilla puede hacer que el rumen sea menos ácido. Esto es importante dada la popularidad del aumento de los concentrados de granos en la alimentación TMR (ración total mezclada), que puede conducir a SARA. En un estudio de 2016 del grupo de Cardoso, las vacas desafiadas con exceso de trigo en una dieta TMR produjeron más leche de mayor calidad y tuvieron un pH del rumen más alto cuando se alimentaron con arcilla de bentonita al 2% de la materia seca de la dieta.

«Básicamente, la arcilla tiene todos estos beneficios: reduce la toxicidad de las aflatoxinas, funciona como un tampón de pH y también mejora la degradabilidad de algunos alimentos» resalta.

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Colombia trabaja para declarar región como «Libre de Fiebre Aftosa sin vacunación»

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Desarrollan vacuna contra el virus de la fiebre aftosa con tecnología innovadora

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El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA), el National Research Council de Canadá (NRCC) y Bioinnovo –empresa de base tecnológica conformada por el INTA y Vetanco SA– trabajan con la primera vacuna contra el virus de la fiebre aftosa que no utiliza material infectivo en su proceso de manufactura. Se trata de un hito de relevancia mundial.

La fiebre aftosa es la primera barrera en la comercialización internacional de productos agropecuarios. Los brotes de la enfermedad tienen un gran impacto económico y social a nivel global. Se estima que en las regiones endémicas las pérdidas anuales asociadas a esta enfermedad son de entre 8,4 y 27,3 billones de dólares.

Recientemente se reportaron brotes en animales salvajes en Alemania y en bovinos en Israel, que confirman los riesgos e importancia de contar con estrategias preventivas para esta enfermedad. Para prevenirla existen vacunas efectivas que emplean material infectivo en el proceso de producción. Muchos países deciden no tener plantas productivas de la vacuna dentro de sus territorios o prohíben trabajar con cepas diferentes a las de circulación regional, restringiendo la producción al mercado local.

Por esto, Bioinnovo –empresa de base orientada a la salud animal con más de diez años de trayectoria formada entre el INTA y Vetanco S.A.– es decir, “se puede producir en instalaciones convencionales utilizando los mismos equipos y tecnologías que los ya empleados en la fabricación de cualquier vacuna que utilice células de mamíferos en su proceso productivo”, explicó Andrés Wigdorovitz, director de INCUINTA y Bioinnovo.

“Se trata de una solución segura, eficaz y con perspectivas de posicionarse como una alternativa superadora en cuanto a requerimientos de seguridad y versatilidad”, aseguró Wigdorovitz. “Es la primera vacuna contra la fiebre aftosa en células de mamífero en no utilizar material infectivo en ninguna etapa del proceso productivo”, agregó, y destacó que “el proyecto de una vacuna recombinante para el tratamiento de la fiebre aftosa comenzó hace más de diez años en el Instituto de Virología y fue protegida por una patente a fines del año 2022”.

Por su parte, Marianela Dalghi, investigadora en Bioinnovo y responsable actual de liderar el proyecto, indicó: “Su fórmula basada en cápsides vacías recombinantes (o VLPs, del inglés Virus-Like Particles) hace que no sean necesarios procesos exhaustivos de purificación para eliminar proteínas no estructurales del virus y permite fácilmente discriminar animales infectados de vacunados (DIVA)”.

En ese sentido, al no utilizar virus infectivo en ninguna de las etapas de producción, “la fabricación de nuestra vacuna no está sujeta a las limitaciones nacionales e internacionales de manejo de cepas virales”, subrayó Dalghi. Además, destacó que “ofrece gran potencial para diversificar los portfolios vacunales, alcanzar nuevos mercados, expandir los bancos de antígeno, potenciar la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias en el país y agilizar el desarrollo de vacunas contra cepas virales emergentes”.

En los últimos dos años de trabajo, Bioinnovo logró validar la tecnología desarrollada a escala preindustrial, y avanzar en la elaboración de la documentación necesaria para su registro.

Se está trabajando, en esta etapa, en la búsqueda de un socio internacional. “Este trabajo se está realizando en forma articulada con Cancillería de la Nación de forma muy alentadora, para llevar la tecnología a la etapa de lanzamiento comercial dentro de 2 a 4 años, y con un producto que sea innovador, seguro y tan eficaz como las mejores vacunas disponibles actualmente”. subrayó Wigdorovitz

Por su parte, Jorge Winokur, presidente de Bioinnovo y Vetanco, declaró: “Desde Bioinnovo y su socio comercial Vetanco seguimos invirtiendo en plataformas de vacunas bioseguras para abastecer al mundo en el control de brotes de variantes exóticas”.

Esta política de manipulación segura de materiales va acompañada de los productos de la plataforma Biotech para inmunidad de las mucosas y la línea Vedevax de vacunas dirigidas. Y añadió: “Estamos orgullosos de contar con un equipo comprometido de investigadores, innovadores y técnicos”.

Nueva tecnología

La metodología actual que se empleó para producir nuestra vacuna recombinante se basa en el crecimiento en un biorreactor de las células de mamífero CHOBRI TM que contienen la información para producir de manera inducible VLPs del virus de la fiebre aftosa.

La estrategia de optimización de la producción inducible de VLPs que se desarrolló ha sido patentada por el INTA en conjunto con el NRCC.

Los biorreactores que se utilizan son los mismos que se usan en la producción de vacunas antiaftosa para replicar a las partículas virales infectivas en células de mamífero BHK-21. Luego de que las células alcanzan una masa crítica de crecimiento, se induce la expresión de las VLPs utilizando cumato, un compuesto químico que no es tóxico y es ampliamente accesible.

Después del período de inducción, se colectan las células y se lisan, y posteriormente se somete al lisado celular a procesos de purificación. Finalmente, se adicionan adyuvantes y excipientes de modo de obtener la formulación final, a la cual se le realizan los más estrictos controles de calidad.

Premio a la solución innovadora

Entre más de 1.500 postulantes, el proyecto desarrollado en conjunto por el Consejo Nacional de Investigación de Canadá (NRCC) y el INTA, actualmente liderado y financiado por Bioinnovo, ganó la 15° edición (2024) del Concurso de Soluciones Innovadoras Banco Nación, organizado por la Fundación Empretec.

Este premio destacó la vacuna innovadora para prevenir la fiebre aftosa que utiliza cápsides vacías y genes recombinantes sintéticos, eliminando la necesidad de material infeccioso.

Este premio no sólo reconoció un avance científico-tecnológico sino también el esfuerzo de trabajo en equipo y compromiso para crear soluciones con impacto positivo a nivel mundial.

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