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Archivos de Obstetricia Veterinaria – Segunda Parte

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Por: Dr. Friis Jakobsen (FMV-UNMSM. Lima – Perú)

SEGUNDA PARTE: PATOLOGÍA OBSTÉTRICA – EXAMEN DEL PACIENTE

En obstetricia veterinaria, el examen del paciente consiste de los siguientes pasos:

1.     Anamnesis, en ella es importante consultar el número y curso de los partos anteriores, el tiempo de preñez, si se han presentado enfermedades durante la gestación, los síntomas del parto hasta ese instante, momento de la salida de la primera bolsa de agua, si hubo asistencia previa al animal, etc.

2.     Exploración clínica provisional de la madre (propedéutica).

3.    Examen externo del tren posterior y del tracto genital (relajamiento de los ligamentos, presentación de partes visibles del feto, etc.)

4.     Examen interno del tracto genital.

a. Vestíbulo.

b. Vagina.

c. Cérvix.

d. Huesos de la pelvis.

e. Útero.

– Anexos fetales.

– Bolsas de agua.

– Grado de contracción.

– Feto, de quien debemos evaluar:

·    Número

·    Vivo o muerto

·    Tamaño

·     Actitud

·     Posición

·     Situación

 

5.  Diagnóstico.

6.  Causa.

7.  Pronóstico (al respecto de la madre y del feto).

8.  Tratamiento.

9.  Exploración obstétrica después del parto (más fetos, la fijación de la placenta, lesiones, etc).


Operaciones para Modificar Presentaciones Anormales del Feto

Existen cuatro métodos adecuados para modificar las presentaciones anormales del feto:

I.   Extracción por tracción forzada.

II.  Rectificación de las actitudes anormales.

III. Rectificación de las posiciones anormales.

IV.  Rectificación de las situaciones anormales.

 

I. Extracción Mediante Tracción Forzada

 

A. Instrumentos:

 

a.    Equino y Vacuno:

·      Lazos o cuerdas

·      Mango

·      Pasalazo de Schriever o Sand

·      Ganchos, cortos y largos, agudos y obtusos

·      Gancho articulado de Krey-Schottler

 

b. Pequeños Rumiantes:

·      Lazos delgados

·      Largos ganchos finos

 

c. Marrana:

·      Tenaza obstétrica

Lazo para partos, trenzado con dos nudos

 

Lazo para partos, trenzado con dos nudos

 

Lazo para partos, con un nudo cabezal y dos para los pies

 

 

B. La Técnica en el Equino y el Vacuno

 

a. En situación longitudinal anterior:

Se fijan lazos en las extremidades anteriores por encima de los menudillos y si es necesario una cuerda o gancho en la cabeza. En primer lugar, se tira a un miembro hasta que su codo llegue a la entrada de la pelvis, después se tira igualmente al otro miembro y finalmente a la cabeza. De esta manera, introducido en la pelvis el feto, se tira igualmente de todos los lazos. La tracción se hace al compás de las contracciones de la madre y en dirección de la línea de conducción. Los tiros deben ser largos y progresivos. El obstetra controla con su mano el feto dentro del canal genital. Cuando las partes grandes del feto salen de la vulva se protege la hendidura dorsal con la mano. Se pueden usar la fuerza de tres hombres. El uso de medios mecánicos (polea, aparato de tracción) debe de considerarse como una falta absoluta de técnica, porque el pro­ceso natural de acomodación del feto durante su salida no es facilitado, además, la fuerza es completamente irregulable. Un profesor apellidado Benesch decía: «todos los instrumentos obstétricos cuyo empleo es peligroso para la madre y cuantos aparatos contradicen las leyes de la mecánica del parto, no se hallan al nivel científico actual».

 

b. En situación longitudinal posterior:

Para facilitar la salida del feto se puede utilizar dos tipos ­de tracción en los miembros posteriores: se tira de los miembros de manera alternada o se cruzan los miembros fuera de la vulva. La salida del feto debe ser tan rápida como sea posible, porque la presión al cordón umbilical puede asfixiar al feto.

 

C. La Técnica En Otras Especies

 

a. Pequeños Rumiantes: En la tracción forzada el obstetra solamente usa su propia fuerza.

 

b. Marrana: En la mayoría de casos el obstetra usa su mano para extraer los fetos. En situación longitudinal anterior del feto se fija con los dedos por detrás de la cabeza del feto. En situación longitudinal posterior se fijan los miembros con el dedo medio puesto en gancho alrededor de los corvejones. Hay que esperar algunos minutos entre la exploración de los fetos para dar el tiempo suficiente para la entrada de los fetos en el cuerpo uterino, si este se demora se puede utilizar la hormona oxitocina. En casos donde no es posible fijar el feto, se puede usar una tenaza obstétrica, la cual se introduce cerrada hasta el feto, se empuja a este un poquito adelante, se abre la tenaza y luego el feto entra en las hojas de la tenaza. Se hace la tracción forzada al mismo tiempo volviendo la tenaza de un lado a otro para evitar que la mucosa se fije entre las hojas de la tena­za y el feto.

 

D. Anestesia

Generalmente no es necesario anestesiar el animal en la extracción forzada. Al contrario se debe tener en cuenta que queremos sacar provecho de las contrac­ciones, porque la extracción solamente es una ayuda complementaria al parto y no es una substitución de las fuerzas naturales.

 

E. Ayuda Técnica

a. Líquido amniótico artificial.- Cuando el feto o el canal genital están secos puede ser casi imposible extraer el feto. El uso de un líquido amniótico artificial («Viscogela”, de la cocción de semillas de lino) restablece el engrase normal. Se introduce con una bomba 10-15 litros intrauterinos, pero es necesario hacer una anestesia epidural primeramente.

 

b. Episiotomía.- cuando el vestíbulo o la vulva es demasiado angosto para pasar el feto se puede aumen­tar su tamaño por medio de una incisión en uno o am­bos labios de la vulva un poquito inferior a la hendidura dorsal. Después de la salida del feto se suturan las heridas.

 

 

II. Rectificación de las Actitudes Anormales

 

A.  Instrumentos:

Los mismos que se usan para tracción forzada. No es necesaria emplear técnicas como la Muleta de Kuehn, pero hay obstetras veterinarios a quienes le gusta hacerlo en vacunos y equinos.

Muleta de Kuehn, modificada por el Profesor Benesch sin lazo

 

B. Técnica:

 

a. Propulsión.- Es la técnica que consiste en re­chazar toda la parte del feto hacia el fondo del útero, con objeto de hacer espacio para los cam­bios necesarios. Para mantener la propulsión se puede usar la muleta fijada a una parte del feto, pero generalmente es suficiente la fuerza del obstetra.

 

b. Rectificación de las actitudes anormales.

 

c. Extracción por tracción forzada.

 

C. Anestesia:

En casos donde las contracciones son tan fuertes que la propulsión es imposible, se pueden eliminar éstas por medio de anestesia epidural. Igualmen­te esta se usa cuando el feto está fuertemente fijado en la pelvis,

 

D. Ayuda técnica:

 

Cuando el útero está contraído la propulsión es imposible. Para abrir el útero otra vez se usa líquido amniótico artificial en grandes cantida­des (10-20 litros). Véase la técnica mencionada antes.

 

 

III. Rectificación de las Posiciones Anormales

 

A. Instrumentos:

·        Lazos o cuerdas.

Horquilla de Caemmerer. Esta no es necesaria pero hay obstetras, a quienes le gustan para el trabajo en vacunos y equinos.

Horquilla de Caemmerer

 

 

B. Técnica:

a. Propulsión.

 

b. Rotación de las posiciones anormales, generalmente esta se puede hacer por medio de las manos con la horquilla fijada en los miembros, la fuerza necesaria para la rotación se aplica fuera del tracto genital en el mango de la horquilla.

 

c. Extracción por tracción forzada.

 

C. Anestesia : Véase rectificación de las actitudes anormales.

 

D. Ayuda técnica: Véase rectificación de las actitudes anormales.

 

 

IV. Rectificación de las Situaciones Anormales

 

A. Instrumentos:

Todos los mencionados anteriormente.

 

B. Técnica:

La rectificación se hace solamente en feto vivo. En otros casos se efectúa embriotomía o sección cesárea.

 

a.     Propulsión. En todas las situaciones anorma­les la rectificación aspira a provocar una situa­ción longitudinal posterior, es decir, que la propulsión incluye exclusivamente la parte anterior del feto.

 

b.     Versión, resultando en presentación posterior.

 

c.     Extracción por tracción forzada.

 

C. Anestesia:

Se usa siempre anestesia epidural en la rectificación de las situaciones anormales, en el caso de la yegua, la anestesia general puede resultar necesaria.

 

D. Ayuda Técnica:

Se usa siempre líquido amniótico artificial.

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Optimizando el uso del semen sexado

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El semen bovino se debe descongelar a 35°C durante 45 segundos. Si esta temperatura no es exacta, una descongelación inadecuada puede afectar la calidad y viabilidad del semen.


Por: JODEE SATTLER (Estados Unidos)

Durante la segunda mitad del siglo XX (aproximadamente de 1955 a 2005), el rendimiento reproductivo del ganado lechero disminuyó considerablemente. Una variedad de factores –desde una mayor producción de leche, hasta una mayor endogamia y una nutrición inferior a la óptima– pueden haber contribuido a este retroceso.

Fisiólogos reproductivos, genetistas y otros expertos colaboradores de la industria láctea, algunos de ellos fueron convocados por el Consejo de Reproducción del Ganado Lechero de los Estados Unidos (DCRC, por sus siglas en inglés) para revertir esta tendencia negativa de la reproducción.

Durante la Reunión Anual del DCRC de 2022, el Dr. Paul Fricke, profesor de reproducción de ganado lechero de la Universidad de Wisconsin y especialista en Extensión, describió la “reversión”, es decir este gran cambio que comenzó en 2002, como una «revolución en la reproducción».

«El espectacular aumento de la reproducción se ha producido durante la última década (más o menos)», decía Fricke.

Si bien la mejora de la genética, la nutrición y los protocolos de manejo ayudaron a mejorar la reproducción del ganado lechero, la adopción de programas de fertilidad, como la inseminación artificial programada (IAT) y la resincronización de la ovulación (resincronización) después de un diagnóstico de falta de preñez, jugó un papel importante en el aumento del rendimiento reproductivo. Además, combinar los programas de fertilidad con nuevas tecnologías para la detección del estro, basadas en sistemas de seguimiento de la actividad, ayudó eficazmente a lograr mejores tasas de preñez.

Estrategias que conducen al progreso reproductivo

Durante esta revolución, el rendimiento y la economía del semen sexado mejoraron. Sin embargo, el rendimiento del semen sexado todavía está por detrás del rendimiento del semen convencional. El uso de semen sexado aumenta el progreso genético en los rebaños lecheros a través de una mayor intensidad de selección de madres (Khalajzadeh et al., 2012).

Otras estrategias incluyen pruebas genómicas o de pedigrí para identificar novillas y vacas genéticamente superiores, el uso de semen sexado para inseminar novillas lecheras genéticamente superiores y vacas lactantes equilibradas para las necesidades de reemplazo (Weigel et al., 2012) y el uso de semen de bovino de carne para inseminar novillas con méritos genéticos bajos y vacas para producir terneros cruzados con mayor valor en el mercado de la carne (Ettema et al., 2017).

«Esto ha llevado a una tendencia en rápida evolución a utilizar semen Holstein sexado, semen Holstein convencional y semen de bovino de carne convencional para inseminar hembras Holstein en los Estados Unidos», decía Fricke.

Mejorar la fertilidad con semen sexado

Dado el importante papel del semen sexado para ayudar a los productores lecheros a “dimensionar correctamente” sus hatos y capitalizar la mejor genética del rebaño, Fricke centró su presentación en estrategias de manejo para mejorar la fertilidad del semen sexado en novillas no lactantes y vacas lecheras lactantes.

Fricke explicó que las novillas no responden favorablemente a los protocolos de sincronización basados ​​únicamente en GnRH y PGF2α, como Ovsynch. La “clave” es incluir un inserto de progesterona intravaginal controlado (CIDR) durante el protocolo. Esta práctica evita que las novillas muestren estro hasta que se retira el inserto CIDR, lo que aumenta la sincronía con el protocolo.

La DCRC recomienda el protocolo CIDR-Synch de 5 días (https://www.dcrcouncil.org/protocols) para novillas lecheras. Fricke observó que del 27% al 33% de las novillas presentan estro >24 horas antes de la IAT programada con el protocolo CIDR-Synch de 5 días. «Esto hace que la detección del estro durante el protocolo CIDR-Synch de 5 días sea un requisito para lograr tasas de concepción aceptables», comentó.

Lauber et al. (2021) condujeron una prueba de campo para comparar programas de manejo reproductivo para el envío de novillas Holstein a su primera inseminación con semen sexado. Los investigadores evaluaron:

  • CIDR5 (sincronización CIDR de 5 días)
  • CIDR6 (sincronización CIDR de 6 días)
  • EDAI (la PGF2α en el día 0 fue seguida por una detección de estro una vez al día [detección visual de la eliminación de tiza de la cola y otros signos] e IA)

El equipo de investigación concluyó que, aunque retrasar el retiro del dispositivo CIDR 24 horas en un protocolo CIDR-Synch de cinco días suprimió la expresión temprana del estro antes de la IAT, retrasar la eliminación del CIDR 24 horas tendía a disminuir la preñez por inseminación artificial (P/IA) en novillas inseminadas con semen sexado.

Además, el sometimiento de las novillas a un protocolo CIDR-Synch de cinco días para la primera IA tendió a aumentar el P/IA y a disminuir el costo por preñez en comparación con las novillas EDAI. Fricke explicó que la disminución del costo por embarazo se debió a la disminución de los días de alimentación. Además, esta disminución del costo cubrió con creces el costo del protocolo CIDR-Synch de 5 días y resultó en una disminución general de $17 en el costo por preñez, en comparación con las novillas inseminadas al estro, después del tratamiento con prostaglandinas.

Momento de la IA: semen sexado versus semen convencional

¿El momento óptimo de IA es diferente para el semen sexado en comparación con el semen convencional? Parece que la respuesta es «sí».

Bombardelli et al. (2016) evaluaron el uso de semen sexado en vacas lactantes con un sistema de monitoreo de actividad en vacas Jersey a IAT en función del aumento de actividad. En general, la P/IA usando semen sexado fue mayor para las vacas Jersey inseminadas entre 23 y 41 horas después del inicio de la actividad, lo cual es más tarde que el momento óptimo para el semen convencional de cuatro a 12 horas (sistema radiotelemétrico) después del inicio de la actividad de pie. (Dransfield et al., 1998) u ocho a 16 horas (sistema de monitoreo de actividad) después del inicio de la actividad (Stevenson et al., 2014).

«La inseminación posterior de vacas de alta producción utilizando semen sexado puede ser óptima para las vacas inseminadas en celo», dijo Fricke. Esto se debe a que la ovulación ocurre más tarde en relación con el inicio del estro en vacas de alta producción a medida que aumenta la producción de leche cerca del momento del estro.

Programa de fertilidad: sincronización óptima de la IA con semen sexado

¿Cuál es el momento óptimo de la IA utilizando semen sexado cuando el intervalo entre el momento de la IA y la ovulación se controla mediante un programa de fertilidad en el primer servicio? Para abordar esta cuestión, Lauber et al. (2020) sometieron a vacas primíparas a un protocolo Doble-Ovsynch para el primer servicio que incluía un segundo tratamiento con PGF2α 24 horas después del primero en la parte del protocolo de reproducción-Ovsynch como lo describen Brusveen et al. (2009).

El último tratamiento con GnRH (G2) varió entre tratamientos y IAT. Para variar el intervalo entre G2 y TAI, las vacas fueron asignadas al azar a dos tratamientos para recibir G2 16 (G2-16) o 24 (G2-24) horas antes de TAI, que se fijó en 48 horas después del segundo tratamiento con PGF2α del programa de reproducción. -Porción Ovsynch del protocolo Double-Ovsynch.

El equipo de investigación encontró que las vacas G2-24 tenían menos P/AI que las vacas G2-16 a los 34 ± 3 días (44% vs. 50%) y 80 ± 17 días (41% vs. 48%) después de la IAT. La pérdida de preñeces y la proporción de sexos fetales no difirieron entre los tratamientos. La inducción de la ovulación más temprana en relación con el IAT después de un protocolo Doble-Ovsynch disminuyó la P/AI en vacas Holstein primíparas, mientras que la pérdida de preñez y la proporción de fetos femeninos no difirieron entre los tratamientos.

Estrategia de inseminación de primer servicio

En un estudio de campo, Lauber et al. (2022) incluyeron 742 vacas Jersey en lactancia, que fueron asignadas al azar según el número de etiqueta auricular y dentro del paridad para su presentación, ya sea al primer servicio después de un protocolo Double-Ovsynch (DO) o a un protocolo para la sincronización del estro con detección del estro dos veces al día (EDAI) utilizando semen Jersey sexado.

¿Los resultados? La media de días desde PGF2α (día 24) hasta IA fue mayor para las vacas EDAI que para las DO, mientras que la proporción de vacas inseminadas fue mayor para las vacas DO que para las EDAI (100% vs. 75%). “Así, el 75% de las vacas en el tratamiento EDAI fueron detectadas en estro e inseminadas, mientras que el 25% de las vacas no fueron detectadas en estro y fueron sometidas a IAT después de un protocolo Ovsynch para el primer servicio”, informó Fricke.

En pocas palabras: este estudio encontró que las vacas Jersey lactantes sometidas a un protocolo DO para IAT en el primer servicio tenían más P/AI para semen sexado y de carne que las vacas inseminadas después de la sincronización del estro.

 

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