Investigadores de Estados Unidos encontraron que cuando el ganado consume una variedad diversa de plantas, fitonutrientes como terpenoides, fenoles, carotenoides y antioxidantes, conocidos por promover la salud, se concentran en la carne y la leche de esos animales.
Los autores del estudio provienen del Instituto de Fisiología Molecular de Duke del Centro Médico de la Universidad de Duke, el Departamento de Recursos Silvestres de la Universidad Estatal de Utah y del Servicio de Investigación Agrícola del USDA.
Si bien los informes y las pautas nutricionales plantean preocupaciones sobre los efectos del consumo de carne roja en la salud humana, generalmente se ignoran los impactos de cómo se cría y se termina el ganado en la salud del consumidor, señalan los expertos.
“La carne y la leche, independientemente de las prácticas de cría, proporcionan muchos nutrientes esenciales que incluyen proteínas biodisponibles, zinc, hierro, selenio, calcio y/o B12”, apuntan.
En su investigación, concluyeron que cuando el ganado consume diversos tipos de gramíneas, leguminosas y demás plantas, fitonutrientes que promueven la salud (como terpenoides, fenoles, carotenoides y antioxidantes) se concentran en la carne y la leche.
Varios fitoquímicos que se encuentran en los productos de animales alimentados con pasto están en cantidades comparables a las que se encuentran en los vegetales y que se sabe que tienen efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y cardioprotectores.
Los investigadores aseguran que dado que la carne y la leche a menudo no se consideran fuentes de fitoquímicos, su presencia se ha subestimado en gran medida en las discusiones sobre las diferencias nutricionales entre productos de animales alimentados en corrales.
De hecho, los estudios que se han realizado hasta se han centrado predominantemente alrededor de los ácidos grasos omega 3 (ω-3) y el ácido linoleico conjugado (CLA).
Asimismo, si el ganado ingiere pasturas diversas de especies vegetales concentra una variedad más amplia y mayores cantidades de fitoquímicos en la carne y la leche en comparación con el pastoreo en monocultivos, mientras que con granos se reducen o no se presentan.
Los autores señalan que hay varios estudios que han encontrado una mayor actividad antioxidante en la carne y la leche de animales alimentados con pasto frente a animales alimentados con granos.
En cambio, solo hay unos cuantos estudios han investigado los efectos del consumo de carne y lácteos de animales alimentados con pasto en la salud humana, que muestran un potencial de efectos antiinflamatorios y mejores perfiles de lipoproteínas.
Sin embargo, los investigadores advirtieron que los conocimientos actuales no permiten vincular directamente las prácticas de producción ganadera con la salud humana.
Por ello, sugieren que las investigaciones futuras deberían evaluar sistemáticamente los vínculos entre la riqueza fitoquímica de las dietas del ganado, la densidad de nutrientes de los alimentos de origen animal y los efectos posteriores sobre la salud metabólica humana.
A su juicio, esto es importante dadas las preocupaciones sociales actuales sobre el consumo de carne roja y la salud humana. Abordar esta brecha de investigación requerirá mayores esfuerzos de colaboración de los campos de la agricultura y la medicina.
¿Cuáles fueron sus conclusiones?
Los autores argumentan que si bien las recomendaciones de salud pública son para reducir el consumo de carne roja para reducir el riesgo de enfermedades metabólicas, no se toman en consideración las prácticas de producción animal en estas recomendaciones dietéticas.
La selección de forrajes por parte del ganado afecta la riqueza fitoquímica de la carne y los productos lácteos, con una mayor diversidad botánica que resulta en una variedad más amplia y concentraciones más altas de fitonutrientes que promueven la salud en la carne y la leche.
Estos fitonutrientes son típicamente indetectables o están presentes en concentraciones más bajas en la grasa y la leche de animales alimentados con concentrados a base de granos.
Actualmente, la presencia de fitonutrientes en los alimentos de origen animal sigue siendo subestimada en las discusiones sobre las diferencias nutricionales entre la carne y la leche criadas en pastos y terminadas en corrales de engorde (alimentadas con granos), que se han centrado de manera “miope” en los ácidos grasos omega-3 y CLA.
Según los autores, el enfoque reduccionista en los ácidos grasos subestima enormemente la complejidad de las matrices alimentarias naturales. Es en el conjunto ampliado de fitonutrientes (por ejemplo, terpenoides, fenólicos, carotenoides y tocoferoles) donde se observan diferencias sustanciales entre la carne y la leche alimentadas con pasto y con granos.
La reserva ampliada de fitonutrientes debe tenerse en cuenta al intentar comprender los efectos del consumo de carne y lácteos en la salud humana, como la disminución de la inflamación y el estrés oxidativo relacionados con el cáncer, las enfermedades cardíacas y el síndrome metabólico, enfermedades que se han asociado con el consumo de carnes rojas y lácteos.
De otro lado, la investigación futura debe evaluar sistemáticamente los vínculos entre la riqueza fitoquímica de las dietas de herbívoros, la densidad de nutrientes de los productos animales y sus efectos posteriores en el metabolismo humano.
¿Qué son los fitonutrientes?
Los fitonutrientes son componentes orgánicos presentes en plantas que tienen como fin mejorar la salud humana. Son compuestos orgánicos beneficiosos que las plantas producen para estimular su propio crecimiento y para auto protegerse.
El término “fito” proviene del término griego que significa planta y “nutrientes” significa “sustancias que dan vida”. Los vegetales, frutas, cereales, legumbres, granos, frutos secos y tés son todas buenas fuentes de nutrientes vegetales.
Entre los beneficios para la salud humana, están el aporte y promoción de la salud visual, ósea, de las articulaciones y del corazón. La evidencia también sugiere un rol en el fortalecimiento de la protección antioxidante del cuerpo y de la respuesta inmunológica del individuo.